?Por qu¨¦ las pel¨ªculas de Netflix no pueden optar a los Oscar (o los Goya)?

Mientras la cartelera oto?al parece languidecer entre blockbusters pseudo-trascendentes, thrillers ramplones y comedias burdas, encontramos dos pel¨ªculas dentro de la plataforma Netflix que parecen dispuestas a salvar la temporada a golpe de talento, dosis desbordantes de ingenio creativo, desparpajo y mucho vitriolo y valent¨ªa a la hora de abordar temas nada c¨®modos. Se trata de la espa?ola Fe de etarras, lo nuevo de Borja Cobeaga, y de The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach.

Desde que Netflix comenz¨® a generar contenido propio en materia cinematogr¨¢fica ha intentado abarcar un amplio crisol de estilos y g¨¦neros para contentar a todos sus suscriptores. Sin embargo, sus pretensiones autorales comenzaron con Beast of No Nation, la pel¨ªcula que Cary Fukunaga rod¨® tras el gran ¨¦xito de la primera temporada de True Detective. Las terribles experiencias de un ni?o soldado en medio de la guerra civil en un pa¨ªs africano fue una de las sensaciones de 2015. La pel¨ªcula se present¨® en el Festival de Venecia y la brutal y terror¨ªfica interpretaci¨®n de Idris Elba parec¨ªa que iba a ser recompensada con una nominaci¨®n a los Oscar. Pero no fue as¨ª. Fue el a?o en el que no se nomin¨® a ninguna actriz ni actor afroamericano, el a?o de los #OscarSoWhite. Y tambi¨¦n fue el a?o en el que los Oscar ense?aron la patita con respecto a las pel¨ªculas producidas por Netflix, aunque en ese momento, con toda la pol¨¦mica acerca del racismo de los galardones, ese peque?o matiz pas¨® desapercibido.

En 2016 la plataforma adquiri¨® la pel¨ªcula Divines, la historia de dos amigas que salen por los suburbios parisinos, ¨®pera prima de Houda Benyamina que acababa de ganar la C¨¢mara de Oro del Festival de Cannes y que se distribuy¨® a trav¨¦s de la plataforma en todo el mundo excepto en Francia, el ¨²nico pa¨ªs en el que se estren¨® en cines. A pesar de eso, tuvo una nominaci¨®n a mejor pel¨ªcula de habla no inglesa en los Globos de Oro. Todav¨ªa no hab¨ªa una postura clara en torno a si las pel¨ªculas que no pasaran por las salas comerciales y que ¨²nicamente pudieran verse en las plataformas digitales, podr¨ªan optar a premios y presentarse en Festivales. Hasta que lleg¨® Cannes 2017.

En un primer momento, cuando se anunci¨® que las nuevas pel¨ªculas de Bong Joon-Ho y Noah Baumbach iban a participar en la Secci¨®n Oficial del Festival de Cannes, todo el mundo se alegr¨®. La forma de consumir cine estaba cambiando, tambi¨¦n la forma de producirlo. Netflix no era la ¨²nica plataforma que estaba invirtiendo en pel¨ªculas propias. Amazon Studios tambi¨¦n estaba presente ese a?o en Cannes con la nueva pel¨ªcula de Todd Haynes, Wonderstuck. Parec¨ªa un momento de euforia, pero dur¨® poco. Los exhibidores franceses se pusieron en pie de guerra y las declaraciones de Almod¨®var, presidente del jurado, sobre aquello de que ¡°ser¨ªa una enorme paradoja darle un premio a una pel¨ªcula que no se estrenara en salas de cine¡±, tampoco ayud¨® mucho. La consecuencia: Cannes cambi¨® sus bases. Adi¨®s a Netflix en Cannes.

Mientras Amazon Studios ha querido mantener el sistema tradicional de estrenar primero las pel¨ªculas en cines y despu¨¦s pasarlas a su plataforma, Netflix no tiene ninguna intenci¨®n de cambiar su pol¨ªtica al menos en el mercado internacional. Francisco Ramos, productor art¨ªfice de pel¨ªculas de ¨¦xitos como 3 metros sobre el cielo o Tengo ganas de ti, cree que siempre que aparecen circunstancias que promueven un avance en el seno de la industria, hay agentes dispuestos a resistirse al cambio. ¡°Es in¨²til oponerse a lo que resulta imparable¡±, nos cuenta. ¡°El cine tiene que abrirse a nuevas opciones y ventanas. La aparici¨®n de las plataformas ha tra¨ªdo consigo que bajara la pirater¨ªa. Pero los exhibidores parecen preferir que suba el IVA a que haya otra forma de exhibici¨®n legal¡±.

?Cu¨¢ntas veces nos ha pasado que hemos ido al cine a ver una pel¨ªcula de autor que se hab¨ªa estrenado la semana anterior y ya no estaba en la cartelera? La cosa se vuelve todav¨ªa m¨¢s complicada si vives en cualquier ciudad de provincias. Entonces olv¨ªdate directamente de ver lo ¨²ltimo de Albert Serra o Hong Sang-soo, porque eso no va a ocurrir. Sin embargo, al cabo de unas pocas semanas, est¨¢n colgadas en Filmin.

Las plataformas digitales han servido para reducir las descargas ilegales de aquellas pel¨ªculas que no encontr¨¢bamos por ninguna parte y sab¨ªamos que no se iban a estrenar, por ejemplo, la pel¨ªcula de terror iran¨ª Bajo la sombra o la nueva chifladura de la cineasta Ana Lily Amirpour, Amor carnal (The Bad Batch) en Netflix, o Porto de Gabe Klinger en Filmin, por poner unos ejemplos recientes.

Adem¨¢s, las nuevas plataformas apuestan por el cine de autor, valoran la mirada personal, como dice Francisco Ramos, mucho m¨¢s que las productoras convencionales, siempre supeditadas al ¨¦xito comercial y a la dictadura de las cadenas de televisi¨®n. La homogeneidad del mercado, con productos cada vez m¨¢s parecidos entre s¨ª, se rompe totalmente. Se trata de devolver de verdad la libertad creativa a los directores.

Quiz¨¢s por ello, si se le pregunta a Bong Joon-ho, a Noah Baumbach o a Borja Cobeaga, todos te contestar¨¢n lo mismo con respecto a su experiencia en Netflix, que han tenido m¨¢s libertad a la hora de rodar sus pel¨ªculas y que han podido sacar adelante proyectos que de otra manera nadie se hubiera atrevido a hacer.

A Borja Cobeaga y Diego San Jos¨¦ se les ocurri¨® Fe de etarras en 2004. Han tenido que pasar trece a?os para que encontraran la ventana adecuada para contar esta pel¨ªcula. ¡°Concebimos la idea casi al mismo tiempo que Pagafantas, pero nos dimos cuenta de que iba a ser muy dif¨ªcil sacarla adelante, as¨ª que continuamos con otros proyectos que parec¨ªan a priori menos complicados, porque nosotros lo que quer¨ªamos era hacer pel¨ªculas¡±, nos cuenta Cobega en la presentaci¨®n de Fe de etarras durante el Festival de San Sebasti¨¢n, donde se pudo ver en la pantalla gigante del Vel¨®dromo de Anoeta. ¡°Pas¨® el tiempo y eso se qued¨® estancado, hasta que lleg¨® Netflix y nos ofreci¨® dos cosas inauditas: rapidez inmediata para hacer la pel¨ªcula, y absoluta libertad creativa. El mecanismo normal tiene m¨¢s pasos: una productora, encontrar una televisi¨®n¡­ hay m¨¢s intermediarios, m¨¢s trabas en el camino, m¨¢s agentes externos que te imponen cosas, y as¨ª poco a poco vas perdiendo tu cuota de autor¨ªa o de capacidad de decisi¨®n. Se va estrechando el cuello de botella, tienes que hacer frente a una serie de renuncias con las que no contabas. Con Netflix no ha pasado eso. Nosotros hemos elegido el reparto, el equipo, el estilo de la pel¨ªcula, el look, el ritmo. Eso es un lujo bastante inaudito en el panorama actual¡±.

Tambi¨¦n hablan de manera parecida algunos de los responsables de las series de autor que est¨¢ a punto de estrenar Movistar cuando hemos hablado con ellos antes de su estreno en antena. Tanto Alberto Rodr¨ªguez al frente de La peste como Jorge S¨¢nchez-Cabezudo, responsable de La zona, se muestran encantados con la experiencia, con la cantidad de medios puestos a su alcance y, de nuevo, con la independencia creativa de la que han disfrutado. Gracias a este nuevo modelo, los creadores no se encuentran supeditados a las ataduras comerciales que a veces imponen las cadenas de televisi¨®n. As¨ª, tanto ellos como sus productoras, respiran tranquilos, al menos en ese sentido.

A nivel internacional, una figura como Bong Joon-ho a su paso por el Festival de Cannes para presentar Okja comentaba que este proyecto no hubiera existido en toda su extravagante dimensi¨®n, de no haber sido por Netflix. Noah Baumbach, que siempre ha producido sus pel¨ªculas de manera independiente, defendi¨® que las pel¨ªculas siguieran vi¨¦ndose en cine, porque es una experiencia ¨²nica. Pero reconoce que The Meyerowitz Stories tendr¨¢ una mayor visibilidad, y puede que sea la pel¨ªcula de toda su carrera que m¨¢s gente vea, porque sus estrenos en cine en Estados Unidos (aqu¨ª tambi¨¦n), siempre hab¨ªan sido muy reducidos.

El departamento de prensa de Netflix nos ha confirmado que no habr¨¢ en Estados Unidos estreno t¨¦cnico de cara a los Oscar de la pel¨ªcula de Noah Baumbach. Eso impedir¨¢ que sus dos int¨¦rpretes principales, Dustin Hoffman y Adam Sandler, tengan opci¨®n a ser candidatos a las estatuillas. Y es una pena. Porque hay un consenso absoluto a la hora de poner de manifiesto que estamos frente a la mejor interpretaci¨®n de Adam Sandler desde Punch Drunk Love. Su capacidad para trasmitir ternura a trav¨¦s de su personaje, uno de esos perdedores que intentan mantener la dignidad como pueden en medio de un panorama familiar hostil y en ocasiones incluso cruel, es realmente emocionante y nos inunda con su honda sensibilidad. Y Dustin Hoffman est¨¢ memorable en su papel de padre cascarrabias.

En cuanto a Fe de etarras, la Academia de Cine nos comenta que la pel¨ªcula se encuentra pendiente de clasificaci¨®n cinematogr¨¢fica y que por el momento cuenta con la promesa de la productora de que se estrenar¨¢ en cines al menos el tiempo m¨ªnimo para que pueda entrar en competici¨®n. Algo parecido ocurri¨® con la primera pel¨ªcula de Netflix 7 a?os, de Roger Gual, que s¨ª optaba a las candidaturas, aunque al final no consigui¨® ninguna nominaci¨®n. ?Ser¨¢n capaces los acad¨¦micos de saltarse los prejuicios y destacar, por ejemplo, el guion de Fe de etarras o la interpretaci¨®n de Javier C¨¢mara? Nos mantendremos a la espera.