El tortuoso camino de las v¨ªctimas del amianto
Primera sentencia que reconoce como perjudicados a quienes sufrieron una exposici¨®n ambiental
La Audiencia Provincial de Madrid acaba de condenar a la empresa Uralita a indemnizar a 39 personas de Cerdanyola y Ripollet (Barcelona) por los da?os sufridos a causa de la exposici¨®n al polvo de fibra de amianto (asbestos) que emit¨ªa la fabrica ubicada en Cerdanyola. Es la primera vez que se reconoce como v¨ªctimas a quienes sufrieron una afectaci¨®n pasiva ambiental. Es el ¨²ltimo episodio del largo y tortuoso camino de las v¨ªctimas del asbestos para que los tribunales les reconozcan el derecho a indemnizaci¨®n.
Cuando en Europa se discute sobre la importancia de aplicar el principio de precauci¨®n a las nuevas sustancias, conviene tener a mano algunos ejemplos para saber de qu¨¦ estamos hablando. Nadie discute el principio de protecci¨®n, que exige tomar medidas cuando ya hay evidencias cient¨ªficas de que una sustancia o una tecnolog¨ªa implica un riesgo para la salud. Pero el de precauci¨®n, que exige tomarlas para reducir el impacto de un posible da?o cuando solo se tienen indicios, encuentra muchas m¨¢s resistencias.
En el caso del amianto, los especialistas en salud laboral tardaron d¨¦cadas en lograr que se aceptara la evidencia cient¨ªfica. Ahora sabemos que la inhalaci¨®n de part¨ªculas de ese microcemento provoca asbestosis ¡ªuna insuficiencia respiratoria grave¡ª, la totalidad de los casos de mesotelioma (c¨¢ncer de pleura) y entre un 5% y un 15% de los de pulm¨®n. Pero mientras la ciencia libraba su batalla contra poderosos intereses econ¨®micos, cientos de miles de trabajadores y personas que viv¨ªan cerca de las f¨¢bricas sufr¨ªan un envenenamiento silencioso. El problema es que el tumor provocado por el amianto tiene una latencia de m¨¢s de veinte a?os sin dar s¨ªntomas, de modo que gran parte del da?o causado est¨¢ a¨²n por emerger.
El primer caso descrito como asbestosis est¨¢ datado en Londres en 1906. En 1935 se public¨® el primer trabajo que vinculaba el amianto al c¨¢ncer de pulm¨®n y en 1947, el que advert¨ªa de que pod¨ªa ser la causa del c¨¢ncer de pleura. Numerosas investigaciones demostraron despu¨¦s esa relaci¨®n. La OMS lo declar¨® sustancia cancer¨ªgena en 1970, pero hasta 2005 no se prohibi¨® en toda la Uni¨®n Europea y a¨²n ahora se utiliza en muchos pa¨ªses en desarrollo. En Espa?a fue prohibido en 2002. Algunos estudios estiman que en Europa pueden aparecer hasta 500.000 afectados antes de 2030.
La f¨¢brica de Cerdanyola se cerr¨® en 1997, pero en 2015 los servicios de salud ten¨ªan ya registradas 900 personas con patolog¨ªas relacionadas con el amianto y se diagnosticaba un nuevo caso cada semana. De los 109 casos de mesotelioma, 43 no hab¨ªan tenido exposici¨®n laboral. Eran esposas, familiares o vecinos que hab¨ªan inhalado el polvo lavando la ropa de trabajo o limpiando los balcones que cada ma?ana aparec¨ªan cubiertos de blanco. Esta es la historia de las v¨ªctimas del amianto: primero sufrieron el retraso en aceptar la evidencia y ahora sufren el retraso de la justicia.
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