La prensa y las audiencias

La confianza ha sido tradicionalmente el v¨ªnculo fundamental entre la prensa y su p¨²blico. Este peri¨®dico ha tenido siempre claro que los lectores son sus verdaderos due?os. Pero la prensa, -y el periodismo- ha sufrido una transformaci¨®n tan colosal en la ¨²ltima d¨¦cada, que hasta la relaci¨®n de confianza con los lectores se resiente. Sobre todo porque han cambiado los soportes d¨®nde se escribe y? la distribuci¨®n de las noticias. El gran kiosko de prensa es hoy Facebook, y otras redes sociales. Y de acuerdo con los datos del sondeo de 2017 realizado por el Instituto Reuters entre 70.000 personas de 36 pa¨ªses, quienes leen las noticias en las redes sociales (un 58% de los entrevistados en el caso de Espa?a) tienden a no recordar la fuente de procedencia de las mismas. El desorden digital se impone sobre el tradicional orden de las ediciones impresas. M¨¢xime cuando las noticias se leen cada vez m¨¢s desde el tel¨¦fono m¨®vil en ratos m¨¢s o menos perdidos (en la cama, en los transportes p¨²blicos, y en el ba?o).

Podr¨ªa pensarse que esta p¨¦rdida de confianza es consecuencia l¨®gica del momento que vivimos: la era de las ¡®fake news¡¯. Pero lo cierto es que bajo dicha denominaci¨®n, los entrevistados distingu¨ªan tanto las noticias inventadas,como aquellas que tienen una base cierta pero son ¡®trasformadas¡¯ interesadamente en una determinada direcci¨®n. En el mismo apartado colocaban tambi¨¦n aquellas noticias con las que no estaban de acuerdo o les molestaban. Con lo que la falsedad de las noticias radicar¨ªa m¨¢s bien en un cierto grado de manipulaci¨®n de las mismas o, directamente, en el desacuerdo ideol¨®gico.

Obviamente, la prensa es, en parte, responsable de este estado de cosas. ¡°Los medios de comunicaci¨®n hemos tenido el monopolio de la informaci¨®n y los medios para distribuirla, y eso nos llev¨® a acomodarnos, y a sentar c¨¢tedra con la convicci¨®n de ser los due?os de la verdad y no quienes la buscamos¡±, opina Melissa Bell, cofundadora de Vox Media, en uno de los an¨¢lisis del estudio. Pero asumir las culpas no lleva aparejada la soluci¨®n al problema fundamental: ?qu¨¦ modelo de negocio period¨ªstico se puede establecer cuando s¨®lo el 4% de los potenciales clientes (en Espa?a) se dice dispuesto a pagar por noticias que le llegan gratis, en Facebook o en la web del diario de su preferencia?

Hay otro detalle en esta radiograf¨ªa de la prensa digital del Instituto Reuters que resulta curioso: el porcentaje considerable de entrevistados que dice evitar las noticias porque les deprimen o no conf¨ªa en ellas. Los datos no son homog¨¦neos. Oscilan entre un m¨¢ximo de respuestas en este sentido en Turqu¨ªa y Grecia (57%) y un m¨ªnimo, en Dinamarca (14%) y Jap¨®n (4%).

El caso espa?ol permite mantener cierto optimismo. Algo m¨¢s de la mitad de los encuestados dice mantener la confianza en los medios. De acuerdo con mi propia experiencia como Defensora del Lector, creo que solo la calidad y la profesionalidad period¨ªsticas salvaguardan esa confianza. Y eso me lleva a subrayar la importancia de titular bien y de forma precisa para que el lector no se sienta enga?ado o manipulado. No es un dato casual que la mayor parte de las quejas que recibo se refiera? a los titulares. Especialmente, los de la edici¨®n digital. Aunque no siempre. Vean, por ejemplo, lo que me escribi¨® una lectora de la edici¨®n impresa, a prop¨®sito del que figuraba en la portada del s¨¢bado 2 de diciembre: ¡°El Supremo espera hasta el lunes para liberar a los ¡®exconsellers¡¯¡±. ¡°Interpreto que va a liberarlos y que saldr¨¢n en libertad el lunes¡±, se?ala Elvira Montes. Sin embargo, al leer el breve resumen de la noticia en primera p¨¢gina la se?ora Montes comprendi¨® que era la decisi¨®n del alto tribunal ¨Cy no la libertad de los ¡®exconsellers`- la que se pospon¨ªa hasta el lunes. Otro lector, Jorge Praga, me hab¨ªa escrito previamente para protestar por un titular de la portada de la edici¨®n impresa del mi¨¦rcoles 29 de noviembre, ¡°Junqueras da su total apoyo al 155 para salir de prisi¨®n¡±. ¡°Leyendo la s¨ªntesis que viene debajo del titular se dice sin embargo que Junqueras y otros tres ex consejeros ¡®aceptan¡¯ y ¡®acatan¡¯ el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n (¡­)¡±. Y en p¨¢ginas interiores, ¡°se abunda en que esa aceptaci¨®n y acatamiento lo hacen ¡®desde la m¨¢s profunda discrepancia jur¨ªdica y pol¨ªtica¡¯ (¡­) ?C¨®mo va a haber total apoyo cuando se manifiestan discrepancias profundas?¡±.

Respecto a este titular, Jorge Rivera, director adjunto, se?alaba: ¡°Quer¨ªamos poner de manifiesto que Oriol Junqueras, con el objetivo de tratar de salir de la c¨¢rcel y, a la vez, no defraudar a sus seguidores, pretend¨ªa hacer un quiebro a la realidad apelando a la confusi¨®n. ?l acat¨® y acept¨® el art¨ªculo 155 en su totalidad, no solo una parte. Esa era la noticia¡±. En cuanto al relativo a la decisi¨®n del Supremo, a?ade: ¡°Entiendo la confusi¨®n de la lectora. Una f¨®rmula como ¡®El Supremo espera hasta el lunes para decidir sobre los exconsellers¡¯, hubiera sido m¨¢s precisa que la utilizada¡±.

Solo un 4% de los espa?oles consutados en el sondeo de Reuters se dice dispuesto a pagar por las noticias

Acatar y aceptar una ley no es lo mismo que apoyarla totalmente. De hecho, la edici¨®n digital titulaba de una forma m¨¢s exacta: Junqueras y los exconsejeros de ERC acatan el 155 para pedir su libertad. En el segundo caso, tampoco la titulaci¨®n en la web hac¨ªa ninguna predicci¨®n: El juez pospone la decisi¨®n sobre los ¡®exconsellers¡¯ al inicio de la campa?a. Nadie puede pedirnos que adivinemos el futuro, pero s¨ª que seamos fieles a los hechos. Es la mejor manera de que sigan confiando en nosotros.