La independencia, otro para¨ªso al que es mejor no llegar

Escribe Fernando Savater en su nuevo libro, Contra el separatismo (Ariel), que algunos nacionalistas ven la independencia como los cristianos el cielo: un lugar de perfecci¨®n y delicias al que nadie tiene prisa por llegar.

El nacionalismo sol¨ªa consistir en eso en nuestra democracia: en la lucha por un sue?o lejano en el horizonte ut¨®pico. Por ello la aceleraci¨®n s¨²bita para llegar al ¡°cielo¡± que ha vivido Catalu?a ha sorprendido a casi todos, incluidos los que en su carrera suicida han acabado en la c¨¢rcel, y no en el anhelado para¨ªso.

Repugna el paternalismo de Junqueras designando a Rovira cual libertad guiando al pueblo, bandera en ristre, rumbo a la rep¨²blica que casualmente ¨¦l ahora tendr¨¢ algunos problemillas para presidir

El exvicepresidente Junqueras, siguiendo la estela de Forcadell, Rull, Turull y otros diputados imputados, ha reconocido que ya no tiene ning¨²n cargo ejecutivo que le ate al universo anterior al 27 de octubre. Finiquitado el Govern, el Parlament, sus acciones ileg¨ªtimas, y a falta de cielo y tierra, acaso les queda el limbo.

Pero la niebla es espesa en ¨¦l y es dif¨ªcil entrever con claridad. Hagamos un esfuerzo por entender: Junqueras ya no es vicepresident, dice. Y tiene raz¨®n. Pero Puigdemont sigue siendo el president leg¨ªtimo, dice su segunda, Marta Rovira, a la que Junqueras cree tan generosamente que le corresponde el liderazgo porque ¡°Rep¨²blica tiene nombre de mujer¡±.

Pero no nos desviemos: si Junqueras ya no es vicepresident, pero Puigdemont sigue siendo president: ?qu¨¦ espacio corresponde al gobierno que resulte elegido el 21D desde la perspectiva de ERC? ?Convivir¨¢ desde su punto de vista un president leg¨ªtimo que solo tiene ya valor ¡°pol¨ªtico y no ejecutivo¡± (Junqueras dixit) con otro ¡°ejecutivo¡± (Rovira dixit) para los asuntos del d¨ªa a d¨ªa? ?Uno que sirva para el exilio y otro para los tribunales? Interesante. Novedoso. Creativo. Una teolog¨ªa curiosa incluso para patentar.

?Se podr¨¢n conciliar los intereses de Puigdemont, que ha proclamado un gobierno en el exilio, con los de Junqueras y todos los que han reconocido que eso es irreal, que nunca fue, que no pas¨® nada y que han perdido sus cargos aunque solo sea para hacer posible su libertad condicional? ?Y todo esto lo entender¨¢n sus electores? Porque los dem¨¢s, no. Si ya es dif¨ªcil entender los dogmas de fe de la Iglesia cat¨®lica, ¨¦stos son tablas de matem¨¢ticas puras al lado de los de ERC.

Por cierto: ?a nadie le ha rechinado en el entorno independentista que Junqueras designe a Rovira porque ¡°Rep¨²blica tiene nombre de mujer¡±? Repugna el paternalismo de quienes designan de esa forma, con su dedo iluminado, como Junqueras a Rovira, cual libertad guiando al pueblo, bandera en ristre, rumbo a la rep¨²blica que casualmente ¨¦l ahora tendr¨¢ algunos problemillas para presidir. Si a esto sumamos que el PDeCat ha pedido que Puigdemont sea presidente (?esta vez de verdad, no ¡°leg¨ªtimo¡±!) aunque pierda, daremos ya las gracias al cielo. Por estar tan lejos que a¨²n tardemos infinitamente en aproximarnos a ¨¦l.