Miu Miu, un ¨¦xito para todos los p¨²blicos

En 2025, el 45% de los consumidores de productos de lujo ser¨¢n millennials (nacidos despu¨¦s de 1980) y miembros de la Generaci¨®n Z (a partir del 2000), seg¨²n un estudio de Bain&Co, una de las consultor¨ªas m¨¢s prestigiosas del sector. Se trata de j¨®venes que piensan y compran de una forma completamente distinta a como lo ha hecho hist¨®ricamente el mercado. Y representan un futuro incierto para una industria como la de la moda que, de acuerdo con el ¨²ltimo informe de la asesor¨ªa McKinsey&Company, mueve 2.000 millones de euros.

La lucha por la conquista de este grupo demogr¨¢fico ¨Co lo que es lo mismo, por la supervivencia a medio plazo- todav¨ªa resulta muy desigual. La semana de la moda de Par¨ªs, que este martes lleg¨® a su fin, es una buena prueba de ello. Porque aunque hay marcas con buena punter¨ªa, la mayor¨ªa no consiguen dar en el blanco y algunas hasta han terminado dispar¨¢ndose en el pie.

La italiana Miu Miu juega con ventaja. Al fin y al cabo, es la l¨ªnea juvenil de Prada y su directora creativa ¨CMiuccia Prada- ha sabido interpretar mejor que nadie las pulsiones sociales a trav¨¦s de la moda. Ir¨®nicamente, la dise?adora asegura que odia la palabra millennial. En su opini¨®n se trata de un t¨¦rmino sobreexplotado que hace referencia a una categor¨ªa comercial y no a un grupo de poblaci¨®n real. Si su brillante propuesta para la pr¨®xima primavera-verano consigue seducir a este nicho de mercado del que reniega, solo las ventas lo dir¨¢n. Pero lo que ni ella misma puede obviar es que apela a la memoria emocional de la Generaci¨®n X (nacidos entre 1961 y 1981): del grunge a Dirty Dancing. No en vano, el trabajo que mostr¨® este martes conectaba directamente con las primeras colecciones que la firma mostr¨® en Nueva York durante los noventa. Sobre la pasrela, pantalones de colegial, chalecos de le?ador y abrigos elaborados en un tejido pl¨¢stico que recordaba a los manteles de hule de los setenta. A trav¨¦s de un equilibrado juego de superposiciones, la italiana fusion¨® camisetas, vestidos estampados y t¨²nicas transparentes o de encaje. Esta ¨²ltimas fueron enriqueci¨¦ndose con bordados hasta derivar en resplandecientes vestidos a?os cincuenta al final del desfile, en el que m¨¢s del 70% de las modelos no eran cauc¨¢sicas, seg¨²n se?alaron desde la casa. Menci¨®n aparte merecen los complementos, que iban desde los zapatos joya hasta las sandalias ortop¨¦dicas. Como Valentino el domingo, Prada buscaba dar importancia a lo sencillo. A diferencia de la firma capitaneada por Pierpaolo Piccoli, lo consigui¨®.

Como sucede con la maestra italiana, para los milenials ¡°todo es posible aqu¨ª y ahora¡±, seg¨²n relata Claudia D'Arpizio, una de las expertas que han elaborado el informe de Bain&Co. Su percepci¨®n del tiempo, el espacio y las probabilidades resulta diferente, asegura en una entrevista a Forbes, porque son nativos digitales.

Lo que no implica que solo admitan la compra online. Otro de los grandes estereotipos que pesa sobre esta generaci¨®n es que valoran m¨¢s las experiencias que las posesiones. Por lo que para atraerles hacia los puntos de venta anal¨®gicos, las marcas deben conseguir que cada visita a sus boutiques sea irrepetible. Ese, sin duda, uno de los objetivos de la nueva y monumental tienda que Louis Vuitton inaugur¨® el lunes en la place Vend?me. Un espacio de cuatro plantas donde dentro de seis meses colgar¨¢ la colecci¨®n que Nicolas Ghesqui¨¨re present¨® el martes por segunda temporada consecutiva en el museo del Louvre. Ante los restos de una fortaleza medieval, el franc¨¦s entabl¨® ¨Cseg¨²n sus palabras- un di¨¢logo entre pasado y el presente de la costura. Un interesante viaje desde las casacas versallescas hasta la americana arquitect¨®nica. Todo aderezado por pantalones techno, zapatillas deportivas futuristas, blusas jacobinas y vestidos con vol¨²menes que evocan los miri?aques y batas de budoir. Inconformista y contempor¨¢nea, con gui?o incluido a la serie Strangers Things en una camiseta.

En opini¨®n de D¡¯Arpizio las firmas que sobrevivir¨¢n a estos nuevos consumidores ser¨¢n las ¡°que pasen de celebrar su propio legado a priorizar las pasiones de sus clientes; y de recordar obsesivamente su pasado a ofrecer una est¨¦tica de futuro y permitir que sus clientes expresen su propia identidad¡±.

A sus 84 a?os, Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, no parece interesado en renovar el estilo de la legendaria casa, pero sus desfiles constituyen una experiencia dif¨ªcil de igualar. Tanto en grandilocuencia como en Likes. No as¨ª en af¨¢n experimental. El mismo reconoc¨ªa este martes a la edici¨®n brit¨¢nica de la revista Vogue que no se encontraba plenamente satisfecho con su trabajo. ¡°Creo que soy vago. Puedo hacerlo mejor. Me esforzar¨¦ m¨¢s la pr¨®xima vez¡±.

El alem¨¢n toc¨® techo¨Cliteral y figuradamente- hace un a?o cuando hizo despegar un cohete de 20 metros dentro del Gran Palais. Este martes se conform¨® con levantar una majestuosa cascada en mitad de un bosque tropical. Este espacio le sirvi¨® de excusa para llenar la pasarela de pl¨¢stico: el que daba forma a las botas transparentes, guantes de plexigl¨¢s y chubasqueros que, en versi¨®n larga o con forma de capelina, cubr¨ªan su en¨¦sima revisi¨®n de m¨ªtico traje de chaqueta ideado por Coco Chanel. En esa ocasi¨®n, reinterpretado en tweed de l¨²rex. La catarata justificada tambi¨¦n la profusi¨®n de gabardinas, aunque no tanto la serie de vestidos blancos rematados con el ic¨®nico lazo negro que la dise?adora convirti¨® el siglo pasado en se?a de identidad de su maison.

Baile de abrigos

Un grupo de bailarinas de hiphop con zapatillas de ballet abrieron el desfile de Moncler. La met¨¢fora era tan evidente como su propuesta: fusionar lo cl¨¢sico y lo actual; sus famosos abrigos de plumas con dise?os donde la funcionalidad quedaba en ¨²ltimo lugar, como los bodies-sudadera de algod¨®n y encaje. Un tejido, este ¨²ltimo, que tambi¨¦n recorri¨® sus parkas y cortavientos. El equipo de la firma francesa hizo un gran esfuerzo para arropar sus chaquetones con prendas m¨¢s aspiracionales ¨Cfaldas de plumas, vestidos de tul -, pero la innovaci¨®n m¨¢s importante resid¨ªa en los abrigos y sus tejidos tecnol¨®gicamente impecables, verdadera raz¨®n de ser de la casa.