Procesos fr¨¢giles
La democracia es una tecnolog¨ªa fuerte y resiliente, pero no es m¨¢gica. S¨®lo lo parece
![Colegio electoral en Girona en las elecciones del 21D.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/V4D6XUVYXFSYBNA2CZOJOA5JEM.jpg?auth=bf383b2b6ec5ee02dfa9b26ca72ae8f990774d0cf6101434ac9bf59daee347f5&width=414)
Si uno se para a pensarlo un momento, la democracia es algo ins¨®lito: alguien que lo tiene todo renuncia a ello pac¨ªficamente si las urnas as¨ª se lo dictan. Cualquier tecnolog¨ªa lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, que dec¨ªa el escritor Terry Pratchett. Y el voto es, al fin y al cabo, una herramienta: una para tomar decisiones de manera colectiva. O al menos as¨ª deber¨ªa ser.
En las ¨²ltimas 24 horas Catalu?a ha vuelto a emplear esta tecnolog¨ªa para tratar de resolver uno de los problemas m¨¢s cruciales de todos los que puede enfrentar una sociedad: su definici¨®n como sujeto pol¨ªtico. No es la primera vez que lo hacen en los ¨²ltimos a?os. Y posiblemente no ser¨¢ la ¨²ltima. Demostrando as¨ª que ninguna herramienta es perfecta, y que todas dependen de las manos que la manejan.
Porque, ?qu¨¦ pasa con esta ¡°magia de la democracia¡± cuando se aplica a un contexto de extrema polarizaci¨®n? Que entonces la pluralidad, evidente en lo colorido del Parlament resultante de los comicios de este mi¨¦rcoles se convierte en fragmentaci¨®n que arriesga la ruptura pol¨ªtica y social. Sobre todo por la consolidaci¨®n de dos bloques antag¨®nicos, independientemente de cu¨¢l tenga la mayor¨ªa en cada turno.
El abismo entre frentes es tan grande que el voto pasa a tener efectos centr¨ªfugos en lugar de centr¨ªpetos, separando a los ciudadanos cada vez m¨¢s. No llega esta din¨¢mica, afortunadamente, a cuestionar la victoria del contrario y la eventual cesi¨®n del poder despu¨¦s de unas elecciones. No sucede esto hoy d¨ªa, independientemente de qui¨¦n sea el ganador y qui¨¦n el perdedor. Y eso es algo de lo que alegrarse, algo que deber¨ªamos atesorar y celebrar si no cada d¨ªa, al menos s¨ª de cuando en cuando.
Pero no cabe olvidar que hace s¨®lo unas semanas nos pregunt¨¢bamos si uno de los bloques reconocer¨ªa y participar¨ªa en las elecciones del 21-D. Ni tampoco debemos obviar que se han sembrado dudas sobre la limpieza del proceso electoral, y sobre la buena fe de los participantes. La democracia es una tecnolog¨ªa fuerte y resiliente, pero las manos que la manejan jam¨¢s deber¨ªan olvidar que, en realidad, no es m¨¢gica. S¨®lo lo parece. @jorgegalindo
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