Cuentos

Hemos crecido leyendo cuentos de pr¨ªncipes y princesas, generalmente guerreros ellos y l¨¢nguidas ellas. En los ¨²ltimos d¨ªas, el cuento del que m¨¢s se habla en Internet es un relato de ficci¨®n publicado en The New Yorker, escrito por Kristen Roupernian y titulado Cat Person.

La historia trata sobre c¨®mo Margot y Robert, 20 y 34 a?os, respectivamente, se conocen, intercambian tel¨¦fonos, tontean por WhatsApp durante d¨ªas y por fin tienen una cita que acaba fatal. Esa podr¨ªa ser la sinopsis y no voy a hacer esp¨®ilers.

Lo que ocurri¨® despu¨¦s, como dicen los titulares sensacionalistas, te sorprender¨¢. O no. Porque igual lo has vivido. Una de las razones que ha convertido en fen¨®meno este texto es que mucha gente se ha sentido identificada. Ellas m¨¢s que ellos, no nos enga?emos. El relato, que la escritora ha aclarado que es ficci¨®n aunque basado en vivencias reales, es inc¨®modo y pr¨¢cticamente nos obliga a tomar partido.

Las lectoras se han visto reflejadas en c¨®mo Margot hace todo el trabajo sentimental de la relaci¨®n. Y se carga con el peso de que ¨¦l est¨¦ c¨®modo y se sienta confiado, aunque eso suponga adoptar una situaci¨®n de inferioridad para no herir la autoestima de alguien a quien apenas conoce. Solo sabe que tiene dos gatos. Es una cat person.

El relato tiene m¨¢s de 7.000 palabras y hay que dedicarle unos 20 minutos. Un rato m¨¢s si eres el espa?ol medio y lees regular en ingl¨¦s, aunque des clases desde los 5 a?os. Pero ha sido el art¨ªculo m¨¢s le¨ªdo del New Yorker durante d¨ªas y uno de los m¨¢s consultados del a?o. Y ha despertado un debate fascinante en redes. La gente tambi¨¦n lee textos largos en Internet, solo basta con que nos transmitan algo. Al final, nos parecemos m¨¢s a Margot y Robert que a las princesas de los cuentos.