Iniesta intenta ser Gandhi con el tema catal¨¢n y los ¡®tuiteros¡¯ lo convierten en Piqu¨¦ en 10 minutos

"Nunca he valorado p¨²blicamente situaciones tan complejas con sentimientos diversos, pero esta situaci¨®n que vivimos es excepcional y una cosa tengo clara, antes de que nos hagamos m¨¢s da?o: dialoguen, los responsables de todo, dialoguen. H¨¢ganlo por todos nosotros. Merecemos vivir en paz".

Esta fue la declaraci¨®n respecto al conflicto catal¨¢n que Andr¨¦s Iniesta (Fuentealbilla, Albacete, 1984) expres¨® en tres tuits (podr¨ªa haberlo hecho en uno si Twitter hubiese aplicado ya su plan de doblar el n¨²mero de caracteres). Y es llamativo que lo haga, porque Iniesta (Albacete, 1984) es uno de esos ejemplos de h¨¦roes nacionales queridos por las dos Espa?as, tal vez por lograr una gesta que las uni¨® durante horas (suyo fue el gol de la victoria en el Mundial de 2010). Y que tiene, adem¨¢s, un car¨¢cter lo suficiente blanco (o mucho sentido de la cautela) para no decir nada que lo saque del guion de chico humilde que llega a gran futbolista. Iniesta no es, en resumen, el tipo de espa?ol que querr¨ªa meterse ah¨ª.

Pero lo ha hecho. Y apenas 45 minutos despu¨¦s sus tres tuits sumaban m¨¢s de 6.000 retuits y unas 500 respuestas en las que hay de todo. El jugador hizo un llamamiento a la paz, en plan Gandhi, y aquello parece la cuenta de Twitter de Piqu¨¦. "No se?or! Andr¨¦s no es nacionalista, no puede posicionarse. Est¨¢ condenando la actitud tanto del gobierno espa?ol como el catal¨¢n", comenta un tuitero llamado Miguel L¨®pez.

Pero hay quien quiere leer entre l¨ªneas una condena a la violencia: "Bueno, el 'antes de que nos hagamos m¨¢s da?o' ya lleva impl¨ªcita una idea, ?no? No hay que interpretar demasiado", apunta Gerard Cassad¨®.

Hay, claro, quien exige que se posicione al respecto de los episodios de represi¨®n policial el 1-O.

Y quien le exige que se posicione y no quiera satisfacer a los partidarios de ambos lados del conflicto:

Otros le piden que tome un papel casi casi institucional en el asunto:

Y otros quieren tirar de archivo para recordarle que no se posicion¨® en otros episodios anteriores que ya iban anunciando este conflicto:

Los hay que se ponen catastrofistas:

Y tambi¨¦n los que tienen el s¨ªndrome del entrevistador que va al grano:

Algunos, sencillamente, se ponen hidalgos:

Y los que reflejan lo que estamos pensando muchos:

El ambiente crispado de estos ¨²ltimos d¨ªas en Espa?a est¨¢ llevando a que muchos que no suelen pronunciarse sobre temas pol¨ªticos lo hagan. entre ellos algunos de los deportistas m¨¢s queridos de Espa?a (puede que queridos por, precisamente, pronunciarse poco). ¡°Ver a la gente tan radicalizada me sorprende y desilusiona¡±, dijo Rafa Nadal desde Pek¨ªn. Y a?adi¨®: "A m¨ª, personalmente, me dan ganas de llorar cuando veo que en un pa¨ªs donde hemos sabido convivir y ser un buen ejemplo alrededor del mundo llegamos a la situaci¨®n que se lleg¨® ayer [por el domingo 1 de octubre]... Creo que la imagen que hemos transmitido es negativa".

Nadal tambi¨¦n dej¨® una l¨ªnea que parece apuntar directamente con el dedo a alguien, aunque no sabemos qui¨¦n ("No es el momento de buscar culpables, aunque s¨ª los hay") y otra que, directamente, nos ha dejado con la boca abierta sin entender nada ("las guerras normalmente las hacen los poetas").

Los hermanos Gasol s¨ª que criticaron frontalmente la violencia de la jornada del 1-O y pidieron di¨¢logo a trav¨¦s, tambi¨¦n, de sus cuentas de Twitter. "Sentido com¨²n y humanidad sobre todo. No se puede ser tratado con violencia por querer manifestar una voluntad pac¨ªficamente", escribi¨® Marc Gasol. Su hermano Pau tuiteaba: "?A esto hemos tenido que llegar? ?Era la violencia necesaria?".

Ni Nadal, ni los Gasol, ni Iniesta, cuatro de los grandes h¨¦roes incontestables del espa?ol medio, han conseguido comunicar algo que convenza a las dos partes. Espa?a se queda sin ¨ªdolos que casi todos admiren y puedan poner palabras al sentimiento que reina en las calles.