Des¨¦ame bonito: fantas¨ªas sexuales saludables

Yo soy muy de tiempos verbales. De jugar con ellos todo el rato. Me gusta empezar a escribir usando un tiempo verbal para irlo acomodando cada vez m¨¢s a mi persona y a ser posible, al futuro. En mi diario se leen esos quiebros en los que transformo lo que me ocurre en lo que quiero que eso provoque. Y me esmero, no lo duden. Busco que ese final acontezca. Es la ¨²nica manera de salir de las cosas cuando se tuercen: pensar en qu¨¦ quiero que provoquen.

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Hasta en la peor de las situaciones me da por pensar c¨®mo quiero superar el trance de pasar por ellas, de sufrirlas. Termino deseando siempre bonito. Las fantas¨ªas sexuales se producen con los mismos par¨¢metros. Disculpen si me equivoco, pero no conozco un solo sex¨®logo que no defienda las fantas¨ªas sexuales porque alimentan nuestras propias ganas, porque provocan deseo. Sobre cumplir o no las fantas¨ªas sexuales hay disparidad de opiniones. Hay quien defiende llevarlas a cabo y quien sugiere que mejor dejarlas para que sigan alimentando las ganas de sexo; cada sex¨®logo opina una cosa. Pero ?y nosotros? ?Nosotros qu¨¦? En mi caso ojal¨¢ pudiera cumplir todas y cada una de esas fantas¨ªas sexuales para idear otras nuevas. Prometo que si Gianluigi Buffon entra en mi cama, buscar¨¦ a otro igual de imposible para imaginarme con ¨¦l haciendo lo que me d¨¦ la gana.

Una de las mejores maneras de recomponerse a una ruptura es a trav¨¦s de la eliminaci¨®n del recuerdo. Eliminamos as¨ª su omnipresencia. ?Qui¨¦n no se ha torturado de lo lindo recordando una y otra vez lo bueno que fue aquella historia que se finiquit¨®? Solo concibo la tortura cuando es deseada. Una pr¨¢ctica sexual no convencional que, si les llama la atenci¨®n, la imaginan o forma parte de sus fantas¨ªas sexuales, ruego aprendan con los que saben. BDSMK es la asociaci¨®n id¨®nea para recurrir si se tiene el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en el sadosamasoquismo, la dominaci¨®n y la sumisi¨®n:?BDSM seg¨²n su acr¨®nimo internacional.

Las pel¨ªculas nutren nuestra imaginaci¨®n y deseo de manera err¨®nea

De las pr¨¢cticas sexuales de las que no tenemos ni idea, mejor aprender primero, calibrar despu¨¦s y, si nos sigue apeteciendo, ponerlas en pr¨¢ctica. Podremos as¨ª incorporarlas a nuestro sexualidad sin que tergiverse la realidad ni nuestras propias expectativas. Otra de las fantas¨ªas sexuales m¨¢s recurrentes, sino la m¨¢s, es aquella en la que elegimos con qui¨¦n tenemos sexo. Y en ese abanico de posibilidades que se abre, esa fantas¨ªa sexual suele ser muy socorrida a la hora de la masturbaci¨®n o del sexo imaginando que lo llevamos a cabo con otra persona. Deseamos a nuestro antojo y con nuestros par¨¢metros, imaginando las cosas m¨¢s imposibles incluso. Juro que yo he imaginado el sexo con Gianluigi Buffon hasta l¨ªmites insospechados y dudo mucho que el cancerbero se cruce en mi camino. Qu¨¦ m¨¢s quisiera. Pero me niego a prescindir de todas esas fantas¨ªas sexuales que lo sit¨²an a escasos cinco mil¨ªmetros de mi sexo. Quiero desear todo lo bonito que pueda.

"No recibimos una buena educaci¨®n sexual, ni por supuesto educaci¨®n emocional",?explica?Agurne Pereiro, doctora en psicolog¨ªa y en terapia de pareja, y que considera que una buena educaci¨®n sexual, que incluya no hacernos da?o ni siquiera cuando las cosas se tuercen, es clave para que nuestro modelo de sexo y afecto sea el correcto.?"Nuestro modelo de sexo y afecto es b¨¢sicamente el que recibimos de las pel¨ªculas o bien rom¨¢nticas o bien pornogr¨¢ficas, ambas igualmente alejadas de la realidad. Por eso nos encontramos con una gran cantidad de personas y parejas frustradas y decepcionadas con su vida sexual y afectiva. La respuesta ser¨ªa la educaci¨®n en las aulas sobre el placer, los v¨ªnculos amorosos y los sentimientos. Seguimos manteniendo olvidada la parte emocional de los seres humanos y nos preocupamos por cultivar la racional. Pero hay personas que acuden a la psicolog¨ªa demandando informarse y formarse sobre el amor y el sexo."

Superar las rupturas es primordial para encarar lo que tenga que venir. Si bien a trav¨¦s de las fantas¨ªas sexuales ideamos ese acontecimiento favorable a que nos recuperemos de una ruptura, no deja de ser algo imaginado, pero no real. A la hora de manejar nuestros anhelos sexuales, nuestro deseo, lo id¨®neo es desearse y desear lo m¨¢s bonito que se pueda.? "La calidad de nuestra vida sexual no deber¨ªa depender tanto de la otra persona. Si tenemos una buena vida sexual a solas, si sabemos lo que nos gusta y somos capaces de expresarlo y de escuchar los deseos del otro deber¨ªa ser suficiente", dice?Marta Ib¨¢?ez, terapeuta sexual y de pareja, que considera que la batalla comienza por nosotros mismos:?"Pongamos que el otro no lo ponga nada f¨¢cil, ?da igual! Si tenemos la base solo tenemos que encontrar a alguien que tambi¨¦n la tenga."

Ser¨¢ un honor que me desees. Pero ser¨¢ mucho m¨¢s fruct¨ªfero, si adem¨¢s me deseas todo lo bonito que me merezco.