?Por qu¨¦ no sonr¨ªe Barron, el hijo de Trump?

El habitante m¨¢s joven de la Casa Blanca, tiene 11 a?os, y est¨¢ en la primera l¨ªnea del inter¨¦s medi¨¢tico desde que hizo las maletas hace unos meses para mudarse a Washington. Hasta ese momento,?Barron Trump permanec¨ªa en Nueva York con su madre para acabar el curso escolar. Y una vez pis¨® la capital estadounidense, todo lo que hace el hijo del presidente interesa.

Barron ha protagonizado esta semana dos actos oficiales y muy tradicionales en la Casa Blanca: la recepci¨®n del ¨¢rbol de Navidad y el indulto del pavo en las horas previo a la celebraci¨®n del D¨ªa de Acci¨®n de Gracias. En el primero estuvo acompa?ado solo de su madre. Melania alab¨® la calidad del abeto: "Es bueno y bonito". A su lado, el joven asinti¨® sin perder la gravedad en su rostro. El martes, Barron acompa?¨® esta vez a sus padres en el momento del indulto al pavo. Lo hizo vestido con solemnidad: traje gris y corbata oscura. No se le escap¨® ni una sonrisa, ni un comentario pese al ambiente relajado que se vivi¨® en los jardines de la Casa Blanca.

Los medios de comunicaci¨®n de EE UU comentan la actitud hura?a del menor de los Trump y tambi¨¦n el cambio f¨ªsico que ha experimentado. En altura supera ya a su madre, que mide 1,80. Los especialistas, percentil en mano, vaticinan que cuando tenga 18 a?os ser¨¢ el m¨¢s alto de la familia, t¨ªtulo que ahora tiene Erik, que alcanza los 1,96.

Hay medios que tambi¨¦n apuntan a que Barron est¨¢ sometido a mayor exposici¨®n p¨²blica que sus predecesoras en el cargo, Malia y Sasha Obama, que solo acompa?aban a sus padres en contadas ocasiones a su edad.?Las hijas del expresidente Barack Obama ten¨ªan nueve y seis a?os, respectivamente, cuando su padre lleg¨® a la presidencia. En cambio, el hijo del presidente Donald Trump ha sido exhibido en innumerables conferencias de prensa, m¨ªtines, sesiones fotogr¨¢ficas y discursos.

Barron Trump es f¨ªsicamente un calco de su padre. "Es un chico mentalmente muy fuerte, muy especial e inteligente. Es independiente y obstinado y sabe exactamente lo que quiere. Es una mezcla de nosotros en apariencia, pero su personalidad es id¨¦ntica a la de su padre, por eso lo llamo Little Donald", explic¨® su madre en una entrevista a la prensa norteamericana. Barron Trump comparte con su padre su afici¨®n por el golf, deporte que los fines de semana practican juntos. Tambi¨¦n le apasionan los videojuegos, aunque le dijo a su madre que quer¨ªa ser un "hombre de negocios".

Barron estudia sexto curso de Primaria en la escuela privada St. Andrew¡¯s Episcopal School, situada en el acomodado barrio de Potomac (Maryland) a las afueras de la capital y cuyo coste anual es de 40.000 d¨®lares. Es el primer hijo presidencial en optar por este colegio, que educa a cerca de 600 alumnos, desde preescolar hasta el final de la educaci¨®n secundaria.

Convertirse en hijo del presidente de Estados Unidos y acaparar la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n no es nada f¨¢cil. Y Chelsea Clinton lo sabe bien, pues pas¨® su adolescencia siendo hija de un presidente y lo sufri¨® de 1993 a 2001 mientras vivi¨® en la Casa Blanca. En enero pasado, la hija de Bill Clinton hizo una defensa p¨²blica de Barron Trump: ¡°Barron Trump se merece la oportunidad que todo ni?o se merece de tener una infancia¡±.