Justicia con Mladic
El criminal de guerra serbobosnio pasar¨¢ el resto de su vida en prisi¨®n
La condena a cadena perpetua del criminal de guerra Ratko Mladic emitida ayer por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) supone un acto de justicia sobre la mayor atrocidad que ha vivido Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
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Mladic, de 74 a?os, y general del Ej¨¦rcito serbobosnio durante la guerra acaecida hace un cuarto de siglo, fue declarado culpable de exterminio, asesinato, persecuci¨®n, terror, secuestro, deportaci¨®n, desplazamiento forzoso, actos inhumanos y ataques ilegales contra civiles entre otros cargos. En total, el Tribunal lo conden¨® por 10 de las 11 acusaciones que pesaban contra ¨¦l. Sin duda, sus peores acciones son la matanza de Srebrenica ¡ªcon la muerte de unos 6.000 hombres entre los 12 y los 60 a?os¡ª y el cerco de Sarajevo, el m¨¢s largo que ha sufrido una ciudad europea durante el siglo XX.
Es cierto que hubo un tiempo en que el condenado y algunos de sus compa?eros de carnicer¨ªas ¡ªcomo el l¨ªder serbobosnio Radovan Karadzic o el presidente serbio Slobodan Milosevic¡ª pudieron parecer inmunes a la acci¨®n de la justicia internacional, pero lo cierto es que todos ellos fueron detenidos, juzgados con garant¨ªas y condenados, a excepci¨®n de Milosevic, quien falleci¨® en prisi¨®n antes de conocer el veredicto.
Enorgullece que la justicia haya sido inexorable y aunque nada pueda compensar las vidas de cientos de miles de muertos ni el desastre originado en una regi¨®n especialmente sensible de Europa, el mensaje que queda tras la condena de Mladic es inequ¨ªvoco: por mucho que se tarde ¡ªen este caso 24 a?os¡ª las atrocidades de este calibre terminan con sus art¨ªfices e impulsores condenados y en la c¨¢rcel.
El TPIY tiene previsto ahora cesar en su funci¨®n y dejar los casos pendientes, de menos relevancia que los juzgados, al Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales de la ONU, pero en cualquier caso es totalmente leg¨ªtimo hablar de ¨¦xito. El TPIY es una iniciativa sobre la que abundaba el escepticismo cuando fue creado en 1993, un momento en el que la guerra en los Balcanes cobraba velocidad de crucero y la idea de juzgar a sus responsables parec¨ªa apenas una buena intenci¨®n. La realidad ha demostrado lo contrario y ha reivindicado el papel y la utilidad de este tipo de instituciones, cuyo precedente m¨¢s famoso son los tribunales de N¨²remberg encargados de juzgar a los criminales nazis.
La colaboraci¨®n internacional en la persecuci¨®n de cr¨ªmenes contra los derechos humanos es fundamental pare evitar que se repitan otra vez barbaries como las acaecidas en la ex-Yugoslavia o en Ruanda. En este aspecto resulta fundamental que la iniciativa m¨¢s amplia que se ha adoptado hasta ahora como es la Corte Penal Internacional sea finalmente ratificada y reconocida a escala mundial. El que las tres principales potencias ¡ªEstados Unidos, Rusia y China¡ª se nieguen a hacerlo sigue dando esperanzas a los Madlic de todo el mundo de que, por mucha magnitud que tengan los cr¨ªmenes que cometan, no les pasar¨¢ nada. El exgeneral serbobosnio que morir¨¢ en prisi¨®n les podr¨ªa explicar cu¨¢n equivocados est¨¢n.
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