La caja de Pandora

La aventura secesionista en la que el Govern y parte del Parlament han embarcado a Catalu?a tiene consecuencias que trascienden las fronteras espa?olas y que, con toda justificaci¨®n, est¨¢n generando honda preocupaci¨®n entre los socios europeos de Espa?a.

Aunque las autoridades catalanas presenten su desaf¨ªo al Estado como una festiva aventura con final feliz asegurado, fuera de Espa?a son percibidos como unos irresponsables que manipulan imprudentemente una caja de Pandora que a Europa le ha costado siglos e inmensos sufrimientos cerrar y que nadie quiere volver a ver abierta.

Cada d¨ªa que pasa, los responsables pol¨ªticos europeos tienen m¨¢s claro que el proyecto de los independentistas catalanes de reinstaurar el mapa medieval de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica les va a afectar negativamente. Temen, con raz¨®n, que Catalu?a sea el anticipo de un movimiento disgregador contrario al esfuerzo integrador que ha garantizado el bienestar y la paz a Europa tras el final de la II Guerra Mundial, causada precisamente por el triunfo de los nacionalismos irredentistas.

As¨ª lo han entendido los l¨ªderes actuales de la UE y tambi¨¦n destacadas figuras pol¨ªticas que han contribuido a su construcci¨®n. Como se?al¨® desde las p¨¢ginas de este peri¨®dico el exministro alem¨¢n de Exteriores Joschka Fischer ¡ªque habla desde la izquierda europea¡ª ser¨ªa absurdo desde el punto de vista hist¨®rico entrar en una fase de secesi¨®n y desintegraci¨®n en el siglo XXI.

Desde los Balcanes, donde las heridas de la terrible guerra que se vivi¨® tras la ruptura de la desaparecida Yugoslavia podr¨ªan reabrirse y reanimar los conflictos fronterizos, hasta los b¨¢lticos y Ucrania, donde Rusia ha mostrado una y otra vez su deseo de revancha por haber perdido su ¨¢rea de influencia, la v¨ªa ilegal y rupturista catalana hacia la independencia est¨¢ siendo observada con mucha atenci¨®n.

La constante agitaci¨®n proveniente de Rusia, patente en las actividades de Julian Assange y las granjas de trolls rusos, las declaraciones de Putin recordando sus admoniciones sobre Kosovo, y la reciente visita de los l¨ªderes de Osetia del Sur, a invitaci¨®n del independentismo, para estrechar relaciones con el proc¨¦s, revelan con toda claridad qui¨¦n est¨¢ alentando y c¨®mo espera beneficiarse del caos sembrado por el soberanismo catal¨¢n.

La Uni¨®n Europea tom¨® como base los Estados-naci¨®n para construir una estructura que los superara a la vez que garantizaba la pluralidad y las identidades. Destruir uno de esos Estados ¡ªcomo lo har¨ªa una hipot¨¦tica independencia catalana¡ª es un golpe letal no solo para Espa?a sino para toda Europa. No se extra?en los independentistas de que en vez de solidaridad, en el resto de Europa solo generen ansiedad y preocupaci¨®n.