Colapso
El independentismo ha aprendido bien de aquello de lo que, en teor¨ªa, pretende separarse a toda costa
En Espa?a, si uno empieza a discutir con un desconocido sobre, por ejemplo, corrupci¨®n, pasados unos minutos no ser¨¢ dif¨ªcil deducir su postura en otras muchas cuestiones: impuestos, feminismo, terrorismo internacional¡ Casi todo est¨¢ relacionado entre s¨ª. Este fen¨®meno no se da solo en Espa?a, por supuesto, sino que es propio de pa¨ªses con altos grados de polarizaci¨®n y partidismo. Al interlocutor le dar¨¢ la impresi¨®n de que todos los temas colapsan en uno. Y esto es justamente lo que pasa ahora mismo con Catalu?a.
El independentismo ha aprendido bien de aquello de lo que, en teor¨ªa, pretende separarse a toda costa. De hecho, ha perfeccionado el arte del colapso ideol¨®gico hasta el extremo. El ejemplo del debate posterior a los tr¨¢gicos atentados en Barcelona habla por s¨ª solo. Pero solo es el ¨²ltimo caso en una tradici¨®n cada vez m¨¢s larga que se basa en relacionarlo todo lo malo con el enemigo (Madrid), y todo lo bueno con la futura rep¨²blica catalana.
En realidad, esta es la ¨²nica estrategia viable para una coalici¨®n que, por lo dem¨¢s, es profundamente heterog¨¦nea: del anticapitalismo local al centroderecha burgu¨¦s, del nacionalismo tradicional al independentismo basado en el pen¨²ltimo agravio. Es por ello por lo que necesitan de todos los s¨ªmbolos unificadores posibles para conjurar sus propias contradicciones. El espa?olismo centralista no basta, sino que hace falta la monarqu¨ªa, la corrupci¨®n, la austeridad, hasta la democracia misma. Seg¨²n la postura independentista, todo est¨¢ en juego.
As¨ª, lo que se busca es que, cuando uno empiece a discutir con un desconocido en Catalu?a sobre corrupci¨®n, rep¨²blica, incluso terrorismo internacional, las posiciones correlacionen con la defensa del independentismo. El peligro de este juego viene cuando se acaba la partida. Sea porque se logra la independencia o porque el proyecto acaba por frustrarse: ?qu¨¦ har¨¢n para cumplir con una coalici¨®n tan dispar, forzada hasta la coherencia? Por eso, lo mejor para los jugadores es jugar la misma carta una y otra vez, alargando su mano hasta el infinito. Para que el colapso no acabe por engullirles. @jorgegalindo
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