Haiku
El verano como la poes¨ªa, no necesita de grandes sucesos para discurrir, al rev¨¦s: se desliza m¨¢s r¨¢pido cuando m¨¢s vac¨ªo, m¨¢s repetido y lleno de tranquilidad
¡°Noche corta de verano:?/ entre los juncos, fluyendo,?/ la espuma de los cangrejos¡±.
El haiku de Yosa Buson, autoproclamado ¨¦l mismo disc¨ªpulo de Matsuo Bash? pese a que no lleg¨® a conocerlo y tenido por algunos como mejor escritor de haikus que su maestro, que adem¨¢s ilustraba con delicadas pinturas, pues era tambi¨¦n pintor, es un ejemplo glorioso de c¨®mo el vac¨ªo po¨¦tico, esa nada existencial que desaf¨ªa a la vanidad de los hombres, puede lograr los dos objetivos que la poes¨ªa persigue y en particular el haiku, la brev¨ªsima composici¨®n japonesa de solo tres versos y 17 mantras o s¨ªlabas en total: la belleza y la emoci¨®n. No se necesita m¨¢s para describir la tranquilidad y la paz de una noche de verano a la que el lector se ve transportado, mecido como los juncos del haiku por las palabras del poeta.
El haiku es una emoci¨®n pero tambi¨¦n el asombro de descubrir que no se necesita mucho para trasmitir el m¨¢ximo, que en ocasiones, como en el haiku de Yosa Buson, coincide con el vac¨ªo, con el silencio profundo de una corriente bajo una noche de verano con cangrejos desliz¨¢ndose entre los juncos inm¨®viles. No hay que ir tan lejos para sentir ese mismo asombro ni la emoci¨®n que se experimenta al paladear los versos de un verdadero poeta: ¡°Estos d¨ªas azules y este sol de la infancia¡±, fue el ¨²ltimo que escribi¨® Antonio Machado en su exilio franc¨¦s de Collioure y que quienes lo enterraron encontraron en el bolsillo de su chaqueta escrito a l¨¢piz en un papel. ?Se puede decir m¨¢s con menos?
El verano es un haiku que pasa volando. Como la poes¨ªa, no necesita de grandes sucesos para discurrir, al rev¨¦s: se desliza m¨¢s r¨¢pido cuando m¨¢s vac¨ªo, m¨¢s repetido y lleno de tranquilidad. Como los haikus, las vacaciones son tiempos de suspensi¨®n, vac¨ªos en el calendario que apenas dejan notas en las agendas m¨¢s all¨¢ de una comida, un paisaje o el recuerdo de una noche pero que nos acompa?ar¨¢n ya siempre precisamente por su intemporalidad. Haiku significa corte, enfrentamiento entre dos ideas que vienen a ser la misma y entre las que se interpone otra, como las vacaciones hacen con nuestro tiempo presente. Por eso ¡ªy por su brevedad¡ª hay que aprovecharlas, no porque nos lo diga la industria del ocio, que ignora conscientemente, puesto que vive de ello, que aprovechar el tiempo no significa llenarlo de obligaciones y citas; al rev¨¦s: aprovechar el tiempo consiste en dejarlo fluir libremente, como los cangrejos del haiku de Yosa Buson, y con ¨¦l nuestros pensamientos. ¡°Un a?o m¨¢s ha pasado?/ Una sombra de viajero en mi cabeza?/ Sandalias de paja a mis pies¡±, escribi¨® su maestro Matsuo Bash?.
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