¡®Processisme¡¯

Vuelta a empezar. El proc¨¦s ha muerto, ejecutado por Rajoy el 27-O, pero el processismecontinuar¨¢ a partir del 22-D, si se reedita la mayor¨ªa secesionista como ahora mismo parece. Y ello como resultado de esta mala historia de terror con inesperados giros de guion que nos conducen del miedo a la esperanza y de vuelta al horror. Es una pel¨ªcula muy mala, con p¨¦simos actores que sobreact¨²an grotescamente. Lo ¨²nico aut¨¦ntico, la incertidumbre del resultado. Aunque tampoco hay verdadero suspense, pues pase lo que pase, ya se sabe que terminar¨¢ como en el famoso verso de Biedma.

Hasta ahora, el proc¨¦s solo respond¨ªa a la iniciativa soberanista, que llevaba la voz cantante mediante continuas provocaciones rupturistas que transgred¨ªan con truculencia la legalidad constitucional y estatutaria: hace dos meses el Parlament aprob¨® las leyes de desconexi¨®n, el 1-O se produjo el par¨®dico pucherazo de un refer¨¦ndum, el 10-O Puigdemont declar¨® la independencia en diferido para suspenderla sine die y el 27-O el Parlament la activ¨® por fin aunque sin proclamarla oficialmente.

Y enfrente solo encontraba el inmovilismo del Gobierno que dejaba hacer parapetado tras los tribunales. Pues su ¨²nico intento de oponer resistencia, enviando a las fuerzas del orden a impedir el pseudorefer¨¦ndum, se sald¨® con el m¨¢s estrepitoso fracaso, quedando ante Europa como un impotente intento de reprimir al pueblo catal¨¢n. La consecuencia fue que el independentismo ascendi¨® desde el 41% al 49% de la intenci¨®n de voto, seg¨²n el CIS de la Generalitat.

Pero, para sorpresa de todos, Rajoy supo reaccionar a tiempo?en el ¨²ltimo momento con la activaci¨®n del 155, la disoluci¨®n del Parlament y la convocatoria inmediata de elecciones. Nadie esperaba esa in¨¦dita muestra de inteligencia pol¨ªtica por parte de Rajoy, al ejecutar una intervenci¨®n quir¨²rgica con laparoscopia no invasiva que anulaba el proc¨¦s poniendo su reloj a cero para repartir las cartas electorales de nuevo. Para entonces el independentismo se hab¨ªa quedado desmoralizado por el gatillazo de su president, y los unionistas se aprestaban a movilizar a su electorado. Por eso durante unos d¨ªas cundi¨® el espejismo de que el proc¨¦s comenzar¨ªa por fin a normalizarse.

Pero solo fue una ilusi¨®n, pues si el 1-O fall¨® el ministro del Interior, ahora lo ha vuelto a hacer el de Justicia, al precipitar las acciones del fiscal general que han distorsionado a destiempo el calendario electoral: Fiat Iustitia et Pereat Hispania. Por eso hoy los secesionistas han recuperado su moral de victoria y se disponen a reeditar su mayor¨ªa en el Parlament.

Aunque no hay mal que por bien no venga. Gracias al propio proc¨¦s, el PSOE se ha reunificado, se ha recompuesto el consenso constitucional PP-PSOE, el PSC ha retomado el unionismo, la ciudadan¨ªa catalana ha comenzado a movilizarse contra sus secuestradores, y hasta Podemos se desintegra.

Por eso, cabe esperar que, aunque retorne al poder, el processisme haya aprendido la lecci¨®n, y reconozca de una vez que obtener la mayor¨ªa no le autoriza a violar la legalidad, estando obligado a respetar los derechos de los dem¨¢s. Ya veremos.