P¨®ntelo, p¨®nselo: ?por qu¨¦ Hollywood sigue sin practicar sexo seguro?
?Es responsabilidad del cine concienciar? En pel¨ªculas y series los preservativos brillan por su ausencia
El pasado agosto, muchos medios y espectadores estadounidenses cargaron contra la serie de HBO Insecure alegando que nunca, en las frecuentes escenas de sexo que trufan sus dos temporadas, aparece un cond¨®n. El cap¨ªtulo en el que el protagonista aparec¨ªa realizando un tr¨ªo sin protecci¨®n fue la gota que colm¨® el vaso. Los responsables de la serie se defendieron. Prentice Penny, productor ejecutivo, explic¨® que ¡°en las reuniones de guionistas siempre asumimos que los personajes usan condones. En cualquier caso, esto es una serie de televisi¨®n, no un documental ben¨¦fico. Nadie deber¨ªa tomarse el comportamiento de nuestros personajes como un modelo a seguir¡±. Por su parte, Issa Rae, creadora, guionista y protagonista de la serie, explic¨® en Twitter que ella y su equipo prefieren ¡°colocar preservativos en alg¨²n lugar de la escena o implicarlos en la acci¨®n¡±, para que se entienda de forma sutil que los personajes practican sexo seguro. Y efectivamente, en una de las escenas se atisba el envoltorio de un preservativo sobre una mesilla de noche, pero nadie repar¨® en ello. Rae ha prometido que ¡°la pr¨®xima vez lo haremos mejor¡±.
Aunque a Insecure le ha tocado la china, la ausencia de preservativos (de forma expl¨ªcita o a trav¨¦s de menciones) en las pantallas se remonta a las primeras filmaciones de escenas sexuales. En las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, este tipo de contenidos se ha hecho habitual tambi¨¦n en televisi¨®n. El 92% de las pel¨ªculas y el 87% de las series muestran relaciones amorosas o alg¨²n tipo de referencia verbal al sexo, seg¨²n un estudio de la ONG californiana Kaiser Family Foundation.
En el a?o 2005, un grupo de cient¨ªficos australianos realiz¨® un estudio sobre sexo seguro en el que se analizaron los 200 filmes m¨¢s taquilleros de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y llegaron a la conclusi¨®n de que solo uno alude al preservativo: 'Pretty woman'
Lo cierto es que cuesta recordar alguna pel¨ªcula en la que los protagonistas detengan sus proleg¨®menos para echar mano de un preservativo que los proteja de embarazos no deseados y enfermedades de transmisi¨®n sexual, que cada a?o se propagan m¨¢s. El Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa del Instituto de Salud Carlos III revela que los casos de afectados por Infecciones de Transmisi¨®n Sexual han sufrido un aumento significativo desde 2008. Las afecciones que m¨¢s han proliferado son la gonorrea (los casos han aumentado en un 153%) y la s¨ªfilis (que ha aumentado en un 45%). Sin embargo, por lo que a la industria audiovisual respecta, el sexo seguro no existe.
En el a?o 2005, un grupo de cient¨ªficos australianos realiz¨® un estudio sobre sexo seguro, publicado en el Journal of Royal Society of Medicine, en el que se analizaron los 200 filmes m¨¢s taquilleros de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y llegaron a la conclusi¨®n de que solo uno alude al preservativo: Pretty woman (Garry Marshall, 1990). Se trata de esa famosa escena en la que Julia Roberts se saca de su larga bota de mosquetero un pu?ado de preservativos de todos los gustos y colores, para que Richard Gere escoja uno. ¡°En el 98% de las escenas de sexo no hay referencias ni al preservativo ni al sida¡±, concluy¨® la investigaci¨®n. En el cine espa?ol tambi¨¦n hay que buscar los condones con lupa. Uno de los pocos ejemplos es Intruso (Vicente Aranda, 1993): Victoria Abril y Antonio Valero, que hacen de marido y mujer, se preparan para acostarse y ella abre la mesilla de noche y coge un preservativo, que acaba devolviendo a su caj¨®n tras una bronca conyugal.
¡°Nadie quiere ver preservativos en una fantas¨ªa sexual¡±. Lo dijo el productor de cine para adultos Mark Kulkis, cuando en California (EEUU) se debati¨® una ley que obligar¨ªa a los actores porno a usar profil¨¢cticos. Y en el cine y la televisi¨®n comerciales ocurre tres cuartos de lo mismo: se dir¨ªa que el cond¨®n es un objeto inc¨®modo que ensucia los fotogramas.
Para ?scar Aibar, guionista y director de largometrajes como Platillos volantes o El gran V¨¢zquez, y realizador de la popular serie de televisi¨®n Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®, la aparici¨®n del cond¨®n es algo que no se deber¨ªa forzar. ¡°Deber¨ªa primar la psicolog¨ªa del personaje. Si es el tipo de persona que usa cond¨®n, pues adelante, que se lo ponga sin m¨¢s¡±.
Una de las ventajas del cine es que permite narrar una historia sin necesidad de mostrarlo cada paso que dan los personajes. Generalmente no se les muestra lav¨¢ndose los dientes o sentados en el retrete: se da por supuesto que lo hacen. Pero por otra parte, y sobre todo en series de televisi¨®n, se tiene especial cuidado en plasmar h¨¢bitos saludables y evitar otros menos recomendables. ?D¨®nde queda el preservativo? ?Es responsabilidad del cine concienciar? ¡°La presencia de m¨¦todos de sexo seguro deber¨ªa pactarse solo en la televisi¨®n p¨²blica, as¨ª como llevar casco, ponerse cintur¨®n de seguridad, fumar¡¡±, se?ala Aibar. ¡°Soy de los que piensan que las obras autorales no deber¨ªan tener nunca una intenci¨®n adoctrinante¡±.
Habr¨ªa que preguntarse si al espectador le gustar¨ªa que un cond¨®n cruzara la pantalla siempre que la cosa se pone caliente en una escena. A este respecto, el psic¨®logo cl¨ªnico y sex¨®logo Esteban Ca?amares explica que ¡°el sexo, como el cine, est¨¢ para divertirnos e ilusionarnos. Meter preservativos en una escena de cama de una pel¨ªcula frustra al p¨²blico y muchos espectadores que se ven obligados a ponerse cond¨®n en la vida real, no quieren que eso ocurra en el cine¡±.
Seg¨²n Ca?amares, una forma ideal de presentar el cond¨®n en pantalla ser¨ªa ¡°incluy¨¦ndolo en la acci¨®n con naturalidad y sin aspavientos, como algo inherente a la relaci¨®n sexual, se normaliza su uso¡±. Un buen ejemplo ser¨ªa Cincuenta sombras de Grey (Sam Taylor-Wood, 2015), una de las pocas cintas recientes donde el l¨¢tex hace acto de presencia: hasta en dos ocasiones vemos c¨®mo el actor Jamie Dornan se pone un preservativo, cosa que honra al promiscuo personaje que interpreta.
Hay un solo g¨¦nero cinematogr¨¢fico donde los preservativos son habituales: la comedia. Y no precisamente para concienciar al p¨²blico sobre los peligros del sexo sin protecci¨®n, sino como percha de chistes verdes. Ah¨ª est¨¢, por ejemplo, Ag¨¢rralo como puedas (David Zucker, 1988), con Leslie Nielsen y Priscilla Presley enfundando sus cuerpos en gigantescos condones antes de meterse en la cama. O en La M¨¢scara (Chuck Russell, 1994), cuando el protagonista saca un preservativo empapado del bolsillo y grita: ¡°?Lo siento, bolsillo equivocado!¡±, en un resbaladizo gag que fue improvisado por Jim Carrey. ¡°La comedia tambi¨¦n puede concienciar, pero si se usa el preservativo como simple excusa para un chiste la cosa se te olvida a los cinco minutos¡±, opina el sex¨®logo.
Curiosamente, donde menos condones vemos es en las pel¨ªculas juveniles, que presentan el acto amoroso como un ¨¦xtasis apasionado y febril donde el profil¨¢ctico ser¨ªa un engorroso intruso. Quiz¨¢ este hecho tenga relaci¨®n con un estudio de la Universidad Pompeu Fabra que asegura que el uso del preservativo entre los j¨®venes ha descendido de forma notable. La experta en salud sexual y reproductiva Gloria P¨¦rez habla de graves carencias educativas: ¡°No solo es necesario explicarles qu¨¦ es la reproducci¨®n, sino tambi¨¦n c¨®mo se pone un preservativo¡±. Y aqu¨ª entrar¨ªa el cine. ¡°Si un chaval de 20 a?os ve una pel¨ªcula donde se ponen condones probablemente se acabe poniendo uno, mientras que un se?or de 50 no lo har¨¢ porque tiene unos h¨¢bitos mucho m¨¢s arraigados¡±, apunta Esteban Ca?amares.
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