Votar a favor de Catalu?a
Debemos conseguir m¨¢s autogobierno agrupando amplias mayor¨ªas y superar la situaci¨®n actual
Vivimos un momento especialmente duro en Catalu?a. Las im¨¢genes represivas que dieron la vuelta al mundo despu¨¦s del 1-O, la suspensi¨®n del autogobierno, mostrando el fracaso de abrir un escenario de di¨¢logo real, y la propia y accidentada declaraci¨®n de independencia que se hizo practicando la unilateralidad contra una parte del pa¨ªs, sumando a ello el encarcelamiento de dirigentes sociales y pol¨ªticos, han dejado un reguero de emociones sociales y pol¨ªticas contradictorias. Todo ello en una sociedad con unos enormes anhelos de cambio, con una capacidad de movilizaci¨®n singular y con una vocaci¨®n hist¨®rica de protagonizar grandes transformaciones progresistas tanto en Catalu?a como en Espa?a. Vocaci¨®n que ahora ha quedado bloqueada y peligra devenir en frustraci¨®n cuando se incita a votar en contra de que gane una coalici¨®n entre Cs, el PP y el PSC o cuando se hace en contra de que haya una continuidad de los partidos que nos han gobernado hasta la aplicaci¨®n del 155. Cuando se incita en definitiva a votar en contra de otros y no a favor de un nuevo proyecto de pa¨ªs, cuando se incita a votar contra nosotros mismos en toda nuestra pluralidad.
Es evidente que cuando los partidos que han gobernado Catalu?a optaron por decir que el cambio ten¨ªa una ¨²nica v¨ªa posible, la independencia, y que todo lo dem¨¢s era defensa del statu quo, rehusaron representar al pa¨ªs donde los anhelos de cambio son plurales y lo condenaron a una situaci¨®n de bloqueo. Tambi¨¦n es evidente que aquellos que apoyaron una pol¨ªtica que se negaba a la apertura del di¨¢logo real, con propuestas que no buscaban integrar a una parte de Catalu?a, al final no les qued¨® nada m¨¢s que el apoyo a la suspensi¨®n del autogobierno. Y cuando no tienes un proyecto para Catalu?a la realidad es que tampoco lo tienes para Espa?a.
Salir de esta situaci¨®n llevar¨¢ tiempo, pero este 21-D tenemos la oportunidad de salir del callej¨®n donde nos han metido el Gobierno de PDeCAT y ERC, con el apoyo de la CUP, y el Gobierno de Mariano Rajoy, con los apoyos del PSOE y Cs. La oportunidad de votar a favor de nosotros y nosotras y no en contra.
Es el momento de abrir una nueva etapa en Catalu?a. Hay diversas heridas que se entrecruzan y entre ellas no es menor la social. El sueldo medio es un 23% inferior al franc¨¦s, cada a?o se pierde poder adquisitivo y la pensi¨®n media no llega a 1.000 euros, se han consolidado 2.300 millones de recortes sociales que practicaron con inusitado entusiasmo los hombres de Converg¨¨ncia, y dejaron all¨ª los Gobiernos de JxS. En este pa¨ªs votar en contra no soluciona nada. No soluciona evidentemente la agenda social, como tampoco lo hace en t¨¦rminos democr¨¢ticos. Tiene que entrar aire fresco a las instituciones catalanas, para que sean m¨¢s abiertas y est¨¦n al servicio de la ciudadan¨ªa. Esta agenda ser¨¢ la pesadilla de todos aquellos que durante a?os han corrompido la Generalitat con sus telara?as de corrupci¨®n del 3%.
Una agenda social y democr¨¢tica, es la verdadera agenda de pa¨ªs, lo que permite que la soluci¨®n al bloqueo actual se cimiente en amplias mayor¨ªas, con el objetivo de recoser Catalu?a y sus gentes. Debemos impulsar pasos decididos para conseguir m¨¢s autogobierno, siempre agrupando amplias mayor¨ªas de la Catalu?a plural y diversa y construir un proyecto de superaci¨®n de la situaci¨®n actual que a¨²ne las m¨¢ximas voluntades posibles para impulsar un cambio en el estatus pol¨ªtico de Catalu?a. Este nuevo pacto pol¨ªtico, que debe ser siempre refrendado por la poblaci¨®n, y que tiene que contener la apuesta por un refer¨¦ndum pactado, tiene que partir de un acuerdo entre las mayor¨ªas pol¨ªticas y sociales de nuestro pa¨ªs que contemple m¨¢s cuotas de autogobierno y adecuada financiaci¨®n para mejorar la vida de la gente, as¨ª como el reconocimiento nacional de Catalu?a y su blindaje competencial.
Dec¨ªa el presidente Roosevelt que s¨®lo tenemos que tener miedo a una sola cosa: al miedo. No debemos votar a partir del miedo sino hacerlo a partir de nuestros anhelos plurales de cambio. No debemos votar contra nosotros mismos, sino a favor de nosotros mismos, a favor de la construcci¨®n de una Catalu?a que pueda ser de nuevo vanguardia del progreso social y pol¨ªtico, que pueda ser un impulso para ese cambio tambi¨¦n en Espa?a. Las soluciones pasan por el cambio, no por los mutuos bloqueos. Catalu?a y sus gentes son mucho m¨¢s grandes que todo esto. As¨ª ha sido en el pasado, as¨ª ser¨¢ en el futuro.
Xavier Dom¨¨nech, candidato de Catalu?a en Com¨² Podem a la Generalitat de Catalu?a.
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