De lenguas y biling¨¹ismo
Los ling¨¹istas se lo pasan en grande estudiando las infinitas modalidades y usos del espa?ol

El biling¨¹ismo es una parte fundamental de mi vida adulta, y las lenguas vivas, muertas, secretas o inventadas siempre me han fascinado. En el instituto estudi¨¦ ingl¨¦s brit¨¢nico, lat¨ªn y griego cl¨¢sico. Durante los a?os de la carrera me atrev¨ª con el portugu¨¦s y el neerland¨¦s, pues pas¨¦ un a?o de mi carrera en la ciudad de Groningen, en los Pa¨ªses Bajos. Despu¨¦s estudi¨¦ un poco de hebreo y ahora ando de regreso con el portugu¨¦s brasile?o. Como tengo un o¨ªdo p¨¦simo, debo confesar que me cuesta much¨ªsimo aprender la sonoridad y la pronunciaci¨®n de todas esas lenguas. Las he estudiado con genuina alegr¨ªa y un talante risue?o, lo que me ha permitido comunicarme muchas veces con mis gestos y algunas palabras inventadas que se quer¨ªan parecer a las que malamente hab¨ªa aprendido.
Lo ir¨®nico es que me dedico profesionalmente a compartir con los dem¨¢s la ilusi¨®n y la riqueza de mi propio idioma materno: el espa?ol de corte madrile?o con numerosos giros leoneses llenos de diminutivos cari?osos. En el aula de clase trato de ofrecer un espa?ol neutro con toques panhisp¨¢nicos de los diferentes pa¨ªses del mundo. Luego, en las calles de Iowa City, me suelo manejar con el ingl¨¦s del Medio Oeste, pero hago lo que se denomina code-switching, porque a veces empiezo en espa?ol y termino en ingl¨¦s, o viceversa. Intento adaptarme al idioma de mi interlocutor, y si me hablan en una lengua h¨ªbrida que se podr¨ªa llamar spanglish, yo misma me sumerjo en los coloquialismos y giros de esas lenguas mezcladas porque en algunos contextos sociales priorizo la comunicaci¨®n inmediata por encima de todo. Eso s¨ª, en el aula soy implacable e impecable usando el espa?ol, y en la mesilla de noche, mi biblia particular es el tomo del diccionario de la RAE que me regal¨® mi padre.
El spanglishno es un idioma reglado. Los ling¨¹istas se lo pasan en grande estudiando sus infinitas modalidades y otros usos del espa?ol en contacto con el ingl¨¦s. Yo lo vivo en la gente de la calle que me cuenta cosas, y me fijo en la forma que tienen de utilizar ambos idiomas. Creo que las lenguas est¨¢n siempre en ebullici¨®n y se cocinan en el paladar de las personas. Pero tengo el diccionario constantemente a mano, para usarlo y prest¨¢rselo a los que tienen dudas gramaticales y quieren ampliar su vocabulario. Los que, como yo, lo hablan a su manera, lo mezclan, lo disfrazan, lo zarandean, lo aturden, pero al final del d¨ªa lo quieren escribir bien para que tambi¨¦n les entiendan los otros 500 millones de hablantes de espa?ol que est¨¢n esparcidos por el planeta.
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