Ciudad (casi) residuo cero
Roubaix se convierte en la capital francesa del "zero waste"
?Y si el residuo cero fuera no el proyecto de unos pocos, de esos alternativos ecolos que siempre dan la nota, sino el proyecto de unos muchos, es m¨¢s, de toda una ciudad? Roubaix, en el norte de Francia, se ha convertido en la capital francesa del residuo cero contra todo pron¨®stico. ?C¨®mo ha podido una peque?a ciudad de provincias, y a¨²n peor, del Norte, liderar la iniciativa a escala estatal?
Me est¨¢ mal decirlo pero la verdad es que en Francia coexisten varios universos paralelos: Par¨ªs, por un lado; las provincias, por el otro; y luego, al final de la cola cerrando el pelot¨®n, el Norte, ese territorio ignoto, lejano y mal amado por los franceses. Los ch'tis, que as¨ª se llaman los habitantes del Norte, son gente abierta y simp¨¢tica. Lo sabemos desde que vimos la pel¨ªcula Bienvenidos al Norte. Pero no se vive de simpat¨ªa y ning¨²n franc¨¦s que se precie querr¨¢ mudarse al Norte como el protagonista de la pel¨ªcula. Nadie espera nada de ese territorio hist¨®ricamente pobre, tradicionalmente deprimido y por lo tanto deprimente, donde la lluvia parece haber instalado su residencia permanente.
Pues bien, Roubaix, una ciudad de ese pobre Norte pobre, ha tomado la delantera a las dem¨¢s ciudades francesas, mucho m¨¢s tur¨ªsticas, m¨¢s soleadas y much¨ªsimo m¨¢s ricas gracias un c¨²mulo de circunstancias. De entrada, la llegada a la alcald¨ªa de un pol¨ªtico joven con poca experiencia pero con muchas ganas de cambiar las cosas y de cambiarlas desde abajo, desde la ciudadan¨ªa. Se trata del teniente de alcalde Alexandre Garcin, responsable desde 2014 del desarrollo sostenible. Para poner en marcha su proyecto se ha inspirado en la ciudad italiana de Capannori, pionera ella a su vez del residuo cero a escala europea.
En un principio el equipo municipal quer¨ªa s¨®lo solucionar el problema de la suciedad en las aceras por la acumulaci¨®n de las basuras. En vez de optar por una soluci¨®n t¨¦cnica, m¨¢s larga y costosa, se decidieron a implicar a la ciudadan¨ªa en la soluci¨®n. La alcald¨ªa se tom¨® en serio la propuesta de Garcin: presupuestaron 120.000 euros para el 2015 y la misma cantidad para el a?o siguiente. Lo que por aquel entonces no pod¨ªan imaginarse los pol¨ªticos es la respuesta que recibir¨ªan por parte de los ciudadanos. En marzo del 2015 invitaron a dar una conferencia a Bea Johnson, la gran gur¨² del movimiento zero waste en EEUU y que es, de hecho, francesa de nacimiento. La afluencia de p¨²blico fue tal que tuvieron que cambiar 3 veces de sala y aun as¨ª, 200 personas se quedaron a las puertas sin poder ni asomar la nariz dentro.
Roubaix lanz¨® el "reto familia" por primera vez en oto?o del 2014. Este a?o el reto ha llegado a su tercera edici¨®n y consiste en animar a un centenar de hogares para que se comprometan a reducir en un 50% sus basuras. Las 120 familias participantes en el 2016 redujeron en un 47% sus desechos. Cada familia ha producido 150 kg menos de basura en un a?o. Las familias que se apuntan al reto, todas ellas voluntarias, son invitadas la primera semana del experimento a tan s¨®lo pesar sus basuras en unas b¨¢sculas proporcionadas por el ayuntamiento sin pedirles ning¨²n cambio de h¨¢bitos. Se trata de hacer tomar conciencia de la ?magnitud de la tragedia?.
La campa?a del residuo cero le permite pagar las facturas a fin de mes? y dormir a pierna suelta
Andr¨¦e Nieuwjaer ejerce de embajadora oficiosa del proyecto ante los medios de comunicaci¨®n. Confiesa que antes de apuntarse al reto no ten¨ªa ni idea de qu¨¦ iba el tema y que su marido y ella misma produc¨ªan cantidades industriales de basura. Hoy confiesa que su vida ha cambiado, no s¨®lo sus basuras. Ella, que est¨¢ en el paro, y su marido, pensionista, se gastaban antes unos 500 euros al mes en comida, lo que supone la parte del le¨®n de sus ingresos. Desde su conversi¨®n al residuo cero su gasto mensual en alimentaci¨®n se ha reducido a s¨®lo 185 euros al mes.
Las formaciones que Nieuwjaer ha recibido por parte del ayuntamiento a lo largo del proyecto le han permitido reducir los desechos pero tambi¨¦n fabricar su propio detergente para la ropa as¨ª como los productos de limpieza del hogar. Adem¨¢s se decidi¨® a convertir en huerto un trozo de su jard¨ªn. Otros talleres, de los 14 propuestos por la alcald¨ªa, ense?an a ordenar la nevera, a conservar los alimentos, y a confeccionar bolsas para los productos comprados a granel y para el pan.
La campa?a del residuo cero permite hoy en d¨ªa a Nieuwjaer pagar las facturas a fin de mes sin estr¨¦s y dormir a pierna suelta todas las noches, lo que no era el caso antes. Ecolog¨ªa y econom¨ªa, en el sentido de ahorro, parecen ir de la manita y tan contentos.
De momento el reto s¨®lo ha impactado al 1% de la poblaci¨®n, entre implicados directos, amigos y conocidos, seg¨²n c¨¢culos de la alcald¨ªa. El objetivo a largo plazo es conseguir implicar al 20% de los actores locales. De hecho, adem¨¢s de las familias, se han sumado ya al reto unas diez escuelas, una cincuentena de empresas y una treintena de comerciantes. Quiz¨¢ est¨¦ cambiando el ambiente en el Norte y no sea tan mala idea despu¨¦s de todo mudarse all¨ª :-)
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