?Qu¨¦ hace un hotel con una habitaci¨®n en la que ha tenido lugar una tragedia como la de Las Vegas?
La suite 32-135 del Mandalay Bay no volver¨¢ a ser una simple suite. Este es el proceso a seguir cuando un lugar de vacaciones pasa a ser un sitio maldito
Si en los 12 meses posteriores a febrero de 2012 alguien fue al hotel Beverly Hilton en Los ?ngeles (California) y pidi¨® pernoctar en la habitaci¨®n 434, se encontr¨® con que no exist¨ªa ni una posibilidad de alojarse all¨ª. Aun cuando estuviese dispuesto a pagar los 500 d¨®lares que costaba cada noche. Tras la muerte de Whitney Houston, la gerencia del hotel recibi¨® un n¨²mero alt¨ªsimo de peticiones por parte de seguidores, cazafantasmas y mit¨®manos que quer¨ªan pasar la noche en la habitaci¨®n que hab¨ªa visto morir a uno de los grandes iconos de la historia del entretenimiento.
El Beverly Hilton decidi¨® clausurar la habitaci¨®n y retirar el n¨²mero de su puerta. "Por respeto a su familia y a sus admiradores, la habitaci¨®n donde Whitney Houston se hospedaba ha sido inmediatamente retirada de nuestro inventario y todo su contenido se ha retirado", dijo el hotel a trav¨¦s de un comunicado recogido por Los Angeles Times.
Se puede comprobar en este v¨ªdeo grabado por un admirador de la cantante, que reconstruye su ¨²ltimo paseo hasta su cuarto, en el que (al contrario que en el resto de habitaciones del pasillo) no se ve n¨²mero identificativo alguno.
Lo mismo ocurri¨® en el caso de la modelo de Playboy?Anna Nicole Smith: el hotel Sminole Hard Rock de Hollywood (Florida) borr¨® temporalmente su n¨²mero de habitaci¨®n para espantar a los morbosos. Hoy su habitaci¨®n 607 es la 609. En el caso del Beverly Hilton, la 434 vuelve a estar operativa y con su mismo n¨²mero, seg¨²n descubri¨® el programa Inside Edition en febrero de 2017, cinco a?os despu¨¦s de la muerte de la cantante.
En el caso de la habitaci¨®n 100 del Hotel Chelsea (sobre este y sus sucesos mejor no extendernos, hay decenas de libros y pel¨ªculas que lo han hecho ya) en Nueva York, la habitaci¨®n donde Nancy Spungen muri¨® acuchillada (supuestamente) por Sid Vicious, fue posteriormente dividida en dos.
Esta semana la habitaci¨®n 32-135 del hotel Mandalay Bay se ha convertido en el lugar m¨¢s atractivo de la actualidad para los amantes de los lugares con tintes malditos. Es la que Stephen Paddock eligi¨® para alojarse el domingo 1 de octubre y donde, algo m¨¢s tarde de las diez de la noche, revent¨® dos de las ventanas y dispar¨® al p¨²blico que se agolpaba en el festival de m¨²sica country que se celebraba al aire libre a poco m¨¢s de 360 metros de distancia.
Las primeras im¨¢genes del interior de la habitaci¨®n inundaban ayer los medios de comunicaci¨®n. Y despu¨¦s llegaba algo a¨²n m¨¢s potente para los curiosos: el v¨ªdeo del lugar por dentro, grabado por un hombre de Carolina del Norte llamado Jeff Bridges (nada que ver con el actor) que se aloj¨® en exactamente la misma suite el pasado a?o. Aprovech¨® entonces para grabar algo de m¨¢s de un minuto de su paseo por el lujoso entorno que, ir¨®nicamente, como ¨¦l indica en el texto que acompa?a al v¨ªdeo que subi¨® el 2 de octubre, "termina con la vista desde la ventana del ¨¢rea donde se celebraba el concierto".
La mezcla entre fascinaci¨®n y miedo que provoca un lugar donde ha tenido lugar una tragedia (azuzada por d¨¦cadas y d¨¦cadas de pel¨ªculas de casas encantadas, tal vez el subg¨¦nero m¨¢s can¨®nico y reconocible del cine de terror) ha hecho no solo que el v¨ªdeo del interior de la habitaci¨®n 32-135 del Mandalay Bay est¨¦ a punto de alcanzar las 300.000 reproducciones en apenas horas, sino que Internet est¨¦ lleno de p¨¢ginas donde resuelven dudas tipo: "?C¨®mo saber si alguien muri¨® en tu habitaci¨®n de hotel?" o "?Est¨¢ un hotel obligado a advertirme de que alguien muri¨® en mi cuarto?".
Lo principal que debemos saber es que hay muchas m¨¢s posibilidades de alojarnos en un hotel donde alguien ha muerto que irnos a vivir a una casa donde alguien ha muerto. Un estudio?realizado en Seattle a principios de siglo arroj¨® como resultado que la gente que eleg¨ªa un hotel para suicidarse superaba en 20 veces a los que decid¨ªan hacerlo en casa, por razones que principalmente podr¨ªan atender al deseo de que su cuerpo sea encontrado por un extra?o y no por un familiar.
Pero una nota tranquilizadora: probablemente no sabremos nunca si algo ocurri¨® en nuestra habitaci¨®n. Mike Holovacs, un gerente con diez a?os de experiencia en hoteles, public¨® un completo art¨ªculo en el Huffpost?aclarando que los empleados del hotel, sean de alto o bajo rango, tienen prohibido desvelar informaci¨®n sobre muertes en el interior del establecimiento.
Tambi¨¦n en su art¨ªculo ofrece un r¨¢pido resumen de lo que se hace tras una muerte, que es lo que probablemente ocurrir¨¢ a la 32-135 del Mandalay Bay cuando el FBI termine una investigaci¨®n que puede alargarse meses: "La habitaci¨®n es inmediatamente sellada y se retira del mercado. El hotel no puede usarla hasta que las autoridades se lo permitan, y entonces necesitar¨¢ limpieza y desinfecci¨®n. Este proceso puede variar: desde la retirada y sustituci¨®n de todos los tejidos afectados a la renovaci¨®n total del mobiliario. Esta decisi¨®n depende del tiempo que haya pasado desde la muerte y el descubrimiento del cad¨¢ver y en la naturaleza de la muerte. Si alguien ha muerto a causa de una sobredosis de pastillas y es localizado al poco tiempo, por ejemplo, el proceso requerir¨¢ menos trabajo que si ha sido debido a un disparo [que puede dejar restos org¨¢nicos como sangre] o si han pasado d¨ªas (o semanas) desde el fallecimiento [en cuyo caso pueden aparecer g¨¦rmenes]".
"Los hoteles ¨Ccontin¨²a¨C hacen un gran esfuerzo por no revelar n¨²meros de habitaciones, especialmente en el caso de la muerte de una celebridad. Eso los previene de turistas oscuros y morbosos que quieren quedarse exactamente donde su ¨ªdolo falleci¨®. Lo malo es que los n¨²meros de habitaci¨®n acaban conoci¨¦ndose cuando se publican las llamadas a la polic¨ªa o los sumarios judiciales, pero nunca porque un trabajador los ha revelado".
Para terminar: este es el aspecto que presenta hoy la p¨¢gina oficial del Mandalay Bay. Un bonito cartel que dice "Hemos estado ah¨ª para ti en los buenos tiempos. Gracias a ti por estar ah¨ª para nosotros ahora". Tal vez es una manera de pedirnos que no hagamos preguntas... por ahora.
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