Israel, a la caza del disidente
Netanyahu quiere acabar con quienes critican la ocupaci¨®n como Breaking the Silence
En las dos ¨²ltimas semanas se ha desatado una tormenta en Israel. Soy miembro de Breaking the Silence (Romper el silencio), una organizaci¨®n de soldados israel¨ªes que prestan testimonio sobre lo que han hecho en los territorios ocupados. Nuestra organizaci¨®n est¨¢ siendo otra vez objeto de ataques destinados a minar nuestra credibilidad y as¨ª preparar el terreno para una ley que nos cierre para siempre. No estoy paranoico. Los m¨¢ximos responsables pol¨ªticos del pa¨ªs lo dicen abiertamente y sin vacilaciones. Su objetivo est¨¢ claro: perpetuar la ocupaci¨®n como si fuera algo sobre lo que existe el consenso israel¨ª y que no puede desautorizarse. Han organizado una persecuci¨®n y deslegitimaci¨®n contra nosotros y otros patriotas israel¨ªes que trabajamos para poner fin a la ocupaci¨®n.
El blanco central de esta ¨²ltima oleada es nuestro portavoz, el teniente en la reserva Dean Issacharoff. Dean prest¨® testimonio p¨²blico sobre la detenci¨®n violenta de un joven palestino que arrojaba piedras en Hebr¨®n, en 2014, y que ¨¦l llev¨® a cabo como oficial de las Fuerzas de Defensa Israel¨ªes, y dijo que era un hecho habitual. Esos actos, para nuestra desolaci¨®n, ocurren a diario en los territorios ocupados. No existe ocupaci¨®n sin violencia; no es posible oprimir a millones de personas despojadas de sus derechos sin abusos. Sin embargo, en esta ocasi¨®n, la derecha israel¨ª se apresur¨® a dar una vuelta al caso: varias organizaciones se querellaron contra Dean y exigieron a la polic¨ªa que investigara y determinara si era un delincuente violento o un mentiroso que se hab¨ªa incriminado a s¨ª mismo para difamar a su pa¨ªs. La ministra de Justicia, Ayelet Shaked, miembro del Partido de la Casa Jud¨ªa, que representa a los colonos, tom¨® la medida an¨®mala de pedir al fiscal general que abriera una investigaci¨®n. Se abri¨® poco despu¨¦s y se cerr¨® a los pocos meses. En una audaz carta sin precedentes, la Fiscal¨ªa del Estado cumpli¨® el objetivo pol¨ªtico del ministro: ¡°Los hechos que describi¨® no ocurrieron¡±. Al cabo de unas horas, intervinieron las m¨¢ximas autoridades. El primer ministro Netanyahu escribi¨®: ¡°Romper el silencio miente y difama a nuestros soldados ante el mundo¡±. El ministro Yisrael Katz, uno de los principales ministros del Likud, tambi¨¦n se precipit¨® a responder: ¡°Ha llegado la hora de emplear la mano firme con esta organizaci¨®n, ilegalizarla y prohibir sus actividades. Esa es mi intenci¨®n¡±.
Estamos hoy intentando acabar con la ocupaci¨®n para prevenir un ma?ana desalentador
Por un instante, tuvieron la sensaci¨®n de que hab¨ªan probado sus argumentos y confiaron en que su investigaci¨®n, negligente e infructuosa, consiguiera dos cosas: manchar los nombres de quienes intentan sacar a la luz la verdad y evitar un juicio en el que docenas de miembros de Breaking the Silence prestar¨ªan testimonio detallado sobre las maldades constantes de la ocupaci¨®n. Sin embargo, con cinco d¨ªas de intenso trabajo, pudimos demostrar que la investigaci¨®n se hab¨ªa realizado de manera tendenciosa e incorrecta. No se interrog¨® a testigos cruciales, y el palestino al que investig¨® la polic¨ªa como v¨ªctima de la infracci¨®n no era el detenido golpeado por Dean. Era un individuo arrestado otro d¨ªa, durante otro incidente. El fracaso total de la lamentable investigaci¨®n, que exigir¨¢ la reapertura del caso, es un ejemplo de hasta qu¨¦ punto todo el proceso est¨¢ al servicio de los intereses pol¨ªticos de las autoridades, cuya aut¨¦ntica preocupaci¨®n es garantizar el silencio.
Se revel¨®, y no por primera vez, todo lo que la ocupaci¨®n y sus reglas han corrompido en las instituciones fundamentales de la sociedad israel¨ª. Hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a llegar el Gobierno m¨¢s extremista de la historia de Israel para llegar a un destino irreversible, el momento en el que la soluci¨®n de dos Estados deje de ser posible y el control israel¨ª de los territorios ocupados se convierta en permanente. La culminaci¨®n del proceso que est¨¢ impulsando el Gobierno nos llevar¨¢ al establecimiento de un r¨¦gimen de apartheid, ni m¨¢s ni menos. Y esa situaci¨®n restar¨¢ legitimidad a la propia existencia del Estado de Israel y significar¨¢ el fin de todo el proyecto sionista.
En Breaking the Silence no estamos dispuestos a aceptar ese futuro para nuestro pa¨ªs. Estamos hoy intentando acabar con la ocupaci¨®n para prevenir un ma?ana desalentador. Por el bien de Israel, sus partidarios deben tener el valor de unirse a nuestros esfuerzos en un rumbo capaz de garantizar su futuro.
Yehuda Shaul fue soldado de infanter¨ªa y comandante en las Fuerzas de Defensa Israel¨ªes durante la Segunda Intifada y es miembro fundador de Breaking the Silence.Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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