Heredar la fama se quiera o no
Cayetana Rivera no reh¨²ye la popularidad, mientras que Andrea Janeiro la rechaza e Isa Pantoja la ha convertido en su negocio
El pasado lunes, Cayetana Rivera Mart¨ªnez de Irujo, hija de Francisco Rivera Ord¨®?ez y Eugenia Mart¨ªnez de Irujo, cumpli¨® 18 a?os. De padres famosos y nieta de dos grandes de la escena social espa?ola, la duquesa de Alba y Carmen Ord¨®?ez, la joven ha sido un rostro perseguido por la prensa desde que naci¨®. Sus padres la han protegido hasta que la ley ha dejado de estar con ellos. Por eso a las redacciones de los medios de comunicaci¨®n llegaron ese d¨ªa tres fotos de Tana con su progenitor, que quiso as¨ª acompa?arla en el complicado tr¨¢nsito del anonimato a la primera p¨¢gina. En el caso de la nieta de Cayetana Alba su anonimato era relativo, porque de ella se ha hablado y mucho en los medios e incluso se ha vislumbrado su imagen cuando ha acudido a citas familiares importantes, como la segunda boda de su padre. Pixelar su rostro no la ha hecho del todo invisible. Ahora, ya s¨ª, Tana puede ser fotografiada en cuanto ponga el pie en la calle. No busca la fama pero no la va a rehuir.
No le sucede lo mismo a Andrea Janeiro, que tiene por madre a una de las mujeres m¨¢s famosas y pol¨¦micas de la televisi¨®n: Bel¨¦n Esteban. La joven este verano tambi¨¦n alcanz¨® la mayor¨ªa de edad y se vio por primera vez su rostro en los medios, aunque desde hace a?os su madre se encarg¨® de hablar de ella en los programas y en las revistas, incluso de contar al detalle la batalla con Jesul¨ªn de Ubrique, su padre, para que se interesara por su educaci¨®n. Andrea no quiere ser famosa y ha prohibido a su madre que hable m¨¢s de ella. Por eso, entre otras cosas, se ha marchado este a?o a estudiar a Reino Unido. Quiere poner distancia con los fot¨®grafos que desde ni?a han seguido sus pasos. Bel¨¦n Esteban se siente culpable de la exposici¨®n a la que ha sometido a su hija porque se da cuenta de que ella no desea heredar su popularidad.
Hay quien por el contrario vive de explotar la fama que ha recibido. Es el caso de Isa Pantoja, que ha hecho del ser ¡°hija de¡± todo un negocio. La tonadillera educ¨® a Isa para que viviera al margen de los medios, oblig¨¢ndola a estudiar y manteni¨¦ndola todo lo que pudo en la finca Cantora. Tanto la escondi¨® que ella se sinti¨® como secuestrada. Hace tres a?os, el d¨ªa en que cumpl¨ªa los 18, su madre emit¨ªa un comunicado con el que anunciaba lo que era un secreto a voces, solo protegido porque la ley obligaba: la joven esperaba su primer hijo. ¡°Su embarazo ha sido fruto de una relaci¨®n estable y duradera de amor, as¨ª como plenamente consciente y deseado. Ruego que se respete su intimidad¡±, dijo la cantante. Desde ese d¨ªa, Isa Pantoja no ha hecho otra cosa que vender su vida. Heredar la fama, a ella, le ha resultado rentable.
La pr¨®xima en cumplir 18 a?os es Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos. ¡°Al ver lo de Tana, pens¨¦: la que se nos viene encima¡±, ha dicho la presentadora. ¡°Creo que Alejandra ha aprendido que tiene que tomarse las cosas con la mayor naturalidad. Que te hagan una foto no es una cosa terror¨ªfica. Pero ella ser¨¢ m¨¢s Andrea que Isa¡±.
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