Joselito: ¡°Yo fui el primer artista espa?ol internacional, mucho antes que Julio Iglesias¡±
El cantante vive retirado en un pueblo de Valencia y asegura que ahora es feliz
Jos¨¦ Jim¨¦nez, Joselito, a¨²n tiene muchos seguidores, especialmente en Francia. All¨ª ha llenado, hasta hace poco, palacios de congresos cantando los temas que le hicieron famoso hace sesenta a?os y algunas de sus canciones favoritas en franc¨¦s, como Ma vie, de Charles Aznavour. Ha hecho tambi¨¦n algunos cruceros, un tanto accidentados. ¡°Actu¨¦ durante una tormenta y la gente se marchaba al excusado para devolver. Yo ten¨ªa que agarrarme a las columnas. Al final me qued¨¦ solo¡±, cuenta entre risas.
A los 74 a?os, sin embargo, ha dicho basta. ¡°Ya no me apetece cantar¡±, afirma en conversaci¨®n telef¨®nica desde Utiel, el pueblo valenciano en el que vive con su esposa, Marif¨¦, desde hace d¨¦cadas. Joselito, como le sigue conociendo todo el mundo, prefiere dar paseos por la finca familiar, nadar, recibir a sus amigos y viajar, mucho. A veces, se involucra en alguna iniciativa que le ilusiona. "Estoy asesorando en un proyecto cinematogr¨¢fico relacionado con mi vida¡±, precisa, aunque no a?ade m¨¢s. ¡°A¨²n es pronto, pero me anima que hayan contado conmigo y que no hicieran las cosas sin consultar¡±, agrega.
El cantante tambi¨¦n rompe su retiro para recibir a periodistas. "Han venido hasta de Israel a hacerme reportajes¡±. Sesenta a?os despu¨¦s, la figura del ni?o de voz prodigiosa ca¨ªdo en desgracia sigue despertando inter¨¦s. Su per¨ªodo de esplendor tan solo dur¨® una d¨¦cada, desde los cincuenta a los sesenta, pero se extendi¨® por todo el mundo. En Espa?a sus pel¨ªculas, repuestas en televisi¨®n, han mantenido vigente su figura hasta hoy.
"Cuando la gente pensaba en Espa?a se refer¨ªa a Franco, Joselito o el Cordob¨¦s", afirma entre risas. "Yo fui el primer el artista espa?ol internacional, mucho antes que Julio Iglesias", a?ade. En Estados Unidos, el peque?o ruise?or visit¨® el programa de Ed Sullivan, uno de los m¨¢s populares de la ¨¦poca, y el entonces presidente Lyndon B. Johnson le regal¨® un rifle Winchester, que a¨²n conserva. En Cuba, donde actu¨® durante varias semanas en el Teatro Nacional, conoci¨® a Fidel Castro y al Che Guevara durante la revoluci¨®n. "Cuando cay¨® Batista, mi hotel, el Habana Hilton [Hotel Tryp Habana Libre, hoy] se convirti¨® en cuartel general. As¨ª que estuve con el Che, con Fidel Castro y Camilo Cienfuegos. Guevara era un tipo fant¨¢stico, un idealista que transmit¨ªa su entusiasmo. Fidel no me caus¨® tan buena impresi¨®n", recuerda. Pudo salir de all¨ª en un vuelo a Miami gracias a Guevara.
Cambio vital
El ¨¦xito se evapor¨® cuando la pubertad acab¨® con el ni?o, un momento que los productores hab¨ªan estado falseando para alargar su apariencia infantil. Sus intentos discogr¨¢ficos como Joselito adulto no convencieron al p¨²blico? y descubri¨® que hab¨ªa sido estafado por su m¨¢nager de toda la vida. Con los pocos recursos que le quedaban decidi¨® dar un cambio a su vida. "Me dej¨® con lo justo para vivir, as¨ª que me march¨¦ a Angola. Como me gusta cazar, all¨ª encontr¨¦ mi sitio, pero nunca fui mercenario, como se ha dicho". Al volver, en la d¨¦cada de los a?os ochenta, regent¨® un local en Utiel y se vio envuelto en problemas con las drogas por los que fue encarcelado. En prisi¨®n, admite, super¨® su adicci¨®n a los estupefacientes. "Me arrepiento de las cosas malas, la c¨¢rcel y el tema de la droga". Tras su salida comenz¨® la etapa que ¨¦l llama "la m¨¢s feliz de mi vida". "Estoy sano, puedo viajar, no cambiar¨ªa mi vida por nada".
En estos ¨²ltimos 20 a?os, Jim¨¦nez ha recorrido los programas de televisi¨®n que se alimentan de la nostalgia y, en 2008, concurs¨® en el reality de Telecinco Supervivientes, donde demostr¨® sus dotes como pescador. Ha participado tambi¨¦n en un par de pel¨ªculas: Spanish Movie (2009), cinta que parodia t¨ªtulos populares del cine espa?ol, y que supuso su vuelta a la gran pantalla 40 a?os despu¨¦s, y Torrente 4, en 2011.
Personaje de c¨®mic
La vida de Joselito se convirti¨® en tebeo en 2015. El ilustrador y escritor Jos¨¦ Pablo Garc¨ªa ha narrado su carrera desde sus humildes comienzos, pasando por su irrupci¨®n en 1956 con El peque?o ruise?or hasta su adolescencia.
Esas apariciones son las responsables de que sean los j¨®venes y no los mayores quienes le paren por la calle. "Me saludan y me piden fotos porque conocen al Joselito de ahora, no al ni?o", comenta. Ese es uno de los mejores homenajes que pueden hacerle, afirma. Otro, del que se siente orgulloso, es la estatua de bronce que en 2008 coloc¨®, en el balc¨®n del Adarve, el Ayuntamiento de Priego de C¨®rdoba, para celebrar el cincuenta aniversario del rodaje de Saeta del Ruise?or en la localidad andaluza. "Es genial que te hagan una estatua en vida, si te la erigen cuando has muerto es una cabronada", admite. All¨ª lo citan periodistas para unir a los dos joselitos, el que vive en su mente como un feliz recuerdo de infancia y el que ha encontrado la tranquilidad en una vida sencilla, pero que a¨²n sigue esperando que aparezca en el panorama nacional un artista con un timbre como el suyo: "Creo que no ha salido en todo este tiempo una voz blanca como la m¨ªa, me gustar¨ªa escucharla antes de morirme", concluye.
Fe de errores:?Alain Barri¨¨re, y no Charles Aznavour, es quien populariz¨®?Ma vie. Aznavour tiene en su repertorio una canci¨®n de t¨ªtulo similar, Sur ma vie, lo que pudo llevar al equ¨ªvoco.?
La recordamos por¡?protagonizar una quincena de pel¨ªculas musicales que le reportaron fama internacional.
Momento de m¨¢xima popularidad¡?entre 1956, cuando estren¨® su primer filme, El peque?o ruise?or, tras ser descubierto por el c¨¦lebre cantante Luis Mariano, hasta 1969 cuando rod¨® su ¨²ltima pel¨ªcula Prisionero en la ciudad.
A qu¨¦ se dedica ahora...?A disfrutar de la vida, de su familia y a asesorar en un proyecto sobre su vida del que no puede adelantar ning¨²n detalle.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.