Muere la marquesa de Moratalla en plena batalla de sus hijos por su fortuna
Los dos herederos de Soledad Cabeza de Vaca y Leighton, uno biol¨®gico y uno adoptado, llevan a?os enfrentados en una amarga batalla judicial por los 150 millones de euros en juego
El de Soledad Cabeza de Vaca y Leighton no ha sido un final tranquilo. La marquesa de Moratalla, una de las arist¨®cratas m¨¢s ricas de Espa?a, famosa criadora de caballos y maestra del bridge, ha fallecido este mi¨¦rcoles en su residencia de Bayona a los 87 a?os sin haber logrado que se resolviera la amarga batalla judicial que enfrenta desde hace a?os a sus dos hijos, uno biol¨®gico y otro adoptado, por su inmensa fortuna estimada en m¨¢s de 150 millones de euros.
Ni siquiera su muerte ha servido para acercar a los hermanos. El menor, Germ¨¢n de la Cruz, de 38 a?os, dio a conocer en un comunicado la muerte de su madre ¡°rodeada de sus familiares cercanos y empleados fieles¡± en el Domaine de Coum¨¨res, su residencia en las afueras de Biarritz de donde ya apenas sal¨ªa. Poco despu¨¦s, Forester Labrouche, el hijo mayor ¡ªy el ¨²nico biol¨®gico¡ª de la marquesa, de 65 a?os, reclam¨® una autopsia para conocer las causas concretas del deceso, seg¨²n el diario Sud-Ouest. Una petici¨®n que ha dejado ¡°estupefacto por su indecencia¡± al hijo adoptivo de Cabeza de Vaca, de origen colombiano, dijeron sus abogados al diario regional.
La decisi¨®n est¨¢ en manos ahora de un magistrado, como lo han estado en los ¨²ltimos tiempos todas las cuestiones de una familia anta?o discreta ¡ªla marquesa siempre rehuy¨® a la prensa¡ª pero que en los ¨²ltimos a?os se ha dedicado a lavar sus trapos sucios en los tribunales.
Soledad Cabeza de Vaca y Leighton (Londres, 1930) era la segunda hija de Antonio Cabeza de Vaca y Carvajal, descendiente del conquistador espa?ol ?lvar N¨²?ez Cabeza de Vaca, marqu¨¦s de Portago y Moratalla y quien fue considerado un h¨¦roe por el bando franquista durante la Guerra Civil. Su madre, Olga Beatrice Leighton, era una enfermera angloirlandesa que se cas¨® con el arist¨®crata espa?ol poco despu¨¦s de enviudar de Frank J. Mackey, cofundador del banco HSBC, del que hered¨® una gran fortuna que aport¨® a su segundo matrimonio y que est¨¢ en el origen de la amarga disputa entre sus herederos.
Fue el hermano mayor de Soledad, Alfonso, Fon, marqu¨¦s de Portago, playboy y famoso piloto de Ferrari ¡ªmorir¨ªa en un rally en 1957¡ª el que introdujo a la marquesa en el mundo de la h¨ªpica en el que acabar¨ªa haci¨¦ndose un nombre a la misma altura que el pr¨ªncipe Aga Khan o el emir de Dub¨¢i. En los a?os cincuenta le regal¨® a su hermana peque?a una yegua, Cassandra, con la que Soledad iniciar¨ªa una exitosa trayectoria como criadora de caballos purasangre con los que gan¨® las principales carreras de Francia, en un palmar¨¦s que suma m¨¢s de 5.000 victorias.
La disputa familiar por la millonaria herencia, que adem¨¢s incluye valiosos caballos y posesiones inmobiliarias, se remonta a los a?os noventa. El primog¨¦nito de la marquesa, Forester Labrouche, y su esposa, St¨¦phanie, acusaron entonces a Soledad Cabeza de Vaca y a los gestores suizos de la fortuna que hab¨ªa heredado de su madre, a la muerte de esta en 1980, de esconder un testamento de Olga Leighton que lo favorec¨ªa. El enfrentamiento, que se libr¨® en varios tribunales de Francia, Suiza, Inglaterra y Liechtenstein, todos los cuales desestimaron las demandas, fue subiendo de tono mientras madre e hijo se distanciaban. El pasado verano alcanz¨® el punto culminante cuando Labrouche acus¨® a su hermanastro Germ¨¢n, adoptado por la marquesa en los a?os ochenta, de ¡°secuestrar¡± a su madre, que para entonces ya sufr¨ªa alzh¨¦imer, con el objetivo de hacerse con el control total de la fortuna familiar. Este aduce un poder firmado en 2012 en Suiza por la marquesa que le encomendaba sus asuntos si llegaba a tener sus facultades mermadas. Tras varias audiencias a puerta cerrada, la ¨²ltima hace solo unos d¨ªas, una juez de tutela de Bayona hab¨ªa fijado para el 12 de enero su decisi¨®n sobre la gesti¨®n de la fortuna de la marquesa.
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