Por qu¨¦ lo ha hecho tan mal: preguntas y respuestas de la salida del armario de Kevin Spacey

El actor Anthony Rapp ha declarado al portal estadounidense Buzzfeed que cuando ten¨ªa 14 a?os el actor ganador de dos Oscars y estrella de la serie de Netflix House of cards, Kevin Spacey (entonces de 26), abus¨® de ¨¦l. Ocurri¨® en una fiesta que Kevin Spacey dio en su apartamento de Manhattan cuando los dos eran actores de teatro en Nueva York y en la que, seg¨²n Rapp recuerda, era el ¨²nico menor de edad. Seg¨²n el testimonio de Rapp, se aburri¨® en un momento dado, se meti¨® en una habitaci¨®n a ver la televisi¨®n y, pasada la medianoche, cuando todo el mundo se hab¨ªa ido y ¨¦l consideraba la idea de irse a su casa tambi¨¦n, Spacey apareci¨® borracho, se interpuso en su camino y se tumb¨® sobre su cuerpo hasta que el joven logr¨® zafarse de ¨¦l.

Lejos de negarlo, Spacey ha publicado poco despu¨¦s un tuit en su cuenta personal en el que reconoce no recordar los hechos, pide perd¨®n al actor y, por primera vez, declara que es un hombre gay. Su respuesta ha desatado la furia no solo de usuarios de redes sociales, sino de medios como Variety, Hollywood Reporter o The Daily Beast, que por diferentes motivos han criticado su forma de manejar esta crisis.?

?Por qu¨¦? Estos son los hechos. A partir de aqu¨ª vamos a analizar los interrogantes...

?Pero cu¨¢l es exactamente el titular?

Esta es la gran pregunta y refleja muy bien el mal¨¦volo movimiento de Kevin Spacey (Nueva Jersey, 1959). El titular lo es todo en una ¨¦poca en la que seis de cada diez lectores comparten y reaccionan a noticias en redes sociales sin leer su contenido. ?Debemos informar de que Kevin Spacey ha salido del armario o de que Kevin Spacey est¨¢ envuelto en un caso de abuso contra un adolescente?

El portal de noticias de la cadena ABC abcnews.go.com titul¨® esta historia hace apenas unas horas con un "Kevin Spacey sale del armario en un emotivo tuit". Un titular que ignoraba por completo la acusaci¨®n y que desat¨® una oleada de comentarios negativos hacia el portal: "Los medios liberales defendiendo a uno de los suyos, un t¨ªtulo asqueroso" o "esto va sobre el comportamiento despreciable, el crimen, no su identidad sexual" son algunos de los comentarios que se leen en la secci¨®n de participaci¨®n de lectores en el sitio web de la cadena de televisi¨®n.

Desde entonces, el titular ya ha sido cambiado. Ahora mismo se lee: "Kevin Spacey pide perd¨®n y sale del armario tras las alegaciones de abuso de un chico de 14 a?os". Si Kevin pretend¨ªa que su salido del armario hiciese sombra a las acusaciones de Rapp, lo ha conseguido en cierto modo.?

?Por qu¨¦ su comunicado es tan desafortunado?

Kevin Spacey ha declarado finalmente que es gay ¨Cun rumor que lleva instalado en Hollywood desde que gan¨® un Oscar a Mejor Actor Secundario por Sospechosos habituales (Bryan Singer, 1997)¨C con un comunicado en el que reconoce haberse propasado con un chico de 14 a?os. Este gesto perpet¨²a y resucita un mito que los que negaban libertades al colectivo LGTBQI han utilizado durante d¨¦cadas: el del hombre gay ped¨®filo.

Campa?as como Save our children en EE.UU. en los ochenta o el autob¨²s de color naranja de una asociaci¨®n ultraderechista que recorri¨® este mismo a?o las carreteras de Espa?a han utilizado a los ni?os como v¨ªctimas para interponerse en el movimiento por las libertades de gays, lesbianas y transexuales. Comunicados como el de Spacey (que reconoce su homosexualidad ante el mundo a la vez que pide perd¨®n por haberse propasado con un chico de 14 a?os, aunque admite no recordarlo) arrojan gasolina a ese fuego. Uno que, en un momento en que la ultraderecha parece volver de forma c¨®moda a puestos de poder en Estados Unidos y Europa, hay que vigilar m¨¢s que nunca.

Entonces, ?c¨®mo deber¨ªa haberlo hecho?

La primera parte del comunicado de Spacey podr¨ªa parecer, en principio, correcta. Dice as¨ª:

"Tengo much¨ªsimo respeto y admiraci¨®n por Anthony Rapp como actor. Estoy m¨¢s que horrorizado al o¨ªr su historia. Honestamente, no recuerdo el encuentro que habr¨ªa ocurrido hace m¨¢s de 30 a?os. Pero si me comport¨¦ como ¨¦l describe, le debo mi m¨¢s sincera disculpa por lo que habr¨ªa sido un comportamiento ebrio profundamente inapropiado y lamento los sentimientos que afirma haber soportado todos estos a?os".

Es en la segunda en la que Spacey pincha en hueso:

Tuit publicado por el actor Kevin Spacey poco despu¨¦s de que fuesen publicadas las declaraciones del actor Anthony Rapp.

El hecho de que aproveche para salir del armario cuando salta esta historia y ensombrecer as¨ª la denuncia de Rapp es equivocado. El hecho de que ahora "elija" vivir como un hombre gay y transmita que eso es algo que se puede elegir tambi¨¦n es equivocado.

Tambi¨¦n hay elementos que en este segundo p¨¢rrafo hacen que haya que volver al primero y fruncir el ce?o ante la relectura, como esa parte en la que menciona un "comportamiento ebrio". ?Est¨¢ constatando que todo hombre gay ebrio se siente inclinado a ejercer su poder sobre otro m¨¢s indefenso? No es un comportamiento ebrio, es un delito que parece serlo menos cuando decide hacer la confesi¨®n (ojo al "esto me ha dado el valor para aclarar otras cosas sobre mi vida").?

?No tuvo oportunidades para salir del armario antes?

Decenas. Hace ya 20 a?os la edici¨®n norteamericana de la revista de estilo masculino Esquire lo llevaba a su portada con el titular "Kevin Spacey tiene un secreto" y un texto interior en el que se daba por supuesta su homosexualidad. Un enfoque que hizo que su agencia, William Morris, comenzase una lucha con la publicaci¨®n y vetase en sus p¨¢ginas a todas sus estrellas representadas.

Kevin Spacey recoge su ?scar por 'American Beauty' en marzo del a?o 2000.

Por aquel entonces, la publicista de Kevin Spacey, Staci Wolfe Newman, lanz¨® el siguiente comunicado: "Kevin Spacey niega categ¨®ricamente la declaraci¨®n hecha en el actual n¨²mero de la revista Esquire que afirma que ¨¦l sali¨® del armario la pasada primavera mientras interpretaba a Jim Williams en la pel¨ªcula 'Medianoche en el jard¨ªn del bien y el mal". A Spacey volvieron a pregunt¨¢rselo en 2007 en la publicaci¨®n de estilo neoyorquino?Gotham Magazine. Se neg¨®. De nuevo de forma directa en 2010 en la web The Daily Beast y de nuevo se neg¨® a responder a la pregunta.?

Se dir¨ªa que Hollywood ha ejercido cierta labor de protecci¨®n con Spacey a este respecto. En el a?o 2000 el tabloide Star public¨® unas im¨¢genes de Kevin Spacey, en plena resaca de su segundo Oscar por American beauty, acompa?ado de un modelo en actitud muy cari?osa. Se abrazaban, se daban masajes y tomaban juntos el sol en un parque. Un comportamiento normal en cualquier pareja. Pero aquellas im¨¢genes apenas tuvieron repercusi¨®n en otros medios y hoy en d¨ªa han desaparecido por completo de Internet excepto por un art¨ªculo de la ya desmantelada p¨¢gina de Gawker, que consigui¨® una copia del tabloide y public¨® las im¨¢genes en 2014.?

Responder categ¨®ricamente a esa pregunta entrar¨ªa en el terreno de la subjetividad. Nadie est¨¢ obligado a hacer nada que no quiera. El contexto tambi¨¦n desempe?a un papel importante: para ciertas profesiones siempre ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que para otras. El futbolista Antoine Griezmann declar¨® el pasado junio a ICON que "los futbolistas no salen del armario porque tienen miedo. Hay mucha gente mala en el f¨²tbol. Y pueden tener miedo a ir a los estadios y que les insulten. Yo creo que lo har¨ªa. Claro, es m¨¢s f¨¢cil decirlo cuando no tienes que pasar por ello".

?Y Kevin Spacey, una estrella del teatro pasada a estrella de Hollywood que no ha tenido problema a la hora de interpretar papeles ambiguos como los de American beauty (que le vali¨® su segundo Oscar) o Medianoche en el jard¨ªn del bien y el mal? Puede que hace 20 a?os la decisi¨®n hubiese afectado negativamente a su carrera, ?pero tambi¨¦n hace diez? ?Tambi¨¦n hace cinco??

La respuesta a la pregunta es subjetiva, hemos dicho, pero hay datos objetivos que aportar aqu¨ª. El primero es que Spacey, directamente, minti¨®. Al Sunday Times Magazine dijo en diciembre de 1999 al ser preguntado directamente si era gay: "La respuesta es no". Y despu¨¦s habl¨® de una novia: "Llevo en una relaci¨®n estable durante mucho tiempo, pero ella no quiere ser conocida". Ella era, probablemente, la supervisora de guiones Dianne Dreyer, que lo acompa?¨® a los Oscar en 2000 y a la que ¨¦l le dedic¨® parte de su discurso: "Gracias por ense?arme a apreciar las cosas importantes, te quiero".

Ese mismo a?o asegur¨® en el programa de entrevistas?60 minutes que era heterosexual.?Otro romance con una mujer, Helen Hunt, fue insinuado por la prensa y nunca negado por ¨¦l durante el rodaje de Cadena de favores en 2002. En Playboy habl¨® de su vida sexual con mujeres.?

?Hasta cuando seguir¨¢ perpetuando Hollywood la idea de que "la tendencia sexual es privada"?

Aqu¨ª va otro dato objetivo: esconder algo, dejarlo en la ¨®rbita de la privacidad, implica autom¨¢ticamente que hay algo oscuro y err¨®neo en ello. Verg¨¹enza, para empezar. La afirmaci¨®n constante de que la tendencia sexual de una persona pertenece a su privacidad es una falacia que se cae solo con ver c¨®mo presidentes del gobierno, estrellas del deporte y astros de Hollywood posan continuamente con sus esposas y sus hijos en alfombras rojas y reportajes impresos. La tendencia sexual solo es privada, casualmente, cuando no es la normativa. El mensaje que esto da a millones de j¨®venes LGTBQI que presencian esta realidad desde una posici¨®n mucho menos privilegiada que la de Kevin Spacey ¨Cestrella millonaria con la vida solucionada y una mansi¨®n en las colinas de Hollywood valorada en once millones de d¨®lares¨C es que, si no son heterosexuales, mejor se callen.

Afortunadamente para la visibilidad LGTBQI, mientras Spacey manten¨ªa silencio, estrellas como la artista transformista Rupaul empezaba a hacerse masiva mundialmente gracias a su programa Rupaul's Drag Race. Y no olvidemos que ella siempre se refiri¨® a Kevin como "se?orita Spacey".?