La vuelta al mundo con una c¨¢mara y una moto
El fot¨®grafo Walter Astrada lleva dos a?os contando con sus fotograf¨ªas su aventura por el mundo
Walter Astrada (Buenos Aires, 1974), con una dilatada carrera profesional como fotoperiodista y con tres premios del prestigioso World Press Photo, tom¨® hace dos a?os una decisi¨®n que a muchos nos gustar¨ªa tomar pero que nunca haremos; dar un giro a nuestras vidas, dejarlo todo, y salir de nuestra zona de confort para dar la vuelta al mundo. Astrada lo est¨¢ haciendo en moto. Desde el 1 de mayo de 2015 que sali¨® de Barcelona, lleva recorrido m¨¢s de 87.000 kil¨®metros, y lo est¨¢ contando con su c¨¢mara a trav¨¦s de su ¨²ltimo proyecto: The Journey
La idea de dar la vuelta al mundo en moto comienza en 2010, mientras Astrada estaba en Hait¨ª. Lo curioso es que Walter jam¨¢s hab¨ªa conducido una motocicleta, no ten¨ªa ni carn¨¦ de conducir; pero un d¨ªa, le pidi¨® a uno de los conductores que le llevaba en moto que le ense?ara a conducir. Esa misma tarde, tomando una cerveza con Emilio Morenatti le dijo: ¡°Acabo de tomar una decisi¨®n, voy a dar la vuelta al mundo en moto; Emilio a¨²n se est¨¢ riendo", recuerda Astrada. Cuando volvi¨® a Madrid, se compr¨® una moto (una Enfield) se sac¨® el carn¨¦ de conducir e hizo un peque?o viaje por los Pirineos para preparar su gran viaje, que empezar¨ªa cuatros a?os despu¨¦s.
"Cuando eres fot¨®grafo profesional, se pierde el amateurismo de hacer fotos por placer. El viaje surgi¨® por la ansiedad de fotografiar sin presi¨®n ni obligaci¨®n. Despu¨¦s de hacer fotograf¨ªas de conflictos, rodeado de tanta muerte, ten¨ªa la necesidad de cambiar. Viv¨ª en muchos pa¨ªses, pero la vida diaria nunca la hab¨ªa fotografiado, y es una pena. El viaje que estoy haciendo es para eso, para fotografiar mi d¨ªa a d¨ªa, mi viaje. No concibo la idea de viajar sin hacer fotos, es imposible", dice Astrada. Walter viaja con una Fuji X-Pro 2 y varias lentes: Un 50 mm, un 35, y un 18-55. Un ordenador, varios discos duros, algunos repuestos para la moto, una tienda de campa?a, un saco de dormir, y una cocina port¨¢til.
"A veces, ya no s¨¦ si soy fot¨®grafo o motero. Hay d¨ªas que no hay nada que fotografiar y, me siento m¨¢s motero que fot¨®grafo; hay otros d¨ªas que son solo fotograf¨ªas. La c¨¢mara te da la excusa para meterte en lugares que nunca te meter¨ªas, para explorar y observar cosas que nunca ver¨ªas. Aunque a veces aparto la c¨¢mara de la cara y disfruto; no pasa nada porque no fotograf¨ªes, es lo bueno de hacer fotos por placer. La moto es el medio perfecto para viajar; al ir m¨¢s lento, te permite ver cosas que no ver¨ªas si vas en avi¨®n, aparte te permite llegar a lugares inaccesibles ", dice Astrada.
El mayor problema al que se debe enfrentar Walter es la financiaci¨®n para continuar el viaje. Son gastos fijos de gasolina y transporte de la moto, que debe afrontar con lo mejor que sabe hacer; la fotograf¨ªa. Astrada tiene tres opciones para financiar su aventura: La venta de fotos a trav¨¦s de su p¨¢gina web.?Un crowdfunding que ha creado; donde pueden colaborar con alojamientos, repuestos, gasolina y comida. La tercera forma de financiarse es trav¨¦s de talleres y charlas sobre fotograf¨ªa.
"No creo que vuelva a la calle a hacer fotos, me gustar¨ªa vivir en un pueblo, y buscar la forma de ser autosuficiente, dando clases. Pero no creo que vuelva trabajar para una agencia o alg¨²n peri¨®dico, el trabajo de fot¨®grafo ya no es como antes" dice Astrada.
Sigue su aventura a trav¨¦s de sus redes sociales.
Babelia
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