Un bloque agotado
Los separatistas tocan techo ante la movilizaci¨®n ciudadana
Editoriales anteriores
Se acerca la jornada electoral m¨¢s relevante que han vivido Catalu?a y Espa?a en los ¨²ltimos a?os y, con ella, la posibilidad de encontrar im¨¢genes diferentes en el espejo que representa cualquier convocatoria en las urnas.
Si en las elecciones auton¨®micas anteriores Catalu?a vivi¨® la decadencia de CiU, asolada por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, y su radicalizaci¨®n independentista en su alianza con ERC (en Junts pel S¨ª) y con la CUP, los sondeos est¨¢n ofreciendo hoy pistas relevantes de un escenario novedoso que permitir¨ªa superar la peor crisis institucional de la democracia espa?ola.
El frente independentista no solo afronta dividido el 21-D, sino que adem¨¢s parece haber tocado techo en sus expectativas, lo que ya es en s¨ª mismo un severo castigo a los desaf¨ªos librados contra la mitad de los catalanes y contra el Estado.
El agotamiento puede haber llegado a su estructura probablemente mucho antes de lo imaginado. La lista Junts per Catalunya no ha logrado arrebatar el primer puesto en los sondeos a ERC a pesar de su esfuerzo por exhibir por plasma a Puigdemont como un m¨¢rtir del 155. ?l no reconoce su cese y sigue esbozando la incre¨ªble teor¨ªa de que los votos le librar¨¢n de la c¨¢rcel, a pesar de su mediocre posici¨®n (14,3%) en los sondeos. ERC, con su m¨¢ximo dirigente en la c¨¢rcel y la segunda, Marta Rovira, muy debilitada por su inconsistencia en campa?a, ha perdido posiciones con respecto a las primeras estimaciones y alberga unas expectativas del 23,1%, seg¨²n el sondeo de Metroscopia. Ambos pierden con respecto a 2015, y la CUP tambi¨¦n.
El techo que aspiraban a romper al forzar la carrera hacia la independencia no solo no ha crecido, sino que parece estrecharse sobre estas tres formaciones que ¡ªen principio¡ª no se bastar¨ªan para gobernar solas despu¨¦s del jueves. El mito de su progresi¨®n y su imbatibilidad puede quedar roto el 21-D, pero eso no ser¨¢ suficiente para lograr una gobernabilidad id¨®nea que frene la ca¨ªda econ¨®mica y recupere la armon¨ªa social en Catalu?a. Al otro lado de ese espejo, el bloque constitucionalista ofrece s¨ªntomas interesantes de crecimiento, un notable ascenso de In¨¦s Arrimadas seguida de Miquel Iceta, y una expectativa de movilizaci¨®n muy saludable para la democracia, pero sin signos a¨²n de superar las debilidades que arrastra.
La democracia exige, adem¨¢s de capacidad de di¨¢logo, la posibilidad de la alternancia. Si algo positivo ha tra¨ªdo la crisis independentista ha sido la visibilizaci¨®n de los ciudadanos contrarios a la deriva unilateral y, en consecuencia, partidarios de un cambio completo de rumbo que restaure tanto la ley como la convivencia.
Es esencial que esa voz antes callada o ignorada se traslade ahora a una gran participaci¨®n que ofrezca la foto fija verdadera de Catalu?a. Y que los elegidos no se hagan da?o con vetos cruzados que solo pueden perjudicarles. El espejo electoral deber¨ªa ser capaz de devolver una imagen de gobernabilidad, de lealtad y de unidad en torno a la recuperaci¨®n de la normalidad econ¨®mica, social e institucional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.