Hacemos una 'cata' de masajeadores para desmontar el tab¨² del cl¨ªtoris

Las innovaciones y la divulgaci¨®n en torno al cl¨ªtoris avanzan lentas y perezosas y no dejan de tener cierto car¨¢cter revolucionario. Las capacidades de este ¨®rgano llevan siglos denostadas en favor de cierta obsesi¨®n por el terreno vaginal y la sombra de Freud es muy larga pese a que la mayor¨ªa de mujeres manifiesta masturbarse y alcanzar el orgasmo estimul¨¢ndose de esta forma. ?Cu¨¢ntos hombres se muestran sorprendidos y extra?ados cuando, durante una relaci¨®n heterosexual, la mujer dice que s¨®lo llega al orgasmo a trav¨¦s del cl¨ªtoris?

Numerosas mujeres me han confesado haberse sentido incompletas e incluso culpables durante a?os por no ser capaces de experimentar orgasmos s¨®lo con la penetraci¨®n, a pesar de ser una situaci¨®n de lo m¨¢s corriente: ¡°Al principio sent¨ªa que no funcionaba bien, pensaba que no era normal. Los chicos parec¨ªan decepcionados conmigo y no mostraban ning¨²n inter¨¦s en probar otras formas de tocarme. Llegu¨¦ a cogerle mucho asco a la situaci¨®n y ahora si me voy con alguien es porque le he hecho un test de conocimientos primero y ha aprobado¡±, cuenta Sonia, de treinta y cinco a?os. ¡°Si no aprueba y no tiene buena actitud para aprender, ya s¨¦ que no me va a valer la pena¡±.

Es dif¨ªcil tomar las riendas de la situaci¨®n. Nada tan veros¨ªmil como Jane Fonda siendo incapaz de pronunciar la palabra "clit" metida en su personaje chapado a la antigua en la serie Grace and Frankie, como una joven encogi¨¦ndose de hombros al declarar que no est¨¢ segura de haber alcanzado el orgasmo alguna vez. Una proporci¨®n indecente de poblaci¨®n desconoce el funcionamiento del placer femenino y nunca sobra un manual de instrucciones, un esquema que explique la anatom¨ªa de nuestra entrepierna al completo o un nuevo m¨¦todo que explore terminaciones nerviosas ocultas para las usuarias. El glande del cl¨ªtoris asoma en la parte superior de la vulva y se extiende por el interior de los labios mayores, del perineo y rodea la vagina. Trat¨¢ndose del ¨²nico ¨®rgano humano dedicado exclusivamente al placer, no es de extra?ar que los puritanos lo hayan catalogado como in¨²til. La educaci¨®n sexual que circula en torno a este tema resulta escasa e imprecisa, pero siempre nos quedar¨¢ darle uso para seguir aprendiendo cosas.

?A jugar!

Cada una tiene sus preferencias y la intimidad est¨¢ llena de m¨¦todos caseros, tanto como lo est¨¢ una casa de esquinas prominentes y objetos que vibran. Lo m¨¢s divertido es, obviamente, probarlo todo, pero no est¨¢ de m¨¢s recordar que el amigo m¨¢s socorrido de la mayor¨ªa de chicas es el vibrador, penetre o no. Los dildos tienen una funci¨®n est¨¦tica innegable y resultan tambi¨¦n placenteros pero hoy no estamos hablando de eso.

Estamos hablando, por ejemplo, de un cl¨¢sico masajeador Hitachi, robusto e infalible. Lo m¨¢s seguro es que lo reconozc¨¢is de innumerables escenas pornogr¨¢ficas, es el gran aliado de muchas actrices. Algo m¨¢s sutil en cuanto a apariencia y a graduaci¨®n de la potencia es la gama Fairy, que cuenta con un cat¨¢logo muy completo de modelos, desde los compactos de viaje hasta los potentes micr¨®fonos enchufados a la corriente. Y todos son muy, muy monos. No puedo evitarlo, en este territorio me encanta el rosa. ?Mi recomendaci¨®n? El Turbo, algo m¨¢s reducido que el de mayor tama?o pero con la misma potencia. Queda precioso en las fotos.

Dise?ar productos especializados en la estimulaci¨®n del cl¨ªtoris es beneficioso por muchos motivos. Las posibilidades de este ¨®rgano son tan numerosas que ni siquiera se conocen todav¨ªa del todo. Por otro lado, hablar de esta forma del placer femenino contribuye en gran medida a normalizar la informaci¨®n. Los succionadores y vibradores Womanizer rompieron moldes en este sentido y los que vienen en forma de barra de labios son irresistibles. En la misma l¨ªnea pero un poco m¨¢s all¨¢ se mueve el Sona de Lelo, cuya estimulaci¨®n por ondas s¨®nicas se comporta como esa torre de altavoces que retumba de manera tan seductora, incorpora ocho modos que incluyen distintas pulsaciones y oleadas que juegan con las frecuencias.

La reverberaci¨®n crea un efecto de terremoto de lo m¨¢s satisfactorio. La cuarta fase es sin duda mi preferida porque las ondas empiezan de forma suave, se van agudizando en una secuencia irresistible y suenan como Army of me de Bj?rk. Esta capacidad mel¨®dica supone una dulce ventaja sobre el Womanizer, artefacto excelente en sus diferentes versiones y de aspecto similar al que tal vez s¨®lo tenga que envidiarle cierta delicadeza. El Sona de Lelo es tan potente que a veces se pasa de potente, as¨ª que si sois muy sensibles lo aconsejable es un juguete que permita regular la intensidad desde escalas m¨¢s bajas. Y recordad que, os guste lo que os guste, si no hace da?o a nadie ni siquiera hay lugar para el debate.