A?o 2018
Nunca se cumplen a?os. Se cumplen salud o enfermedad, ilusi¨®n o desenga?o
La historia no tiene nada que ver con anales del calendario. La deciden las hecatombes, las guerras, los descubrimientos, las haza?as de los h¨¦roes. El siglo XX termin¨® el 9 de noviembre de 1989 con la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y el siglo XXI se inici¨® con el 11 de septiembre de 2001 con el atentado de las Torres Gemelas. Sucede lo mismo con la vida. Los a?os no empiezan el 1 de enero, sino a mitad de septiembre con el curso escolar, que viene a coincidir con el inicio del ciclo agrario de la naturaleza. Mientras los ni?os van a la escuela en oto?o se produce la sementera. La semilla del trigo se pudre y germina bajo tierra, como los sue?os, y en junio se realizan los ex¨¢menes y la siega. La vida tiene una estructura dram¨¢tica, con planteamiento, nudo y desenlace, cuyos ¨¦xitos, fracasos, felicidad o desdicha, los decide el azar, al margen del almanaque. La infancia termina cuando con la llegada del uso de raz¨®n el ni?o percibe que sus padres no son inmortales. Esa es la verdadera expulsi¨®n del para¨ªso, el final de la inocencia, el presentimiento de la muerte. El adolescente se convierte en adulto cuando comprende que sus maestros, lejos de tener siempre la raz¨®n, pueden ser contestados. La inocencia y la rebeld¨ªa constituyen el planteamiento de la vida; el sexo, el amor, la ambici¨®n, el mando y la sumisi¨®n forman el nudo; el desencanto y las ilusiones perdidas son siempre el desenlace. Estos son d¨ªas de hacerse preguntas esenciales, por ejemplo, qu¨¦ tiene para uno m¨¢s inter¨¦s, un an¨¢lisis pol¨ªtico y econ¨®mico o un an¨¢lisis de orina; qu¨¦ va a suceder de terrible, de placentero, de orgi¨¢stico, de tenebroso, de ins¨®lito en este a?o de 2018, que pueda alterar el curso de la historia; o si todo seguir¨¢ igual de rudo y pedregoso, consabido, rutinario. Nunca se cumplen a?os. Se cumplen salud o enfermedad, ilusi¨®n o desenga?o.
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