El insecto

Dos mil quinientos a?os pueden parecer un soplo, pero de ah¨ª data la joya de la corona del Museo Arqueol¨®gico de Madrid. Los arque¨®logos internacionales la conocen como Lady of Elx,la Dama de Elche, y llevan 120 a?os fascinados por ella. Les deja perplejos que la escultura sea obra de los ¨ªberos, como revelan su procedencia y su dataci¨®n, y sin embargo muestre en su factura la inspiraci¨®n evidente del helenismo. Algunos estudiosos creen que representa a la diosa de Cartago, Tanit, consorte de Baal, deidad bereber y fundadora mitol¨®gica de Ibiza, lo que no deja de ser un curr¨ªculum.

De repente, sin embargo, el viernes pasado sobrevino la cat¨¢strofe. All¨ª arriba, donde la diosa de los bereberes ya no luce su t¨²nica ni su mantilla, muy por encima de sus collares y filigranas y copias de joyas j¨®nicas de tres siglos antes, m¨¢s arriba de su c¨¦lebre peineta de fallera y en todo lo alto de su armaz¨®n y su velo, caminaba una humilde hormiga. Un visitante del museo la percibi¨®, la fotografi¨® y la desparram¨® por las redes sociales. Fue tal el impacto que el autor se asust¨® y retir¨® su obra de la Red. Entre otras reacciones, la alcald¨ªa de Elche reclamaba a Madrid la posesi¨®n y resguardo de la diosa de caliza, vista la racaner¨ªa que parece mostrar la capital con sus protocolos de desinsectaci¨®n.

Con todo, la direcci¨®n del museo no necesit¨® ver el material digital, o m¨¢s bien no lleg¨® a tiempo de verlo. Los directivos solo tuvieron que bajar de sus despachos para ver all¨ª, en la urna de la Dama, encima de la cabeza divina, en lo alto de la consorte de Baal, a la hormiga desafiante y molesta, embarazosa y multimedi¨¢tica que les estaba exponiendo a mucha ruina y penalidad. El director del museo no lo dud¨®. Desconect¨®, desinfect¨® y desinsect¨® no ya la Dama de Elche, sino el museo en su vasta totalidad. No espere el futuro visitante hallar all¨ª la menor muestra de vida: tendr¨¢ m¨¢s probabilidades si la busca en Marte.

Si algo cabe concluir del pleno parlamentario de ayer, es que estamos tan atascados como la hormiga que escal¨® a lo alto de la Dama de Elche. Un debate sobre la corrupci¨®n se convirti¨® en otro sobre el soberanismo, Ir¨¢n, Venezuela, Lasa y Zabala con una facilidad pasmosa. Son cuestiones importantes ¡ªquiz¨¢ tanto como la desigualdad, la pobreza, la independencia judicial o las noticias falsas¡ª, pero muchos ciudadanos no estamos seguros de que eso tocara ayer. Un atasco.

?Sabes qu¨¦ har¨ªa ah¨ª el director del museo arqueol¨®gico? Exacto.