Honrar a las v¨ªctimas
Los terroristas han aprovechado la guerra institucional y han golpeado en Barcelona, ciudad ahora herida por la descoordinaci¨®n de quienes ten¨ªan que protegerla y cuya atenci¨®n estaba desenfocada
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Esto es el terror, la irrupci¨®n impensada de la violencia sin sentido en una situaci¨®n festiva, de gente paseando, de personas disfrutando la tarde entre las flores, de visitantes conociendo una ciudad diferente, curioseando en el mercado de la Boquer¨ªa, camino del mar para subir en las golondrinas,los barcos que invitan a recorrer el puerto que es entrada generosa de Barcelona a otros pa¨ªses y otras culturas. Las Ramblas, columna vertebral de la capital de Catalu?a, se han te?ido de sangre el 17 de agosto y el atentado del que han sido escenario ha sobrecogido a Espa?a y al mundo.
Barcelona ya vivi¨® una espantosa situaci¨®n de terror con el atentado de Hipercor obra de ETA. Aquel a?o de 1987 el brutal impacto de la muerte se tradujo en solidaridad desde todos los puntos de Espa?a. Una Espa?a en la que demasiadas ciudades se vieron golpeadas por igual furia asesina y en la que Madrid el 11-M vivi¨® un ataque del mismo signo y similar desprop¨®sito.
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A Barcelona ha llegado esta muerte yihadista del Estado Isl¨¢mico (EI) como antes alcanz¨® a otras capitales europeas. Afrontamos un momento grave y tenso en el que debemos reflexionar y analizar qu¨¦ es lo que no se ha hecho bien y c¨®mo reaccionar frente al fracaso que todo crimen supone. Creo firmemente que se ha pecado de vanidad y suficiencia, pensando torpemente que est¨¢bamos exentos despu¨¦s del 11-M. Sin embargo, han sido muchas las advertencias que se han manifestado en los diferentes procesos judiciales desde 2004. Sin ir m¨¢s lejos, el 11 de julio de 2016, consta en la ampliaci¨®n del auto de procesamiento dictado por el juez Santiago Pedraz, a petici¨®n de la fiscal Dolores Delgado, contra Abdeljalil Ait El Kaid, un retornado del EI desde Siria, que su labor era la de cometer atentados en Europa y, entre otros pa¨ªses, en Espa?a. El modus operandi pasaba por la selecci¨®n de lugares con mucha concurrencia de p¨²blico ¡°(...) en los que se atentar¨ªa con armamento o explosivos (o con lo que hubiera lugar, despu¨¦s del ejemplo de Niza o Paris), contra el mayor n¨²mero de personas (...)¡±.
No est¨¢ bien que se mantenga la tensi¨®n territorial mientras otros preparan atentados
Lo ten¨ªan previsto y al final lo han ejecutado con un n¨²mero de presuntos terroristas nada despreciable que pretend¨ªan usar explosivos y tras fallar (explosi¨®n en Alcanar), o quiz¨¢s conjuntamente mediante arrollamiento en Las Ramblas con el resultado de 13 personas muertas y un centenar de heridos, m¨¢s otra fallecida en Cambrils y diversos heridos, adem¨¢s de algunos de los terroristas abatidos, atacaron con armas blancas. Y si el aviso estaba dado y era cre¨ªble, habida cuenta que El Kaid sigue en prisi¨®n, la pregunta que surge es ?qu¨¦ ha pasado para que las instituciones no hayan sido capaces de prever y evitar este ataque terrorista en Catalu?a?
Precisamente el dolor por las v¨ªctimas ca¨ªdas y por las que est¨¢n heridas lleva a la necesidad de abordar esta reflexi¨®n. No est¨¢ bien que el Gobierno busque la culpa del aumento de la inseguridad en nuestro pa¨ªs en el trabajo que las ONG llevan a cabo, auxiliando a los emigrantes a no morir en el Mediterr¨¢neo, y no en las mafias que comercian con ellos y cuyos componentes campan impunes en el norte de ?frica o Europa. No est¨¢ bien que se proclame la descoordinaci¨®n entre administraciones auton¨®mica y central y se airee una falta de entendimiento que nos afecta a todos porque todos somos v¨ªctimas, hasta hace poco m¨¢s de un mes.
No est¨¢ bien tampoco que se mantenga una tensi¨®n territorial inconcebible en un pa¨ªs democr¨¢tico, mientras que, soterradamente, una decena, al menos, de individuos ideaban un crimen m¨²ltiple sin ser descubiertos por ninguno de los investigadores especializados de ninguno de los cuerpos policiales a ello dedicados. Desde el a?o 2009 hasta el 10 de julio de este a?o no se hab¨ªa reunido la Junta de Seguridad de Catalu?a, ¨®rgano de coordinaci¨®n del Ministerio de Interior y la Conseller¨ªa catalana que se ocupa de estos temas.
Pido a los pol¨ªticos que se den la mano, y no de forma transitoria. Que esto sea un nuevo inicio
La contundente advertencia del EI se ha infravalorado. Con todo el ruido medi¨¢tico, el ¨²nico monotema, sin embargo, ha sido el refer¨¦ndum de independencia. Los terroristas, fieles a sus esquemas, han aprovechado las ¡°guerras institucionales¡± y han golpeado en el coraz¨®n de Barcelona, una ciudad herida ahora por la descoordinaci¨®n de quienes ten¨ªan que haberla protegido y cuya atenci¨®n, por uno u otro lado, estaba puesta en otro sitio o, cuando menos, estaba desenfocada. Las v¨ªctimas han sido una vez m¨¢s, y como siempre, el terrible saldo de la locura terrorista que no acaba de abordarse debidamente.
?D¨®nde estaba el CNI? ?Para qu¨¦ han servido los precedentes de nuestro ya castigado entorno europeo? ?D¨®nde ha quedado la coordinaci¨®n y el suministro de informaci¨®n e inteligencia que deber¨ªa haber fluido en forma constante? ?D¨®nde el liderazgo real de las investigaciones en los ¨²ltimos a?os en la lucha contra el terrorismo, el verdadero terrorismo y no el generado de la nada? ?Para cu¨¢ndo la aplicaci¨®n de los nuevos protocolos de investigaci¨®n propuestos por la nueva jefatura y la coordinadora antiterrorista de la Audiencia Nacional??D¨®nde las pol¨ªticas de integraci¨®n efectivas de los inmigrantes y las pol¨ªticas de acogida de los refugiados?
Es hora de dejarse de enfrentamientos in¨²tiles y buscar v¨ªas en com¨²n y que se zanjen las peleas institucionales que dan tan mal ejemplo en la sociedad y llevan a que se lean en redes sociales comentarios soeces, catalan¨®fobos o islam¨®fobos, cercanos al odio m¨¢s gratuito e in¨²til. Cosecha indeseable de una siembra abonada por una intolerancia apenas larvada que se ha mostrado evidente en los ¨²ltimos tiempos y a un exceso de soberbia que no conduce a ninguna soluci¨®n efectiva. ?Ad¨®nde hemos llegado??Ad¨®nde nos est¨¢n llevando?
Como en un d¨¦j¨¤ vu, me vienen a la cabeza demasiadas im¨¢genes de 30 a?os de mi vida que me rompen. Tantas v¨ªctimas, tantas vidas truncadas, tantas familias sufriendo, componen un panorama demoledor repetido demasiadas veces. Pienso en tanto tiempo perdido, en tantas reuniones vacuas y en tantas otras que podr¨ªan haberse celebrado para dise?ar acciones efectivas y de fondo. Tantas personas sacrificadas y el dolor en el alma de todos. El terror golpea donde puede y de la manera m¨¢s brutal posible. La barbarie no soporta sin embargo la solidaridad, ni la coordinaci¨®n de la tarea en equipo, ni a las sociedades que despejan sus diferencias y son capaces de arrinconarlas para abordar las cuestiones esenciales.
Llamemos a la coherencia de quienes gobiernan, a su buen sentido para que recuperen la buena pol¨ªtica, para que no veamos m¨¢s l¨¢grimas como las que seguimos derramando por Barcelona. L¨¢grimas por esos inocentes que dibujaban una tarde feliz de verano en Las Ramblas truncada de forma salvaje por la sinraz¨®n del terror. Pido a los pol¨ªticos que se den la mano para enfrentarlo, pero que lo hagan seriamente y no de forma transitoria. Los pactos est¨¢n para cumplirlos o para denunciarlos, pero no para convertirlos en papel mojado y subordinarlos a otros intereses coyunturales o ¡°m¨¢s perentorios¡±. Que Barcelona sea un nuevo inicio de colaboraci¨®n y trabajo en com¨²n. Honremos as¨ª a las v¨ªctimas.
Baltasar Garz¨®n es jurista.
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