El ¡°racismo de Estado¡±, ?un tab¨² franc¨¦s?
El despido de una pol¨¦mica activista antirracista y feminista de una comisi¨®n reabre el debate sobre la supuesta discriminaci¨®n institucionalizada en Francia
Hay conceptos ajenos, por definici¨®n, a la Rep¨²blica ¡°una e indivisible¡±. Es complicado en Francia, por ejemplo, hablar de nacionalidades o naciones dentro de la gran naci¨®n francesa, porque naci¨®n no hay m¨¢s que una y est¨¢ compuesta por ciudadanos iguales ante la ley ¡°sin distinci¨®n de origen, raza o religi¨®n¡±, seg¨²n la Constituci¨®n. Tampoco es sencillo hablar, en este pa¨ªs, de ¡°comunidades". M¨¢s inc¨®modo a¨²n es abordar la espinosa cuesti¨®n del llamado ¡°racismo de Estado¡± o ¡°institucional¡±. Es decir, los mecanismos por los que los poderes p¨²blicos, a veces inconscientemente, perpet¨²an la discriminaci¨®n de algunas minor¨ªas. En Francia, precisamente porque, al contrario que en pa¨ªses como EE UU, oficialmente el Estado no distingue entre franceses de distinto origen ¨¦tnico, cultural o religioso, no puede haber racismo de Estado.
La activista antirracista y feminista francesa Rokhaya Diallo discrepa. En sus comparecencias p¨²blicas, acusa a Francia de ¡°racismo de Estado¡±. Autora del documental De Par¨ªs a Ferguson, denuncia la violencia policial contra las minor¨ªas. Reivindica el velo, que ella no lleva, como un signo de feminidad comparable a la minifalda. En 2011, despu¨¦s de que el semanario sat¨ªrico Charlie Hebdo fuese v¨ªctima de un ataque con un c¨®ctel molotov y cuatro a?os antes del atentado en el que un grupo de yihadistas mat¨® a 12 personas en la redacci¨®n, firm¨® un manifiesto titulado Por la defensa de la libertad de expresi¨®n, contra el apoyo a ¡®Charlie Hebdo¡¯.
Nombrada el 11 de diciembre pasado como miembro del Consejo Nacional Digital, un organismo consultivo del Gobierno franc¨¦s, Diallo fue despedida dos d¨ªas despu¨¦s tras recibir un alud de cr¨ªticas por sus posiciones p¨²blicas previas. A las cr¨ªticas por su nombramiento replicaron otras por su despido, algunas procedentes de medios extranjeros. En un editorial, The New York Times denunci¨® ¡°la hipocres¨ªa que se halla en el coraz¨®n del nacionalismo franc¨¦s¡±. No es exactamente un tab¨², pero el debate planea sobre este pa¨ªs desde hace a?os, y ocupar¨¢ tambi¨¦n a Emmanuel Macron.
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