El secreto para ser el rey de la barbacoa
Para ser un experto en materia no basta con ponerse el delantal o sintonizar a Georgie Dann. Grupo Norte?os nos ha chivado c¨®mo hay que hacerlo
Toda gran carne exige una gran parrilla para que luzca. Ser un maestro de la barbacoa no se consigue poni¨¦ndose un delantal o alguna cu?adada por el estilo. Grupo Norte?os nos ha soplado c¨®mo hay que tratar a ese chulet¨®n Premium.
Vamos por el principio: sacar la carne de la nevera y ponerla directamente en la parrilla se carga la mitad del sabor. Intenta atemperarla dej¨¢ndola fuera durante al menos dos horas. ?Hecho? Aseg¨²rate de que la parrilla est¨¢ caliente: esto no es cocina a baja temperatura. Eso s¨ª, las brasas tienen que estar blanquecinas y sin llama: no queremos que nadie se queme a lo bonzo ni que tu precioso entrecot se chamusque.
En el caso de cortes gruesos, sep¨¢ralos un poco de las brasas para que no se hagan por fuera y se queden crudos por dentro. La sal, que sea siempre gorda, porque provoca menos humo y, a poder ser, ¨¦chala al final, para que no reseque la pieza. Otro tip para mantener jugosa la carne: evita pincharla al darle la vuelta, ?que le sacas los jugos! Si has seguido todos estos consejos, felicidades, parecer¨¢ que has nacido en una granja de Texas.
As¨²melo: no vas?a probar el buey
S¨ª, la hamburguesa de 5 euros que te comiste el otro d¨ªa era de otra cosa
Nos enga?amos a nosotros mismos a diario: escuchamos el nuevo disco de The Strokes pensando que quiz¨¢ est¨¦ bien, hacemos check en Tinder asumiendo que esa persona no nos va a corresponder y nos comemos hamburguesas "de buey" de 5 euros sabiendo que no son reales. La picaresca hostelera espa?ola no conoce l¨ªmites y hasta en el gastrobar de tu barrio hay ahora solomillo de wagyu a 10 pavos. Es como si el bolso Amazona de Loewe lo vendieran en el Primark: sabes que no es posible pero seguro que acabar¨ªas picando, sumido en tu fantas¨ªa de lujo democr¨¢tico. Es hora de que comiences a pensar en que hay escasas ¡ªmuy escasas¡ª posibilidades de que pruebes la carne de buey. Hay cuatro ejemplares y los precios a los que se vende en un pu?ado de restaurantes son de tres cifras el kilo. Bueno, a no ser que tu abuelo se llame Xoan y sea ganadero en un pueblo de Galicia. En ese caso, olvida todo lo anterior.
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