La rebeli¨®n no consumada

La prisi¨®n preventiva decretada por la magistrada Carmen Lamela contra nueve consejeros del disuelto Gobierno catal¨¢n ha levantado resquemores en quienes consideran desproporcionado el tipo penal de rebeli¨®n temiendo adem¨¢s que esos encarcelamientos influyan en las pr¨®ximas elecciones. Sin negar esa posible influencia, el tema debe examinarse desde tres puntos de vista: la conducta de los consejeros, la pertinencia del delito atribuido y la pertinencia de las medidas cautelares.

Se entiende que los espa?oles nos sintamos revueltos por ver encarcelados a los consejeros de una comunidad aut¨®noma, algo infrecuente en democracia. Pero lo que m¨¢s nos tiene que revolver es la persistente conducta del Gobierno del que formaban parte, conducta dirigida, seg¨²n describe el auto de la magistrada, a declarar unilateralmente la independencia de Catalu?a: aprobar dos leyes que proclaman la rep¨²blica catalana y convocan un refer¨¦ndum ilegal y firmar, primero, y votar, despu¨¦s, una desma?ada y jesu¨ªtica declaraci¨®n de independencia. Que por causa de esa conducta los consejeros acaben ante una juez de instrucci¨®n es la reacci¨®n natural del Estado de derecho.

No hay red social donde no se diga que el delito por el que son acusados los consejeros es inadecuado porque el art¨ªculo 472 del C¨®digo Penal exige que los autores del delito de rebeli¨®n se alcen ¡°violenta y p¨²blicamente¡±, lo que, seg¨²n las redes sociales, no se ha producido. Pero es un argumento especioso porque el delito no se consum¨®. De triunfar el autogolpe y para intentar asentarse el nuevo poder, habr¨ªa habido violencia sobre los millones de catalanes que no quieren la independencia, sobre las autoridades y funcionarios estatales privados de sus facultades, y tambi¨¦n al tomar las infraestructuras cr¨ªticas e instalar fronteras. Si hubo violencia el 20 de septiembre ante la Consejer¨ªa de Econom¨ªa, con la Guardia Civil presente, ?c¨®mo, si no es con violencia, se puede expulsar al Estado espa?ol de Catalu?a? Con ese argumento especioso, no habr¨ªa habido rebeli¨®n de Companys porque en un primer momento se limit¨® a anunciar la proclamaci¨®n de le rep¨²blica catalana y los primeros disparos los hicieron las tropas de Batet. El Gobierno autogolpista se ha quedado a mitad de camino, lo que configura m¨¢s que un delito consumado un caso de tentativa, de conspiraci¨®n o de proposici¨®n, seg¨²n vean los tribunales.

As¨ª se entienden las medidas cautelares, pues el presidente catal¨¢n y varios de sus consejeros ya han huido de Espa?a. La libertad provisional de los acusados hubiera sido electoralmente m¨¢s neutra, pero con una acusaci¨®n tan grave es posible que alg¨²n otro consejero prefiriera huir y para eso se establece la prisi¨®n provisional. Lo que sorprende es que los independentistas se caigan ahora del guindo y descubran a estas alturas que la coerci¨®n del Estado es imparable.