Desde B¨¦lgica con amor
Profesoras y estudiantes de espa?ol en Gante protestan por una tribuna donde se alud¨ªa a la hispanofobia flamenca

Si el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, opt¨® por refugiarse en B¨¦lgica en su huida de la justicia fue porque este pa¨ªs es, junto al Reino Unido, ¡°uno de los corazones de la hispanofobia tradicional¡±. A esta conclusi¨®n llegaba la tribuna Alicia en la B¨¦lgica de las maravillas, publicada el 3 de diciembre en el suplemento Ideas, y firmada conjuntamente por la eurodiputada Mar¨ªa Teresa Gim¨¦nez Barbat y la historiadora Mar¨ªa Elvira Roca Barea. En apoyo de su tesis, las autoras mencionaban, entre otras cosas, las indiscriminadas cr¨ªticas a Espa?a de los nacionalistas flamencos tras los sucesos del 1-O.
La tribuna, que se difundi¨® despu¨¦s en la edici¨®n digital, ha causado malestar entre profesoras y estudiantes de espa?ol de la B¨¦lgica flamenca. Entre las quejas que me han llegado figuran las de la profesora Nathalie Mus, y sus alumnos Ren¨¦ Brys y Paul Deprez, de Gante, y la de Roger Masselis, comandante de la Gendarmer¨ªa jubilado que se pregunta c¨®mo pueden ser hispan¨®fobos los belgas, cuando el 20% de ellos verane¨® en Espa?a el a?o pasado.
Con todo, la primera reacci¨®n al art¨ªculo parti¨® de una espa?ola, la profesora de la Universidad de Gante Elvira Almaz¨¢n de Blas, que da clases de espa?ol desde hace doce a?os en centros de adultos de la zona flamenca. ¡°La lectura de la tribuna ha causado cierto malestar entre docentes y alumnado¡±, escribe. ¡°En el texto se describe a B¨¦lgica como un pa¨ªs hispan¨®fobo. Para ello se utilizan, por un lado, argumentos basados en algunos episodios hist¨®ricos y por otro, se resalta (de manera un tanto oportunista) el apoyo minoritario que el independentismo catal¨¢n ha encontrado en B¨¦lgica. Una exposici¨®n excesivamente generalista y maniquea para llegar a una conclusi¨®n social bastante grave. Como fil¨®loga puedo afirmar que, en Flandes, por ejemplo, el inter¨¦s y aprecio por la cultura y la lengua espa?ola es realmente extraordinario. En la escuela de adultos de Gante en la que imparto clase hay este curso 840 estudiantes matriculados en espa?ol. En total, B¨¦lgica cuenta con 52.271 alumnos de espa?ol¡±. La lectora concluye invitando a las autoras de la tribuna a acudir a una de sus clases. ¡°Mis alumnos estar¨¢n encantados de explicarles (en espa?ol) el cari?o y el inter¨¦s que sienten por el mundo hispano. Me parece lo m¨¢s justo. ?Acaso no es tambi¨¦n importante para nosotros que se divulgue una imagen de Espa?a alejada de t¨®picos y clich¨¦s?¡±. Dos de sus alumnas, Liliane Van Waes y Myriam Goormachtigh, apoyan sus razones.
¡°Sentimos de veras que nuestro art¨ªculo haya causado ¡®cierto malestar¡¯ entre profesoras y alumnos de espa?ol de Gante¡±, responden las autoras de la tribuna. ¡°Muchos espa?oles hemos sentido tambi¨¦n un gran malestar por la actitud de algunos medios de comunicaci¨®n belgas y por las intolerables declaraciones sobre nuestra democracia de algunos pol¨ªticos belgas. Y de la misma forma que estos lectores se sienten con derecho (y lo tienen) a expresar su malestar, tambi¨¦n nosotras nos hemos sentido con el mismo derecho, m¨¢xime teniendo en cuenta que ¨¦ste procede de un asunto mucho m¨¢s grave que un art¨ªculo de prensa, como es la acogida prestada por un pa¨ªs aliado de la UE a quienes han protagonizado un golpe de Estado en Espa?a¡±.
Las autoras lamentan que la tribuna haya causado malestar
Respecto a la hispanofobia, a?aden: ¡°En ning¨²n momento hemos descrito a B¨¦lgica como ¡®un pa¨ªs hispan¨®fobo¡¯, sino que nos hemos limitado a se?alar casos concretos de un comportamiento que nos ha decepcionado. Estamos seguras de que las lectoras no desean que aceptemos mansa y sumisamente estos hechos poco amistosos como quien recibe aquello que merece para evitar que se divulgue una ¡®imagen de Espa?a alejada de t¨®picos y clich¨¦s¡¯. No es nuestra intenci¨®n ofender a esos m¨¢s de 50.000 alumnos que estudian espa?ol. Al contrario, les invitamos a que muestren su aprecio por la cultura espa?ola defendiendo su democracia, incluso escribiendo a medios y pol¨ªticos belgas para decirles que se equivocan con respecto a Espa?a y que son ellos los que est¨¢n dej¨¢ndose arrastrar por t¨®picos y clich¨¦s. Nos ha alegrado saber de su inter¨¦s por nuestro art¨ªculo y que compartan con nosotras nuestro deseo de luchar contra prejuicios y falsedades construyendo juntos una casa com¨²n: Europa¡±.
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