Verdades que suman
La democracia no protege una verdad, sino la posibilidad de que convivan muchos puntos de vista.
Hoy en d¨ªa es poco frecuente, salvo por los sacerdotes, encontrar a personas que se crean en posesi¨®n de la Verdad. No as¨ª Junqueras, quien en un tuit de agradecimiento a Assange por el apoyo a la causa independentista dec¨ªa: ¡°Gracias Julian por arrojar luz sobre la verdad en estos d¨ªas decisivos¡±. Ser¨¢ que, como dice la Biblia, quien es de la Verdad oye su voz. Aunque la cosa llevada al terreno pol¨ªtico es arriesgada pues, si existe una verdad, ?significa esto que s¨®lo hay una respuesta para las preguntas pol¨ªticas?
Lo dec¨ªa Arendt al se?alar a la Verdad como la muerte de todas las disputas: cualquier acto pol¨ªtico desplegado en defensa de un credo que se piensa incontrovertible cierra el pluralismo. Por eso ¡°arrojar luz sobre la verdad¡± no es m¨¢s democr¨¢tico que tener libertad para narrar el mundo de una manera alternativa. La democracia no protege una verdad, sino la posibilidad de que convivan muchos puntos de vista. Y un presidente como Rajoy, convertido en sacerdote de la ley, puede terminar por interiorizarla como un mero seguimiento de reglas.
Por mucho que ambos se empe?en, el acceso al mundo pol¨ªtico que garantiza la ley se da a trav¨¦s de la conversaci¨®n, donde incluso caben nobles voces iluminadas que, como la de Assange, emergen elevadas de la ordal¨ªa del exilio. Ya sabemos que tan pronto pueden borrar la ignominia del mundo apoyando a Trump o a Le Pen, como adoptar ese tono clerical para honrar una verdad y una justicia que por lo visto conocen con seguridad y que har¨¢n triunfar a toda costa. Lo curioso es que Assange se encerr¨® en la Embajada de Ecuador huyendo de otra verdad m¨¢s objetivable: la verdad judicial del Estado sueco. Esto s¨ª es un hecho incontestable, no una opini¨®n. Por eso llama la atenci¨®n que alguien pueda dar cr¨¦dito a quien por su actitud se ha desautorizado.
Lo terrible es que no se busca la verdad de los hechos sino la aquiescencia de quienes comparten ¡°nuestras razones¡±. Y por eso da igual que el Estado espa?ol sea comparado con la dictadura China responsable de la masacre de Tiananm¨¦n. Mientras se sume al carro de los nuestros todo lo dem¨¢s no importa. Hay, desde luego, una izquierda que deber¨ªa hac¨¦rselo mirar. @MariamMartinezB
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