Nos van a colar los campos de Libia

Ya lo advert¨ª la semana pasada, el verano no va a poder conmigo. En porCausa, fundaci¨®n que dirijo, estamos a tope estos d¨ªas porque con el caloret y las vacaciones llegan las acciones pol¨ªticas sorpresa que pasan desapercibidas porque todos estamos a otra cosa. Tambi¨¦n con el buen tiempo se incrementan los movimientos de personas en la ruta mediterr¨¢nea y los cruces en pateras. La suma de ambos elementos es un c¨®ctel explosivo.

Hace unos d¨ªas el presidente de Francia, Macron, anunciaba que, siendo intolerable la situaci¨®n en Libia con relaci¨®n a los derechos humanos, y para evitar m¨¢s muertes, su pa¨ªs iba a montar de forma unilateral unos hotspots solo para refugiados. La pregunta del mill¨®n es: ?C¨®mo va usted a montar nada en un pa¨ªs que no tiene gobierno y que, como todo el mundo sabe, est¨¢ controlado por las mafias? De hecho, si Libia fuera un pa¨ªs democr¨¢tico y estable, seguramente los inmigrantes y los refugiados se quedar¨ªan ah¨ª, como sucede en L¨ªbano y Jordania.

Los refugiados tampoco tienen un inter¨¦s especial en venir a Europa. Se han visto forzados a huir de su pa¨ªs, a dejar sus casas, a las que quieren volver, a perder su entorno y sus seres queridos, a los que echan de menos. En esa huida forzosa a vida o muerte prefieren, como nos pasar¨ªa a nosotros, quedarse en un sitio donde la cultura y el idioma es similar al suyo. Como los espa?oles preferimos irnos a M¨¦xico que irnos a Canad¨¢. Lo que busca cualquier ser humano es ser tratado con respeto por la comunidad en la que vive y poder desarrollarse personal, profesional y familiarmente. Los colaboradores de porCausa que tenemos en el terreno, en Grecia e Italia, nos relatan situaciones de horror en los campos, con gente desesperada que no quiere estar ah¨ª y se est¨¢ dejando morir, como cont¨¦ hace poco en el art¨ªculo 'Cuando la gente se muere de pena'.

El otro d¨ªa me dec¨ªa un joven empresario social que quer¨ªa montar un sistema de microcr¨¦ditos para que la gente de los campos de refugiados pudiera montarse un negocio dentro del campo. Tenemos que entender que los campos de refugiados son espacios sin ley, sin recursos, sin vida en los que, en muchos casos, existe una privaci¨®n de la libertad. De verdad que no se puede normalizar lo que es inaceptable. Por favor, un poco de empat¨ªa, que con limitarse a ponerse en el lugar del otro se ve claramente c¨®mo todo esto de los campos viola los fundamentos de los derechos humanos.

En este marco de confusi¨®n de la opini¨®n p¨²blica, Macron solt¨® un discurso que debi¨® calar bastante bien ya que anteayer el primer ministro italiano lleg¨® con una propuesta que sub¨ªa la apuesta del franc¨¦s. Nada de hotspots, m¨¢s campos de refugiados en Libia, pero eso s¨ª, campos de los buenos, de los que respetan los derechos humanos. ?Estamos locos o qu¨¦? Que yo sepa, la libertad es un derecho b¨¢sico. Y esto solo para empezar a hablar, porque ya me explicar¨¢n c¨®mo pretenden controlar lo que pasa en esos sitios en un pa¨ªs que es un estado fallido.

El caso es que nos la llevan metiendo doblada con este tema muchos a?os. Espa?a es l¨ªder en control migratorio a trav¨¦s de sus acuerdos inaceptables con Marruecos, que son la aplicaci¨®n desmedida del ¡°ojos que no ven¡±. La guerra de Siria activ¨® el paso por la ruta del mediterr¨¢neo y dio lugar a una reacci¨®n de cierre de fronteras inaudita. Y vaya por dios, se empez¨® a ver de nuevo a la gente ahogarse o llegando a Europa para tener que vivir en condiciones inaceptables. Pero nuestros gobernantes saben que el problema es que nuestros ojos ven. Que se mueran los refugiados o los inmigrantes no es un problema si lo hacen en ?frica. As¨ª que, aplicando el modelo que se llama ¡°a la espa?ola¡±, Italia y Francia ya tienen un eje de trabajo com¨²n: que los maten en Libia mejor que que se ahoguen en nuestras costas europeas.

Y me dir¨¢n ?qu¨¦ puedo hacer yo? Pues para empezar informarse, luego quejarse y despu¨¦s exigir. De verdad que la acci¨®n ciudadana funciona, se lo digo yo que he trabajado para la administraci¨®n p¨²blica.

En porCausa tenemos varias peticiones relativas a la inmigraci¨®n, yo les aconsejo que las firmen todas.