Una casa prefabricada y de lujo por 300.000 euros
La industrializaci¨®n de la construcci¨®n parece imparable, pero el dise?o de viviendas personalizadas con acabados artesanos y eficiencia energ¨¦tica dibuja un porvenir de notable arquitectura
La crisis y/o la burbuja inmobiliaria desatascaron en Espa?a la prefabricaci¨®n. Hoy asistimos a la progresiva industrializaci¨®n de la construcci¨®n. Pero cuando medio mundo constru¨ªa parcial o completamente con prefabricados, para bien y para mal, Espa?a no quer¨ªa darse por enterada. Para bien se salvaguardaron muchos de los oficios. Para mal, se asoci¨® construcci¨®n industrial con peor mantenimiento y materiales menos naturales. Cada vez son m¨¢s los estudios de arquitectura que demuestran que eso no tiene por qu¨¦ ser cierto.
Puede que porque seamos uno de los pa¨ªses con mayor vivienda en propiedad del mundo hayamos tendido a asociar pre-fabricaci¨®n a temporalidad, lo contrario de la permanencia que, mayoritariamente, hemos buscado en nuestras casas. Eso ha hecho que, al contrario de lo que sucede en los pa¨ªses n¨®rdicos o en la mayor¨ªa de estados norteamericanos, la prefabricaci¨®n fuese vista como algo barato, excesivamente temporal y con un potencial creativo escaso. Nada m¨¢s lejos de la realidad. La crisis de la construcci¨®n ha convertido a muchos arquitectos en dise?adores.
En 2013, un grupo de proyectistas valencianos fund¨® InHAUS y mont¨® una f¨¢brica en Ontinyent. Buscaban redefinir la manera de construir. Idearon 111 viviendas para adaptarse a suelos planos y en pendiente y ofrecer un abanico de acabados a los clientes a partir de una organizaci¨®n modular con soluciones y distribuciones a la carta.
Todas las viviendas que ofrece esta empresa tienen calificaci¨®n energ¨¦tica A. Se implantan en cuatro horas y se fabrican en cinco meses. ¡°Somos un equipo de m¨¢s de 50 personas entre las que hay 13 arquitectos por lo que en nuestros dise?os, el espacio y la calidad son los materiales b¨¢sicos de trabajo¡±, explica la arquitecta Mercedes Navarro.
Navarro cuenta tambi¨¦n que las viviendas se fabrican en Ontinyent, en un taller que funciona como una cadena de montaje, ¡°ya que ni las inclemencias del tiempo ni los problemas log¨ªsticos afectan al proceso de fabricaci¨®n de las viviendas¡±. As¨ª, la ¨¦poca del a?o no afecta a la construcci¨®n. Y completamente acabadas, las viviendas son trasladadas a su destino final
Las casas, de 200 metros cuadrados, y cuatro o cinco habitaciones, cuestan entre 300.000 y 400.000 euros. El precio incluye la redacci¨®n del proyecto, un estudio geot¨¦cnico, la direcci¨®n facultativa, la tramitaci¨®n de licencias, la cimentaci¨®n, las acometidas, toda la cocina, todos los ba?os, los armarios, las puertas, el sistema de aerotermia, la climatizaci¨®n e incluso la iluminaci¨®n.
Las casas se personalizan a partir de las necesidades de los clientes, el solar y el presupuesto. Navarro habla de ¡°agilizar la arquitectura¡±. ¡°Nuestros clientes saben de antemano cu¨¢nto les va a costar su vivienda y cu¨¢ndo pueden entrar a vivir en ella¡±. Para ella el sistema modular es una ¡°evoluci¨®n de la arquitectura¡± y ¡°la industrializaci¨®n tiene como consecuencia el aumento de la calidad tanto espacial como de acabados, as¨ª como en la alta eficiencia energ¨¦tica y reduciendo los costes derivados de la mano de obra¡±.
Este es un estudio de arquitectura transversal. En ¨¦l trabajan infografistas, interioristas, economistas, aparejadores, top¨®grafos, administrativos e ingenieros. ¡°Al equipo de f¨¢brica nos gusta llamarlos operarios, en lugar de alba?iles, ya que lo hacen con exactitud y muy organizados: siempre tenemos 4 o 5 viviendas en construcci¨®n¡±.
Babelia
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