El riesgo de la precariedad

A pesar de la mejora sistem¨¢tica de las grandes estad¨ªsticas del mercado laboral, la calidad del empleo sigue siendo muy baja y constituye un grave factor de debilidad para el crecimiento futuro de la econom¨ªa. Es cierto que en el tercer trimestre de este a?o se han superado los 19 millones de empleos (19,049 millones, concretamente) y que la tasa de paro ha descendido hasta el 16,3%. Sigue creciendo el empleo, en este trimestre por razonas obvias (la temporada tur¨ªstica) y, detalle esperanzador, la poblaci¨®n activa ha aumentado en 53.000 personas. Pero los grandes n¨²meros ya no son suficientes para medir la recuperaci¨®n. Y no lo son porque una vez que la econom¨ªa espa?ola ha superado la recesi¨®n, el objetivo ya no puede ser aumentar el empleo de cualquier manera.

La crisis de 2007 y la recesi¨®n asociada demostr¨® algo evidente: que los empleos precarios y los ocupados por personas menos cualificadas son los primeros en destruirse en caso de una convulsi¨®n econ¨®mica grave. Ese tipo de empleos est¨¢n asociados en Espa?a a los mercados tur¨ªsticos y a la construcci¨®n. Pues bien, la peculiaridad de larecuperaci¨®n espa?ola es que est¨¢ generando empleos de la misma calidad de los que empezaron a destruirse de forma masiva en 2008. Lo cual significa que en caso de desaceleraci¨®n intensa o recesi¨®n el mercado de trabajo espa?ol ser¨ªa hoy tan vulnerable como al inicio de la crisis. La tasa de temporalidad est¨¢ hoy en el 27,38 %, cuatro puntos m¨¢s que en 2013.

Aunque la depreciaci¨®n salarial fuese la f¨®rmula para afrontar la depresi¨®n de la econom¨ªa espa?ola en 2012 ¡ªeso s¨ª: hab¨ªa otras opciones y maneras de hacerlo¡ª, no es aceptable sostener el crecimiento sobre la precariedad y la ca¨ªda de rentas salariales. Las decisiones econ¨®micas del Gobierno han deprimido las rentas y permitido el deterioro de la contrataci¨®n, pero ahora es el momento de cambiar el patr¨®n de crecimiento y de mejorar la contrataci¨®n.