?Vamos en ¡®cartugou¡¯?

Cuando Car2Go lleg¨® a Madrid, en noviembre de 2015, el coche compartido era una rareza. Fue el primer servicio de carsharing en desembarcar en la capital (despu¨¦s llegaron eMov, varios servicios de motocicletas que funcionan de manera semejante, y acaba de aterrizar Zity). ¡°En esa ¨¦poca las flotas flexibles de carsharing eran desconocidas, pero est¨¢bamos seguros de que el servicio encajaba con el ecosistema de movilidad madrile?o¡±, dice Thomas Beermann, consejero delegado de Car2Go Europa.

Adem¨¢s de Madrid, este sistema opera en Europa en seis urbes alemanas; cuatro italianas; en Viena (Austria) y en ?msterdam (Pa¨ªses Bajos). A diferencia de la capital espa?ola, muchas de estas ciudades ya hab¨ªan roto el esquema cl¨¢sico de la movilidad: empezaban a relegar de sus centros el omnipresente coche. A pesar de ese desfase, ¡°el mercado de Madrid ha superado todas nuestras expectativas¡±, reconocen desde la empresa alemana, filial de Daimler AG.

Eso se debe a varias particularidades. Por un lado, la flota de Car2Go de Madrid es completamente el¨¦ctrica (solo en tres ciudades de las 26 en las que opera en el mundo es as¨ª). Por otro, muestra un ¡°inigualable¡± crecimiento de usuarios: la capital ha superado los 180.000 inscritos. De estos, un 65% son hombres y un 35% mujeres con edades comprendidas entre los 26 y 35 a?os (35%) y los 36 y 49 a?os (33%). Conductores que en estos dos a?os han recorrido m¨¢s de 17,5 millones de kil¨®metros totalmente libres de emisiones.

La ¨²ltima curiosidad se debe a la metonimia: al ser el primero de estos sistemas en pisar suelo madrile?o, los ciudadanos usan la expresi¨®n ¡°vamos en cartugou¡± para referirse a cualquier servicio de carsharing, Razones m¨¢s que suficientes para que la empresa haga la siguiente afirmaci¨®n: ¡°Madrid es una de nuestras ciudades m¨¢s exitosas de todo el mundo¡±.?