La falsa libertad de los empleados de Deliveroo
Con el se?uelo de la flexibilidad, las plataformas de distribuci¨®n de comida y objetos se han convertido en nuevas formas de explotaci¨®n laboral
El ideal de los nuevos negocios de provisi¨®n de servicios es poder atender los pedidos con el m¨ªnimo gasto posible en log¨ªstica. Como la demanda puede ser variable, lo mejor es tener a disposici¨®n una legi¨®n de portadores para poder utilizar solo los necesarios en cada momento, de modo que los bienes lleguen al cliente just in timey con la menor demora posible. El ideal se completa si esa legi¨®n de portadores esta siempre a disposici¨®n de la organizaci¨®n pero cobra ¨²nicamente por cada servicio que presta y pone adem¨¢s el veh¨ªculo, cuyo mantenimiento y amortizaci¨®n corre de su cuenta. As¨ª es como funcionan grandes plataformas de distribuci¨®n de comida como Deliveroo o UberEats, o de cualquier producto que se pueda necesitar, como Stuart o Glovo, cuyo lema es ¡°lo que quieras cuando quieras¡±.
Semejante esquema no hubiera sido posible sin la irrupci¨®n de la econom¨ªa digital, que permite poner en contacto a proveedores con clientes a trav¨¦s de Internet. As¨ª es como se han creado esos nuevos negocios que ofrecen llevar a casa a cualquier hora del d¨ªa o la noche aquello que se pueda necesitar, un nuevo mundo en el que el mayor proveedor de alojamiento hotelero no tiene ni una sola cama y la principal plataforma de transporte ni un solo coche propio. Si se han extendido con tanta rapidez es porque han sabido dar respuesta a la demanda de una sociedad consumista dominada por la cultura de la urgencia. Pero la raz¨®n por la que se han convertido en un negocio tan lucrativo es que instauran un modelo empresarial que permite externalizar la mayor parte de los costes del servicio adem¨¢s de los costes sociales.
Estas empresas no tienen empleados, sino aut¨®nomos que trabajan para ellos, y por tanto, no tienen que pagar cuotas de la Seguridad Social, ni extras ni vacaciones. Y si sus aut¨®nomos enferman o tienen un accidente, es su problema. Por una carambola de la revoluci¨®n tecnol¨®gica, estas plataformas han encontrado la forma de zafarse de esos costosos artilugios de la sociedad disciplinaria, fruto del pacto social, que son el salario m¨ªnimo, las normas laborales o los convenios colectivos. Se han convertido en el nuevo paradigma de la sociedad desregulada: todo el beneficio para la empresa, todo el riesgo para el trabajador.
Para ganar legitimidad social, las plataformas de servicios tratan de presentarse como parte de la denominada ¡°econom¨ªa colaborativa¡±, pero en la mayor parte de los casos no lo son. Deliveroo o Glovo nada tienen que ver con formas de organizaci¨®n verdaderamente colaborativas como puede ser una cooperativa de trabajadores. Con el se?uelo de la libertad y la flexibilidad, los dos grandes valores de la sociedad l¨ªquida que defini¨® Zygmunt Bauman, en realidad son nuevas formas de explotaci¨®n laboral que se aprovechan de que hay mucha gente dispuesta a aceptar esas condiciones porque no tiene otra opci¨®n. Libertad y flexibilidad s¨ª, pero ?a qu¨¦ precio? En la mayor¨ªa de los casos, al precio de estar siempre atados al m¨®vil, sin poder hacer nada m¨¢s, pendientes de que salga un servicio y si no sale, peor, porque entonces no cobran.
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