El Brexit espanyol
No comparemos Catalu?a con Escocia sino con el Brexit.
A estas alturas todo nos deber¨ªa ser inmensamente familiar. Primero, hag¨¢monos con un lote de pol¨ªticos irresponsables y oportunistas. All¨ª un David Cameron y un partido conservador dividido que usa la UE para eliminar al adversario. Aqu¨ª la ¨¦lite pol¨ªtica corrupta de Converg¨¨ncia que se arroja en brazos de una causa liderada por radicales para reconquistar el favor perdido de la ciudadan¨ªa.
Luego pervirtamos el lenguaje. All¨ª Bruselas nos ahoga, aqu¨ª Espanya nos roba. All¨ª rescatar la soberan¨ªa del Parlamento, aqu¨ª el Parlament no est¨¢ sujeto a la ley, solo a s¨ª mismo. All¨ª vamos a recuperar el control, aqu¨ª vamos a autoconcedernos el derecho de autodeterminaci¨®n. All¨ª fuera de la UE seremos m¨¢s fuertes, aqu¨ª fuera de Espanya seremos ricos y felices.
Continuemos con unas mentiras sobre el d¨ªa despu¨¦s. Para ello contemos con el apoyo, all¨ª, de una prensa sensacionalista que desprecia los hechos, aqu¨ª con unos medios p¨²blicos controlados desde la Generalitat. Resultado: hagamos creer, all¨ª, la f¨¢bula de que Reino Unido seguir¨¢ siendo parte del mercado interior, pero no estar¨¢ sujeto a las normas de Bruselas y aqu¨ª que Catalu?a seguir¨¢ siendo miembro de la UE despu¨¦s de una ruptura unilateral. Mentira de all¨ª: que nadie se preocupe, los ciudadanos europeos seguir¨¢n igual despu¨¦s de la salida. Mentira de aqu¨ª: nadie perder¨¢ la nacionalidad ni sus derechos.
Ahora expulsemos a los expertos del debate. As¨ª no tendremos que escuchar a los que dicen, all¨ª, que la desconexi¨®n de Reino Unido no se puede hacer en dos a?os sin incurrir en costes enormes o, aqu¨ª, que una salida no pactada de Catalu?a tendr¨¢ enormes costes econ¨®micos.
A continuaci¨®n, sustituyamos a los ciudadanos por la gente y sacralicemos la democracia directa y plebiscitaria. Contrapongamos una votaci¨®n irreversible y sin requisitos m¨ªnimos de participaci¨®n frente a la libertad de hacer y deshacer que conceden las elecciones peri¨®dicas. Resultado: part¨¢monos en dos.
No comparemos Catalu?a con Escocia, sino con el Brexit. Con una diferencia. En el Brexit, Cameron fue tan est¨²pido como para organizarlo pensando que la raz¨®n se impondr¨ªa a la emoci¨®n. Aqu¨ª, por suerte, la mayor¨ªa de los catalanes no se van a dejar enga?ar por un proyecto de Brexit tan burdo. @jitorreblanca
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