La estrategia sure?a
La pregunta es en qu¨¦ punto Trump habr¨¢ ido demasiado lejos para los republicanos moderados
En 1964, el republicano Barry Goldwater se enfrentaba al mismo tiempo al establishment de su partido y a la candidatura dem¨®crata de Lyndon Johnson en unas elecciones decisivas para Estados Unidos. La Ley de los Derechos Civiles acababa de ser aprobada tras d¨¦cadas de lucha por parte de los afroamericanos, y Goldwater dio los primeros pasos en lo que despu¨¦s se conocer¨ªa como Southern Strategy, o estrategia sure?a: recoger los votos, sobre todo blancos, del centro y sur del pa¨ªs que los dem¨®cratas, antes fuertes en aquellas tierras, dejaban de lado con su acercamiento a la igualdad.
Desde Nixon, este movimiento dej¨® de ser marginal en el partido y fue convirti¨¦ndose en la l¨ªnea oficial. La ¨¦lite urbana y capitalista del noreste que dominaba el Partido Republicano se vio entonces obligada a mantener un delicado equilibrio entre las propuestas promercado y de libertad econ¨®mica, y el discurso anti-Washington con fuerte carga racial: a veces impl¨ªcita, otras no tanto. En definitiva, la organizaci¨®n acogi¨® a la derecha reaccionaria en su ¨®rbita. Pero siempre cuid¨¢ndose de no legitimar la versi¨®n m¨¢s extrema de esas posturas.
Trump, siendo una continuaci¨®n casi obvia de esa mezcla entre sur-interior antiestablishment y noreste rico, ha hecho saltar por los aires este equilibrio. Sinti¨¦ndose acorralado, con una popularidad en descenso, se ha refugiado justamente en el apoyo de los que jam¨¢s le abandonar¨¢n.
Seg¨²n las encuestas, hay alrededor de un 25% de ciudadanos que aprobar¨¢n su gesti¨®n haga lo que haga. Y alrededor de un 5% est¨¢ de acuerdo con los supremacistas blancos. El presidente est¨¢ atrincherado entre esas dos cifras. Fuera queda el otro 20-25% de votantes potenciales: aquellos que, m¨¢s bien, toleran a Trump y a los reaccionarios porque los prefieren a la alternativa. La polarizaci¨®n hace aqu¨ª su trabajo, claro, consolidando el abismo entre ambos partidos.
La pregunta es cu¨¢ndo dejar¨¢ de hacerlo. En qu¨¦ punto Trump habr¨¢ ido demasiado lejos para los republicanos moderados. Pero, si esto sucede, lo har¨¢ recorriendo la senda que ellos mismos abrieron hace cinco d¨¦cadas. @jorgegalindo
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