Una prohibici¨®n err¨®nea
El refer¨¦ndum catal¨¢n es ilegal, pero la Constituci¨®n ampara que se pueda discutir sobre ello
La decisi¨®n del juez Jos¨¦ Yusty de suspender, a instancias del grupo del PP en el Ayuntamiento de Madrid, un acto de Madrile?os por el Derecho a Decidir previsto en el complejo municipal de Matadero, no solo es muy discutible jur¨ªdicamente, sino muy inoportuna. El juez se anticipa y presume que en el acto se va a promover el apoyo al refer¨¦ndum ilegal convocado en Catalu?a, pero la petici¨®n para utilizar el local se refiere a un acto para debatir el derecho a decidir. Cuando se solicit¨®, el refer¨¦ndum no hab¨ªa sido a¨²n suspendido. Prohibir en este caso la cesi¨®n del local supone impedir un acto pol¨ªtico, lo que cercena derechos fundamentales, como el derecho a expresar y debatir ideas pol¨ªticas. Una cosa es colaborar con el refer¨¦ndum dando apoyo log¨ªstico para su realizaci¨®n, lo que ser¨ªa delito, y otra muy distinta debatir o apoyar la conveniencia de realizarlo.
Editoriales anteriores
El juez defiende en el auto la unidad de la soberan¨ªa espa?ola, ¡°que reside en el conjunto de todos los nacionales¡±. Como ha recordado el Tribunal Constitucional, los preceptos constitucionales pueden ser objeto de revisi¨®n. No hay nada que no pueda ser discutido y objeto de acci¨®n pol¨ªtica. El Tribunal ha suspendido la ley de refer¨¦ndum del Parlamento catal¨¢n por ¡°eludir los procedimientos de reforma constitucional para llevar adelante el proyecto pol¨ªtico de desconexi¨®n del Estado espa?ol¡±, lo que supone ¡°intentar una inaceptable v¨ªa de hecho¡±. El propio Constitucional inst¨® en 2014 a las partes a resolver el conflicto por cauces pol¨ªticos.
El hecho de que el juez Yusty sea uno de los firmantes del manifiesto de Libres e Iguales, una plataforma antiindependentista cuyo objetivo es ¡°la movilizaci¨®n del conjunto de los ciudadanos espa?oles en el grave debate provocado por el secesionismo catal¨¢n¡±, no ayuda a preservar la imagen de una justicia imparcial. Los jueces no solo han de aplicar bien la ley sino que han de mantener la apariencia de imparcialidad.
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