Cuando pensabas que Nicolas Cage no pod¨ªa estar m¨¢s loco... llega 'Mom and Dad'
Grita, a¨²lla, ataca, r¨ªe, desvar¨ªa, salta y destroza muebles en la nueva pel¨ªcula del director de 'Crank: Veneno en la sangre' que se present¨® en Sitges
En Mom and Dad, los padres lo tienen claro: los hijos devoran nuestras vidas, hacen que nos sintamos viejos y que nos olvidemos de nuestras verdaderas aspiraciones. La pel¨ªcula de Brian Taylor se atreve a cuestionar la instituci¨®n familiar: todo en 80 minutos de iron¨ªa y violencia, con Nicolas Cage en uno de sus papeles m¨¢s excesivos y autopar¨®dicos. El histrionismo del actor californiano abraza la ?memeficaci¨®n? a la que ha sido sometido durante los ¨²ltimos a?os ¡ªgrita, a¨²lla, ataca, r¨ªe, desvar¨ªa, salta, destroza muebles¡¡ª, si bien la c¨®lera filicida de su personaje rebasa el mero regocijo c¨®mplice: al fin y al cabo, sus v¨¢stagos en la ficci¨®n pertenecen a la generaci¨®n que ha transformado su imagen (la de una de las estrellas del Hollywood intersecular) en un meme viviente. Cage ha reiterado que Mom and Dad representa su pel¨ªcula favorita en diez a?os.
El guionista y director Brian Taylor, corresponsable de filmes como Crank: Veneno en la sangre y Ghost Rider: Esp¨ªritu de venganza, juega, al comienzo de su film, con una violencia dom¨¦stica contenida que no se materializa: incidentes y roces caseros tratados como peque?os ejercicios de tensi¨®n, como vines ir¨®nicos en barrios suburbiales de viviendas cl¨®nicas y sirvientas asi¨¢ticas. Una pandemia de origen indeterminado ¨Cpunto de partida que conecta con el cine de zombis¨C hace estallar esa tensi¨®n reprimida y activa la determinaci¨®n de los padres por ejecutar a sus hijos. Desde unos inesperados t¨ªtulos de cr¨¦dito setenteros, tras un pr¨®logo en el que una madre abandona a su hijo en la v¨ªa del tren, pasando por el It Must Have Been Love de Roxette que acompa?a el intento de asesinato de un reci¨¦n nacido, Mom and Dad hurga en una sociedad esquizofr¨¦nica y ca¨®tica mediante las pautas est¨¦ticas del 'blockbuster millennial'. A manera de la actuaci¨®n convulsiva de Cage, Brian Taylor despliega una estilo inestable, abigarrado y cambiante.
Lejos de las per¨ªfrasis con las que algunas pel¨ªculas pretenden velar su esp¨ªritu conservador, Taylor libera y enfatiza las contradicciones del sistema familiar sin ning¨²n recato. Durante Mom and Dad nos identificamos con los hijos que escapan de sus padres homicidas, pero tambi¨¦n empatizamos con esos adultos desesperados, trastornados por la erosi¨®n que provocan el paso del tiempo y las rutinas vinculadas a la familia y al trabajo alienante: a los padres les gustar¨ªa disfrutar de la libertad, de la promiscuidad y de la juventud de sus hijos, tal como reflejan los radiantes e impetuosos flashbacks que nos trasladan a la juventud del personaje de Cage.
Mom and Dad fue una de las propuestas m¨¢s vitoreadas por el p¨²blico de la ¨²ltima edici¨®n de Sitges. Un peque?o cl¨¢sico instant¨¢neo, que habr¨ªa hecho las delicias de unos primerizos Sam Raimi o Peter Jackson. Una pesadilla ir¨®nica con envoltorio de videoclip de los a?os 2000 y alma de cartoon. Al inicio del metraje, un profesor habla a sus alumnos sobre la obsolescencia programada, y expone las supuestas virtudes de esta demencial t¨¦cnica mercantil del capitalismo contempor¨¢neo: como si la pel¨ªcula validase al profesor ¡ªotro apunte pol¨ªticamente incorrecto¡ª, en Mom and Dad lo viejo s¨®lo pretende acabar con lo nuevo, s¨®lo teme ser devorado por su reflejo lozano.
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