Morirse

Habr¨¢ quien piense que la muerte no es asunto apetecible para una p¨¢gina de peri¨®dico llamada Gente: ¡°Joder, ya va este a fastidiarme el d¨ªa, y solo estamos a martes¡±. Pero ocurre que la Gente, vaya faena, se muere. Toda ella. Es m¨¢s: algo en el aire, una sensaci¨®n, nos dice que nos morimos m¨¢s que antes. Tranquilos. Es solo que nos hacemos mayores. En el domin¨® gigante las fichas que ca¨ªan antes eran las m¨¢s lejanas y hoy retumban cerca. Se mueren, os mor¨ªs, nos morimos. Entre otras cosas porque como nos dej¨® escrito Borges en Milonga de Manuel Flores, ¡°Morir es una costumbre/ Que sabe tener la gente¡±. Para poder llevar esta evidencia emp¨ªrica un poco mejor, o menos peor, habr¨ªa que tenerle fe a otro verso de Borges en la misma/magistral canci¨®n tanguera: ¡°Vendr¨¢n los cuatro balazos/ y con los cuatro el olvido;/ lo dijo el sabio Merl¨ªn:/morir es haber nacido¡±.

Esas cuatro ¨²ltimas palabras son clave y esencia de lo que podr¨ªamos acu?ar como ¡°una progresiva, serena y sanadora eutanasia mental¡± que nos vendr¨ªa bien como medicina contra la angustia. Una eutanasia-entrenamiento que nos ayudara a llegar a la gran conclusi¨®n: morir es que has vivido. Pienso que de todas estas cosas y de otras muchas habla el documental de Carlos Agull¨® Los dem¨¢s d¨ªas. El doctor de cuidados paliativos Pablo Iglesias ¡ªun actorazo de la puta vida real¡ª acompa?a a pacientes terminales y cuidadores hasta el final de los d¨ªas. Una pel¨ªcula que a todos nos vendr¨ªa bien ver y que deber¨ªan poner a los adolescentes en los colegios. Un canto a la vida, que es la muerte. Porque un d¨ªa nos morimos, pero los dem¨¢s d¨ªas no. Y perd¨®n por amargarle el desayuno, Gente.