Un invento que borra las excusas para no subir el asiento del v¨¢ter
El empresario valenciano Roberto Peris patent¨® en 2002 un prototipo que hace subir este elemento del inodoro autom¨¢ticamente cada vez que se levanta la tapa de forma manual
Roberto Peris tiene ahora 39 a?os y aunque sea due?o de dos peque?as empresas de iluminaci¨®n e instalaciones siempre ha tenido claro cu¨¢l era su vocaci¨®n desde muy peque?o: hacerle la vida m¨¢s f¨¢cil a la gente a trav¨¦s de sus inventos caseros. "Cuando iba al colegio consegu¨ª de forma artesanal que mi madre pudiera hablar por tel¨¦fono mediante "el manos libres" cuando hac¨ªa la comida", recuerda por tel¨¦fono. Solo necesit¨® un estuche de lapiceros y varios elementos de un receptor antiguo. "Cuando se abr¨ªa la caja hac¨ªa la misma funci¨®n que al descolgar un tel¨¦fono. Gracias al altavoz que le a?ad¨ª las conversaciones se escuchaban por toda la cocina", explica con orgullo. Este af¨¢n por trasladar sus ideas a la realidad le hizo plantearse registrar una patente con 24 a?os.
"Ahora, podr¨ªa invertir hasta 30.000 euros en sacar mi invento adelante, pero es una cosa que no he vuelto a plantearme seriamente"
Por aquel entonces, Peris regentaba un pub. Los ba?os, como los de la gran mayor¨ªa de establecimientos de este tipo, acababan hechos unos zorros cada noche. En especial, los inodoros utilizados por hombres. "Cada vez que los limpiaba pensaba: 'tiene que haber alguna manera de evitar que los restos de orines manchen tanto el asiento inferior del v¨¢ter como la tapa que lo cubre al contactar con esta ¨²ltima". Y as¨ª fue c¨®mo naci¨® la tapa de inodoro perfeccionada. El procedimiento es sencillo: mediante unos muelles se consigue que, una vez levantada manualmente la tapadera, esta impulse autom¨¢ticamente al asiento hacia arriba. "Si lo que se quiere, adem¨¢s, es sentarse encima del aro solo habr¨ªa que bajarlo de forma manual", puntualiza.
Peris lleg¨® a contactar poco despu¨¦s con varias empresas dedicadas a los productos sanitarios, entre ellas, la catalana Roca, presente en m¨¢s de 130 pa¨ªses y que emplea a m¨¢s de 20.000 personas en la actualidad. "Ninguna se interes¨® realmente por mi invento", se lamenta. Un tanto desilusionado, desisti¨® en su intento. "Cuatro meses m¨¢s tarde Roca sac¨® un modelo muy parecido pero hecho con contrapesos. No le augur¨¦ ning¨²n futuro, porque no integraron los elementos por dentro de la bisagra sino por fuera, con lo que resulta poco higi¨¦nico", explica. El empresario asegura que dicho producto sanitario nunca lleg¨® a salir a la venta.
El empe?o por fabricarlo llev¨® a Peris a contactar con una f¨¢brica para que construyera varios tipos de moldes, pero se top¨® con el problema de la financiaci¨®n. "Era muy joven y no pod¨ªa permitirme desembolsar tres millones de pesetas (unos 18.000 euros) para sacar el proyecto adelante". Despu¨¦s de 15 a?os este empresario valenciano, que abri¨® en plena crisis una empresa de iluminaci¨®n al ver el futuro del "mundo led", reconoce que ahora est¨¢ m¨¢s preparado y tiene mejores contactos para comercializar su invento que antes. "Podr¨ªa invertir hasta 30.000 euros en llevarlo a cabo, pero es una cosa que no he vuelto a plantearme seriamente", reflexiona.
Siempre atento a las novedades y prototipos, Peris es tambi¨¦n aficionado al submarinismo. Un hecho que le llev¨® a descubrir una p¨¢gina web en Internet donde cualquier persona puede invertir (a fondo perdido o a trav¨¦s de participaciones) en inventos que a¨²n no han visto la luz. "Hace poco quise comprar una botella de ox¨ªgeno de reducidas dimensiones que se coloca en la boca, pero no pude porque solo era un modelo. Me pareci¨® una gran idea si lo ¨²nico que quieres es bucear a una profundidad de dos o tres metros sin llevar a cuestas todo el aparataje que implica este deporte".?
Sin quererlo, muchos de sus amigos le llaman para que arregle todo "tipo de cosas" y sigue inventando nuevos artilugios para problemas que se presentan en el d¨ªa a d¨ªa. "A un amigo m¨ªo le solucion¨¦ un problema de sangrado debido a las varices que padece. El aparato le avisa a trav¨¦s de un zumbido durante las noches cuando detecta cualquier p¨¦rdida de sangre", explica. Su sue?o, hoy en d¨ªa, sigue intacto. "Me encantar¨ªa que mi invento viera la luz alg¨²n d¨ªa, esa ser¨ªa mi gran satisfacci¨®n".
Puedes descargar el PDF de la patente en esta direcci¨®n.
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