Tres propuestas frente a la crisis territorial

Espa?a atraviesa su mayor crisis territorial en la historia de nuestra joven democracia. Una crisis que crece en las crisis econ¨®mica, institucional y democr¨¢tica de nuestra ¨²ltima d¨¦cada. Nuestros problemas territoriales son de largo aliento y est¨¢n ligados a pr¨¢cticas propias de las democracias de baja calidad. Se?alar¨¦ los m¨¢s evidentes. 1) Ausencia de un espacio de representaci¨®n institucional efectiva de los pueblos, regiones, comunidades, pa¨ªses y naciones que componen Espa?a. 2) La escasa claridad de la ley de financiaci¨®n auton¨®mica, los c¨¢lculos del Cupo y los fondos de compensaci¨®n, as¨ª como la generalizaci¨®n de pr¨¢cticas parlamentarias que permiten a partidos de implantaci¨®n auton¨®mica lograr beneficios financieros o competenciales no equitativos gracias a su condici¨®n de llave en votaciones estrat¨¦gicas. Es decir, lo que se ha dado en llamar el ¡°pujolismo pol¨ªtico¡±. 3) La calculada indefinici¨®n de los l¨ªmites competenciales del poder ejecutivo frente al resto de poderes del Estado, lo que ha generado grandes desigualdades en el desarrollo del autogobierno, una recurrente judicializaci¨®n de las relaciones entre el Gobierno de Espa?a y las comunidades aut¨®nomas e intervenciones lacerantes frente a la autonom¨ªa del poder local y auton¨®mico. 4) La sistem¨¢tica invisibilizaci¨®n de la pluralidad de Espa?a y una recurrente falta de respeto pol¨ªtico hacia su diversidad cultural y ling¨¹¨ªstica.

La arquitectura institucional dise?ada por la Constituci¨®n de 1978 edific¨® un modelo de democracia parlamentaria bicameral sin diferenciaci¨®n competencial, n¨ªtidamente asim¨¦trico y con elevados niveles de concentraci¨®n de atribuciones en el poder ejecutivo. Los padres del texto le dieron la llave del cambio constitucional al Senado, para que garantizase mediante una ley electoral vergonzante que en Espa?a nunca ser¨ªa posible la reforma constitucional sin el acuerdo con el partido mayoritario en el espacio ideol¨®gico conservador. Sin ir m¨¢s lejos, a pesar de que en 2016 vot¨® al PP el 33% del electorado, el partido de Mariano Rajoy cuenta hoy con el 65% de los representantes de la c¨¢mara alta. Un aut¨¦ntico esc¨¢ndalo democr¨¢tico.

De la misma manera que ninguna constituci¨®n deber¨ªa reformarse con una mayor¨ªa minoritaria, ninguna constituci¨®n deber¨ªa poder bloquearse con una mayor¨ªa igualmente exigua, que es exactamente lo que est¨¢ ocurriendo en nuestro pa¨ªs.

En estas circunstancias, seguir invocando la reforma de la Constituci¨®n sin aportar propuestas concretas es una falta de respeto a la inteligencia y al pa¨ªs. Espa?a necesita que pongamos soluciones sobre la mesa y con este esp¨ªritu hace unos d¨ªas remit¨ª a mi partido para su debate tres propuestas de cambio constitucional centradas en los problemas territoriales. Aunque su desarrollo requiere de m¨¢s espacio, las presentar¨¦ aqu¨ª sucintamente.

El Gobierno debe ganar legitimidad con una elecci¨®n directa de su presidente/a a dos vueltas

Primera propuesta. La transformaci¨®n del Senado en una c¨¢mara de representaci¨®n territorial con competencia exclusiva en la distribuci¨®n anual de los recursos consagrados a la financiaci¨®n auton¨®mica, el c¨¢lculo del cupo y los fondos de compensaci¨®n interterritorial. El principal objetivo de la instituci¨®n ser¨¢ el blindaje de los servicios p¨²blicos fundamentales en todo el territorio.

Segunda propuesta. La delimitaci¨®n y el estrechamiento de las competencias del poder ejecutivo frente al resto de los poderes (legislativo y judicial) y frente al conjunto de las Administraciones del Estado (auton¨®micas y locales). El Gobierno en Espa?a necesita m¨¢s l¨ªmites, pero tambi¨¦n m¨¢s legitimidad. Proponemos la elecci¨®n directa de presidente/a del Gobierno con un sistema mayoritario a dos vueltas, es decir, una presidencia con poderes m¨¢s limitados y mayor legitimidad de origen al ser elegida directamente por la gente.

Tercera propuesta. La renovaci¨®n democr¨¢tica de la legitimidad del marco constitucional espa?ol a trav¨¦s de un refer¨¦ndum que respete la voluntad del conjunto del pueblo espa?ol y tambi¨¦n de todos sus pueblos. Aprobar los grandes cambios constitucionales tanto en el conjunto de Espa?a como en cada una de las regiones, comunidades, pa¨ªses y naciones que la integran permite la plena democratizaci¨®n del Estado, al generar un espacio y un momento de decisi¨®n democr¨¢tica fundacional sobre su construcci¨®n territorial, un momento confederal trascendental, sim¨¦trico y ef¨ªmero, con potencia democr¨¢tica suficiente para estabilizar en el largo plazo nuestra estructura territorial.

Animo a quien as¨ª lo desee a conocer con profundidad estas propuestas en los foros de mi organizaci¨®n. Necesitamos abrir un gran debate de pa¨ªs sobre c¨®mo resolver las crisis territorial, econ¨®mica, institucional y democr¨¢tica, sobre c¨®mo lograr que la Constituci¨®n deje de ser parte del problema y pase a ser parte de la soluci¨®n. Es imprescindible que el PSOE, Ciudadanos, CC y PNV asuman esta tarea en t¨¦rminos concretos, y lo es tambi¨¦n que se sumen el PP, el PDeCAT y ERC. Porque en el debate constitucional no sobra nadie salvo las generalidades y el inmovilismo. Las ideas concretas, las propuestas, son todas bienvenidas.

Carolina Bescansa es cofundadora de Podemos y diputada en el Congreso.