Chile avanza
Bachelet consigue la despenalizaci¨®n del aborto en tres supuestos
Con un re?ido resultado (seis votos a favor y cuatro en contra), el Tribunal Constitucional de Chile ha avalado la ley que despenaliza el aborto en tres supuestos: riesgo para la vida de la madre, malformaci¨®n del feto y violaci¨®n. Con esta reforma, en la que se ha implicado a fondo la presidenta Michelle Bachelet, Chile deja de pertenecer a ese reducido grupo de pa¨ªses que proh¨ªbe en todos los casos la interrupci¨®n del embarazo. Y es un ejemplo a seguir por otras naciones latinoamericanas ¡ªEl Salvador, Nicaragua, Rep¨²blica Dominicana, Hait¨ª y Honduras¡ª que mantienen sus legislaciones herm¨¦ticamente cerradas a la despenalizaci¨®n y castigan esta pr¨¢ctica con hasta 40 a?os de c¨¢rcel.
Chile ha tardado en reconquistar el derecho al aborto casi tres d¨¦cadas. Desde que la dictadura de Augusto Pinochet lo prohibiera en 1989, el camino ha sido espinoso, especialmente por la f¨¦rrea oposici¨®n de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, que no ha dudado en arremeter contra una reforma que homologa a Chile con el resto de los pa¨ªses m¨¢s avanzados en la defensa de los derechos de las mujeres. La s¨®lida implantaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica y sus infatigables campa?as en contra del aborto han sido un obst¨¢culo hasta ahora insalvable. Considerar, como ha hecho la Conferencia Episcopal, que la ley ¡°ofende la conciencia y el bien com¨²n de los ciudadanos¡± y amenazar con la excomuni¨®n evidencia el abismal desfase entre la doctrina cat¨®lica y la realidad social que todav¨ªa sigue vigente, por desgracia, en muchos pa¨ªses.
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El derecho a decidir libremente sobre su maternidad dentro de determinados l¨ªmites es una conquista social que contribuir¨¢ a erradicar las peligrosas interrupciones de embarazo clandestinas. Abortar en condiciones irregulares, como vienen haciendo alrededor de 70.000 mujeres cada a?o en Chile, acarrea un riesgo f¨ªsico y conlleva una carga de humillaci¨®n. Despenalizar el aborto protege a las mujeres y les otorga dignidad.
Con esta nueva ley, Chile se acomoda a los est¨¢ndares de otros pa¨ªses, donde se ha demostrado que la legalizaci¨®n no ha disparado el n¨²mero de abortos. Est¨¢ comprobado que all¨ª donde hay leyes muy permisivas, la tasa es m¨¢s baja que en otros en los que la legislaci¨®n es m¨¢s restrictiva. La evoluci¨®n de estas pr¨¢cticas depender¨¢ tambi¨¦n de la eficacia de las pol¨ªticas sobre educaci¨®n sexual y reproductiva.
Como apunta la presidenta Bachelet, con la norma que abre la puerta a abortar legalmente y en condiciones de seguridad ganan las mujeres, la democracia y Chile. Tambi¨¦n se fortalece la tolerancia y la libertad y se ampl¨ªa el abanico de derechos sociales. Los pa¨ªses vecinos que castigan suspender la gestaci¨®n en cualquier circunstancia har¨ªan bien en tomar nota.
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