Dijeron ayer para decir ma?ana
El 28 de octubre de 1982 fue el triunfo del PSOE, un partido con ideales, plural y abierto, no dogm¨¢tico, que aglutin¨® una mirada com¨²n de Espa?a
¡°Si hay un pasado que fue de ellos, el futuro es nuestro, de nuestra libertad consciente. El futuro es de la mayor¨ªa que quiere el cambio¡±.
Estas palabras fueron pronunciadas por Felipe Gonz¨¢lez el 26 de octubre de 1982 en el cierre de campa?a en la Ciudad Universitaria de Madrid, dos d¨ªas antes de conseguir el PSOE 10.127.392 votos y 202 diputados.
Hace 35 a?os de este triunfo de un partido con unos 100.000 militantes que entonces consigui¨® aglutinar los anhelos y los sue?os de una gran mayor¨ªa social de progreso, veinte meses y cinco d¨ªas despu¨¦s del ¨²ltimo intento de golpe militar, el 23-F.
Llegaba el PSOE con un programa de gobierno modernizador con una idea de Espa?a abierta y con el af¨¢n de proyectar un ma?ana con un sentido progresista.
La victoria del 28-O fue un hito hist¨®rico para el Partido Socialista, con Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra como cabezas visibles de la militancia, llevando el impulso de todos los protagonistas an¨®nimos que sumaron su esperanza y su coraz¨®n, la historia y las se?as de identidad y una nueva visi¨®n de pasado y de futuro. En definitiva, decir ayer para decir ma?ana.
Esa noche del 28-O fue tambi¨¦n un soplo de aire puro y de alegr¨ªa para la nueva y para la vieja militancia, sobre todo, para los que hab¨ªan sufrido prisi¨®n, desgarros, exilios interiores o exteriores en definitiva para todos los que hab¨ªan hecho la reconstrucci¨®n de un partido ahora vivo. Pero el ¨¦xito de lo sembrado y recogido en esos comicios fue la complicidad con amplias y diversas capas de la sociedad, la conexi¨®n con varias generaciones que hab¨ªan contemplado como la socialdemocracia europea hab¨ªa vertebrado las pol¨ªticas de cohesi¨®n social y en gran parte hab¨ªan construido y protagonizado la implantaci¨®n del Estado de bienestar en Europa y se miraba y admiraban los Gobiernos de Willy Brandt, Bruno Kreisky, Olof Palme, Mario Soares, Francoise Miterrand.
En Espa?a, a partir del 1 de diciembre de 1982, fecha de la investidura del presidente Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez, nac¨ªa la oportunidad para que la ya citada mayor¨ªa social de progreso liderara un cambio real con el encantamiento y la ¨¦pica del primer amor y que ya, en muchas ciudades, esa mayor¨ªa social llevaba dos a?os de noviazgo gobernando gran parte de los nuevos Ayuntamientos democr¨¢ticos.
La victoria del 28-O fue un hito hist¨®rico para el PSOE, con Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra como cabezas visibles
El PSOE hab¨ªa ganado con una suerte de contrato social, con una legitimidad y ¡°autoritas¡±, no solo de urnas y votos, sino de esperanza. En ese momento era evidente una conexi¨®n pol¨ªtica, social y emocional para emprender peque?as y grandes reformas para llevar a cabo la transformaci¨®n y modernizaci¨®n amplia y gradual de la sociedad.
A esas conexiones habr¨ªa que a?adir el compromiso de gran parte de la ciudadan¨ªa con un proyecto que emanaba emoci¨®n, un proyecto para la historia y la intrahistoria , para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y de la comunidad, un proyecto pol¨ªtico para varias generaciones.
Los desaf¨ªos iban a ser grandes, al igual que las resistencias, pero la conquista de la modernizaci¨®n de las estructuras, en gran parte anquilosadas, era una gran aventura, un sue?o colectivo intergeneracional y como protagonista de ese sue?o emerg¨ªa la sociedad civil sin miedo a los miedos.
Romper las inercias, ¡°que Espa?a funcione¡±, ese era el impulso para emprender peque?os y grandes cambios, nuevas leyes que sortearon olvidos y silencios. La preocupaci¨®n por la res publica y el bien com¨²n. Europa como posibilidad real y cercana.
El 28 de octubre fue el triunfo de un partido con ideales, plural y abierto, no dogm¨¢tico, que aglutin¨® una mirada com¨²n de Espa?a y la defensa de la igualdad, de las libertades, del progreso, de la cultura, la educaci¨®n, de los derechos sociales.
La defensa de una ¨¦tica civil para un nuevo tiempo; una apuesta por la democracia, por la defensa de los valores constitucionales y con un proyecto com¨²n, con mirada al porvenir y con un prop¨®sito renovador. Donde no hab¨ªa lugar para los inmovilismos y s¨ª para la audacia y con una idea clara: ¡°El futuro es nuestro¡±¡. nos dijeron ayer para decir ma?ana.
Jos¨¦ Manuel G¨®mez Bravo es abogado y doctor en Derecho por la UAH.
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